Como me recuerda a los veraneos en el lugar natal de mi padre. No aguanto dos días seguidos.
En 2018, cuatro días y porque ayudaba a mi padre.
+1.
Yo no tuve relación con mis primos, de niña, pese a ser de mi año de nacimiento. De mayores, cada uno por su lado.
He sentido ese vacío, pero aprendí a vivir sola. Los amigos vienen y van. Las parejas, idem. Salvo contadas excepciones.
Bueno, aunque a día de hoy con mis primos no tengo relación apenas (y cuando nos vemos es cordial, cordial y ya está), hablaba de que mis primos por ejemplo, sufrieron los rigores de vivir en un pueblo con todo lo que conlleva el tema cotilla, movidas, peleas, etc...En esos años fui un par de veces y el ambiente estaba cargadísimo, un pueblo con mogollón de gente joven, salidas nocturnas, mira, yo he visto cosas que harían vomitar a una cabra, he visto cosas que no creeríais. Era normal terminar un sábado en el hospital, el cuartel de la Guardia Civil, el cementerio o embarazada. Si ahora voy es en según qué fechas, y menos mal que todos esos destructores de mis años mozos están o casados, o con hijos, o emigrados o en la cárcel. Madre de Dios, menuda racha tuvieron empezando todo a mediados-últimos de los 90 y así hasta el 2010 aproximadamente.
Os pensaréis que igual mi pueblo está en Marsella o en las 3000 de Sevilla, no, es un bonito pueblo español con rica tradición cultural que parece construido sobre un cementerio íbero y sus vibraciones se apoderaron de sus habitantes.