AMPARO MUÑOZ, la gran olvidada

«VOLVI A MALAGA PARA MORIR»
Amparo habla con CRONICA de la lucha que ha librado contra una grave enfermedad cerebral. Una agonía que la actriz y ex Miss Universo narra en «La vida es el precio»

Descubierta para el cine por José Luis Dibildos, se convirtió en una gran actriz que trabajó a las órdenes de los más consaagrados: Aranda, Saura, Pilar Miró, Chavarri o León de Aranoa... Después, cuando la tormenta de la vida abatió el árbol, en vez de intentar replantarlo lo quemaron en la plaza pública. Hubo quien dijo que tenía sida y que no le dieran trabajo. Luego, la terrible enfermedad. La operación en el cerebro donde Amparo sentía la presencia de la muerte a su lado. Esta agonía de dos años le ha dado la posibilidad de mirar hacia dentro y empezar a escribir. La ex Miss Universo trae un libro bajo el brazo, La vida es el precio. Memorias, escrito con Miguel Fernández, que esta semana pone a la venta Ediciones B. Es sobrecogedor, no puedes dejarlo.

P.- En él aborda el último obstáculo que le ha presentado la vida, una grave enfermedad que por ahora parece vencida...
R.- Enfermé el mismo día en el que papá murió de una infección pulmonar. No pude superarlo, fue mi destrucción total. Aún lamento no haberle dicho: «Papá, perdóname por todo lo que te hice». Al principio fueron pequeños síntomas, mareos, malestar, tensión baja... Había ido a un médico para un chequeo y cuando me fui a atar los zapatos, me mareé. Me auscultó más exhaustivamente y me mandó una prueba. «Espero equivocarme, pero creo que tienes un cáncer en el cerebro», dijo. Me vio tan mal que quiso enviarme a urgencias para que me operaran. Esto me pilló sola. Ante las enfermedades, mi ex pareja era impresentable. Como no me gusta que me vean así, no fui a urgencias hasta que la cosa se agravó: vómitos, mareos, temblores... Me diagnosticaron una malformación en el cerebelo. Me dieron quimioterapia para cerrar las venitas que se ramifican y me operaron con microcirugía.

P.- Afortunadamente, su recuperación es fabulosa...
R.- Lenta pero grandiosa. No me podía poner de pie ni articular palabra. Tenía media cara dormida, se me iba la cabeza. Lo pasé realmente mal.

P.- ¿Fue cruel el médico que le diagnosticó la enfermedad en Valencia?
R.- No. Era su manera. Cuando vi a los otros enfermos con cascos de hierro, ajustados con tornillos en la frente, que no podían ni abrir los ojos me dije: «A mí no me van a hacer eso». Pero me lo hicieron. Antes pregunté: «¿Qué pasa si no me opero?».«Puedes morir cuando te atas las zapatillas», respondió el médico.«¿Y si me opero?», insistí. «Puedes quedarte tetrapléjica, ciega...El 87% de los enfermos con tu dolencia mueren», fue su respuesta.

P.- Alentador...
R.- Hizo lo correcto. Entonces sentía que me estaba muriendo así que decidí volver a Málaga. Había salido en el verano de 1973 y volvía, 30 años después, enferma y desorientada, acostada en el monovolumen de mi hermano. ¡Que Dios le bendiga! Me traía a morir a casa. Yo decía: «Ya voy, papá, ya voy». Él estaba sentado a mi lado, en el haz de luz de la ventana y me explicaba lo que debía hacer. No quiso que fuese a encontrarle.

Hacemos una pausa para comer y al salir del hotel encontramos a Máximo Valverde, su segundo novio. Se saludan con afecto. Ella me comenta riendo: «Fue mi mejor amante. ¿Sabes que hace unos días una chica dijo en la tele que era malo en la cama? Quise llamar para decirle: "Mentirosa, es el más generoso, el mejor"».

P.- ¿Pero el mejor no era ese político que ocupaba un cargo en el Gobierno y que fue su amante secreto? ¿El hombre que le regaló la perla que aún conserva?
R.- El político era el más sensual.

P.- ¿Se acuerda de Antonio Flores?
R.- Siempre. Y de la Faraona que bromeaba: «A ver si me traéis un chiquillo». Una noche que cenábamos en la terraza de mi representante, estaba desencajado. De repente dio un salto, quería lanzarse al vacío. Llamé a Lola... Otra vez fue ella la que me llamó: «Antonio se acuerda de ti, quiere verte». Lo encontré en su cuarto, estaba muy deprimido. Recuerdo perfectamente el tacto de su piel. Nos acostamos juntos. Al marcharme por la mañana se quedó dormido, con ese gesto dulce con el que lo recordaré siempre.

P.- Además de contra esta enfermedad, usted también ha tenido que luchar contra las adicciones...
R.- ¡Ay, qué tristeza! En las drogas se cae por ignorancia, moda, desinformación...La primera vez es fatal.

P.- ¿Qué influencia tuvo en ello Flavio Labarca, el chileno con el que se casó por el rito balinés en 1983?
R.- ¿Que si hago responsable a alguien? No. Me he hecho esa pregunta muchas veces. ¿El chico chileno? No fue el primero ni el último.Consumíamos juntos, pero no le culpo. Las adicciones son espantosas en la convivencia. La droga me perjudicó a nivel físico y mental.

P.- ¿Qué significó Elías Querejeta en su vida?
R.- Alguien muy importante. Me satisfacía en todos los sentidos, me sacó de la locura que significó separarme de Patxi Andión [separados desde 1978, el divorcio llegó en 1983] y de la frustración profesional en que vivía. Me ayudó mucho. Me decía: «Chica, pero si eres guapísima, tienes un futuro estupendo como actriz». Patxi me minimizaba, me trataba mal. Pensé en dejar el cine. Sentía miedo a actuar y él me lo fomentaba. Elías me ayudó a superarlo.

P.- ¿Se arrepintió de haberse separado de él?
R.- He descubierto que no tienes que arrepentirte de nada. Es inútil.Tenía que ser así porque el crecimiento va en ello. A lo mejor podríamos haber tenido el hijo que soñamos y hubiera sido maravilloso, pero aún me quedaba mucho por andar. Yo tenía 23 y él 45 años.Si sirviera de algo arrepentirse, me arrepentiría de eso.

P.- ¿Es verdad que tiró la corona de Miss Universo por la ventana?
R.- Sí, y como era bisutería barata se deshizo contra el suelo.

P.- ¡Amparo, todos saben que la corona buena se la quedan!
R.- Después de arrojarla por la ventana, yo también lo sé.
 
Última edición:
Cuando los medios aseguraron que padecía sida, ella lo desmintió: "Yo he vivido mi vida lo mejor que he podido, intentando no hacer daño a nadie. Si a alguien le he hecho daño ha sido a mí misma y a mis padres, que han tenido que sufrir mucho por mí. Siempre le he tenido respeto a todo el mundo, a todo dios, cosa que no han hecho conmigo. Espero que empiecen a hacerlo a partir de ahora"
 
Un redactor de EL PAÍS preparaba un reportaje sobre la actriz cuando falleció

Cuando el periodista llamó a la hora de la siesta, en una calle repleta de casitas bajas, se abrió hace un mes un portón de madera. "Yo hablo con ella, esperad. No creo que tenga problemas en recibiros, pero primero voy a preguntarle cómo se encuentra", decía su hermano Pedro. La actriz llevaba año y medio recluida en la casa de su madre en Málaga, desde que los médicos le habían diagnosticado la enfermedad.

Al rato Pedro Muñoz llamaba al teléfono: "Ya he hablado con Amparo. Estaría encantada de hablar con vosotros pero me ha dicho que no quiere que nadie la vea así. Amparo no se reconoce en el espejo. Siempre se ha sido una persona tan hermosa y coqueta que no quiere que se le recuerde como está ahora".




 
Días después de fallecer su abuela, Amparo fue invitada a la feria de Vélez Málaga, donde casualmente se elegía a Miss Costa del Sol. Aunque no pensaba acudir, su padre la animó diciéndole: “Estoy seguro de que a tu abuela le hubiese encantado que fueras”. Amparo quedó con unas amigas, y por azar terminó ganando Miss Costa del Sol. Al día siguiente el diario El Sol la propuso como candidata a Miss España representando a su ciudad natal, Málaga. Se alzó con la victoria en el certamen nacional, siendo Miss España en 1973. Aquí empezó su faceta como actriz participando en películas como ‘Vida conyugal sana’, ‘Tocata y fuga de Lolita’ y ‘Clara es el precio’.

A principio de 1974, Amparo Muñoz vuela a Austria para representar a España en Miss Europa, donde la organización le plantea quedar como primera dama de honor para poder participar en el certamen Miss Universo, ya que si ganaba Miss Europa no podría participar. Tras conversar con su padre sobre la propuesta, ambos decidieron aceptarlo para ir hasta Filipinas y nuevamente representar a su país.

A su llegada a Filipinas, la suerte estaba echada y la organización ya tenía sus ganadoras, pero todo cambió 30 días después, cuando el jurado por unanimidad cayó rendido ante la impresionante belleza de Amparo, alzándose con la corona. Pero este título duró solamente 6 meses por decisión de la malagueña, que decidió renunciar ante la manipulación e irrespetuosidad como mujer a la que había sido sometida por parte de la organización del certamen. Curiosamente, el título se quedó sin representante durante los seis meses restantes.
 
MISS UNIVERSE 1974


Universe%201974%20winner%20face.jpg
AMPARO%20MUNOZ%20MISS%20UNIVERSE%201974%20%20hbbo.jpg

2%20UNIVERSE%201974%20POOL.jpg


ESPBERMk.jpg

markku%20erkkil%C3%A4%20varona%20%20%20C%20Miss%20universe%2074.jpg

markku%20erkkil%C3%A4%20varona%20%20%20C%20Miss%20Universe%2074%20%20hu.jpg

amparom556.jpg


00000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000000UNIV74Kk.jpg

Aruba (5th), Wales (2nd), Spain (Winner), Finland (3rd) & Colombia (4th)

1%20UNIVERSE%201974%20Top%205%20JesusR%20(1).jpg

MISS%20UNIVERSE%201974%20Wale%20Espe.jpg
 
Enemigos no tenia, yo creo que la difamaban porque era fácil hacerlo. Por ej Rosa Villacastín publicó que Amparo tenía SIDA al poco de empezar en la prensa rosa. Sabían que Amparo no tenía nadie detrás que la protegiese ni era monarquia o condesa, y a la vez hablar de ella producía morbo. Decir en 1990 decir que la mujer más guapa del universo, actriz etc es una sidosa en fase terminal vende ejemplares, muchos ejemplares

Sabía yo que no era normal el asco que me da a mi la subnormal de la Villacastín. Debería de pasar ella por una difamación similar, a ver qué tal le sienta.

Por lo que se lee de Amparo parecía una mujer de principios, con personalidad aparte de ser un pivón natural, demostró tener sus ovarios cuando renunció por ver la mierda que vio, otras por pasta y triunfo hubieran tragado. Malagueña con agallas que renuncian a lo vulgar por principios, como la gran Pepa Flores.
 
Back