¿Quién no ha tenido algún/a amigo/a tóxico/a? Son dramáticos, pero dan para escribir un libro gordo con sus locuras. ¿Por qué no las contamos aquí? Cuéntanos alguna. Yo empiezo.
Mi amiga se llamaba Toñi, en un viaje por Italia se le metió en la cabeza que quería comprar ropa para sus sobrino de tres años. Ni juguetes, ni dulces, ni una maquinita de esas de pasar diapositivas, ni nada. ROPA Y SOLO ROPA.
Y hay que ver lo difícil que es encontrar una tienda de ropa para niños en las rutas turísticas, donde puedes encontrar todo tipo de objetos típicos, figuritas, sombreros, cristal de murano, joyas......
Total, que llegamos un domingo a Venecia, nos llevan a Murano, nos pasean por los canales, nos desembarcan junto a la plaza San Marcos, comemos unas pizzas allí al lado y a las 4 de la tarde, a 30º a la sombra, todo el grupo decide irse al hotel a descansar....menos la Toñi, que quiere buscar una tienda de ropa de niños y quiere que yo le acompañe. Le digo que allí no hay tiendas de ropa de niños, que es domingo, que son las 4 de la tarde, que hace un calor que me muero, que todo el grupo se va al hotel a descansar, pero la Toñi es la Toñi, se pone burraca y empezamos a recorrer callejuelas desiertas, donde no hay nada que pueda interesar a unas turistas como nosotras. No hay tiendas, ni bares, ni nada que visitar. La Toñi echando bilis, haciendo aspavientos, preguntando a voces "¿Es que aquí no hay niños, es que van desnudos, dónde coxx se compran la ropa.....?"
De repente, en una esquina, vemos una tienda de esas como de barrio donde venden desde calcetines hasta chandals y la Toñí se lanza como una loca. cuando comprueba que está cerrada, empieza a aporrear la puerta, yo le digo que nos vayamos, ella como posesa empieza a dar voces, se agarra a la persiana como una Toñi O'Hara cualquiera, se pone de rodillas en el suelo diciendo "¿Por qué, Dios mío, por qué me pasa a mi esto?".
Yo empiezo a alejarme como si no le conociese pero en ese momento aparecen dos parejas de guiris de edad avanzada que se acercan a ella y piensan que le está dando un ataque, o que nos hemos peleado, o que nos han agredido. En lo poco que yo entendía de ingles en aquella época, les entiendo mencionar "Police.....police" y le digo a la Toñí "Anda, vámonos, que estos van a llamar a la policía".
Salimos de allí por patas, sin comprar ropa y menos mal que no existían los teléfonos móviles, porque si aquellos guiris llegan a tener uno, pasamos la noche en un calabozo.
Mi amiga se llamaba Toñi, en un viaje por Italia se le metió en la cabeza que quería comprar ropa para sus sobrino de tres años. Ni juguetes, ni dulces, ni una maquinita de esas de pasar diapositivas, ni nada. ROPA Y SOLO ROPA.
Y hay que ver lo difícil que es encontrar una tienda de ropa para niños en las rutas turísticas, donde puedes encontrar todo tipo de objetos típicos, figuritas, sombreros, cristal de murano, joyas......
Total, que llegamos un domingo a Venecia, nos llevan a Murano, nos pasean por los canales, nos desembarcan junto a la plaza San Marcos, comemos unas pizzas allí al lado y a las 4 de la tarde, a 30º a la sombra, todo el grupo decide irse al hotel a descansar....menos la Toñi, que quiere buscar una tienda de ropa de niños y quiere que yo le acompañe. Le digo que allí no hay tiendas de ropa de niños, que es domingo, que son las 4 de la tarde, que hace un calor que me muero, que todo el grupo se va al hotel a descansar, pero la Toñi es la Toñi, se pone burraca y empezamos a recorrer callejuelas desiertas, donde no hay nada que pueda interesar a unas turistas como nosotras. No hay tiendas, ni bares, ni nada que visitar. La Toñi echando bilis, haciendo aspavientos, preguntando a voces "¿Es que aquí no hay niños, es que van desnudos, dónde coxx se compran la ropa.....?"
De repente, en una esquina, vemos una tienda de esas como de barrio donde venden desde calcetines hasta chandals y la Toñí se lanza como una loca. cuando comprueba que está cerrada, empieza a aporrear la puerta, yo le digo que nos vayamos, ella como posesa empieza a dar voces, se agarra a la persiana como una Toñi O'Hara cualquiera, se pone de rodillas en el suelo diciendo "¿Por qué, Dios mío, por qué me pasa a mi esto?".
Yo empiezo a alejarme como si no le conociese pero en ese momento aparecen dos parejas de guiris de edad avanzada que se acercan a ella y piensan que le está dando un ataque, o que nos hemos peleado, o que nos han agredido. En lo poco que yo entendía de ingles en aquella época, les entiendo mencionar "Police.....police" y le digo a la Toñí "Anda, vámonos, que estos van a llamar a la policía".
Salimos de allí por patas, sin comprar ropa y menos mal que no existían los teléfonos móviles, porque si aquellos guiris llegan a tener uno, pasamos la noche en un calabozo.
Última edición: