A mí Ana también me ha caído siempre bien. Quizá porque yo me paso de discreta. Esas ocurrencias y fantasías pero a la vez currante a tope. En la vida hay muchos roles, todos necesarios para representar esta gran comedia humana, a ella le tocó o eligió la del ave del paraíso con su plumaj brillante y llamativo. Un rol que no me parece ni bien ni mal sino el suyo. A mí me encantaban sus posados veraniegos, mientras mayor iba, más me divertía. Después ya si tenía ganas de leer algo sesudo me leía un artículo del FT o de Science.
Aless me parecía un chaval excepcional, tal y como una quiere que le salgan los hijos. Aunque mi mayor es bastante más joven siempre me lo recordaba, demasiado grande para la cara de niño. Amable, cariñoso, activo, buen hijo. Durante estos dos años siempre que teníamos nuevas informaciones lo integraba en mis oraciones. Ayer no pude ni escribir de lo furiosa que estaba con la vida. Ojalá Ana pueda soportar el dolor.
