Ana Obregón

Hace muchos años un Primo de mi madre falleció con 30 años de leucemia. Su madre jamás lo superó, aprendió a convivir con ello pero nos decía después de más de 25 años de su fallecimiento que siempre siempre llevaba esa pena encima y había aprendido a sobrevivir que no a vivir y más que nada por sus otros tres hijos. La muerte de un hijo creo yo que es como morir una parte de ti o morir tu. Esperamos que Ana aprenda a sobrellevarlo lo mejor que pueda en serio. Pobrecilla.
 
Totalmente de acuerdo. Pero no sólo esta señora. Todo el que vive de su imagen saca provecho de CUALQUIER cosa para seguir viviendo de ello o para vivir mejor de ello. Tenemos innumerables ejemplos de ello. Lo dicho: en un día, Instagram. En un mes, a una revista. Y en dos meses, a la televisión. La caja es la caja.

Esto va a ser un antes y un después, esta mujer va a entregar su vida a la investigación contra el cáncer: por lo que le ha ocurrido y porque es bióloga y es la única luz que puede darle un mínimo de motivación. Si nos lees algún día Ana, lo siento en el alma. A tu hijo se le quería mucho.
 
Hace muchos años un Primo de mi madre falleció con 30 años de leucemia. Su madre jamás lo superó, aprendió a convivir con ello pero nos decía después de más de 25 años de su fallecimiento que siempre siempre llevaba esa pena encima y había aprendido a sobrevivir que no a vivir y más que nada por sus otros tres hijos. La muerte de un hijo creo yo que es como morir una parte de ti o morir tu. Esperamos que Ana aprenda a sobrellevarlo lo mejor que pueda en serio. Pobrecilla.
Yo creo que hay cosas en la vida tan devastadoras... Y no hablo solo de la muerte de un hijo que para mi es el top...Y por supervivencia tienes que aprender a vivir con ellas, pero que te marcan y mucho...Nada vuelve a ser como antes...La vida puede a llegar a ser muy dura...
 
Muy bien educado.

Su momento de peque- come-microfonos fue muy gracioso. Y daba material para etiquetarlo como mimado y rebelde.

Pero de adulto, labor de sus padres, impecable.

Yo siempre lo interpreté de otra manera. Para nada maleducado o fruto de los mimos. Lo consideraba un hombrecito que quería proteger a su madre y que era demasiado pequeño para comprender que ella buscaba y necesitaba la notoriedad. Era todo muy quijotesco y me daba a la vez risa y ternura. Todavía me acuerdo de un verano en el que trataba de tapar a su madre para que no la fotografiaran y no se daba cuenta de que iba a la playa en aquellos bikinis y trikinis imposibles precisamente para ser pillada, lo más probable es que ella misma hubiera llamado a los periodistas.
 

Temas Similares

2 3 4
Respuestas
40
Visitas
7K
Back