- Registrado
- 24 Nov 2013
- Mensajes
- 276
- Calificaciones
- 1.547
Bingo y rebingo.No me hagas reír, esta chica estaba tecleando en una carrera que no despegaba. No era una mega estrella y con treinta y largos seguía siendo una desconocida en una carrera donde a los cuarenta( y sobre todo si te vendes de sexy) ya no te llaman porque te consideran vieja. Su único trabajo medianamente conocido fue en Suits, después olvídate.De hecho, según informan, pagaba para ser invitada y considerada en eventos importantes para hacerse un nombre. No creo que fuera millonaria, si te guias por lo que muestran en las redes sociales todos son adinerados y viajan y visten ropa carísima cuando en realidad mucho de eso es de canje o por arreglos comerciales. El futuro de ella a nivel artístico era terminar como tantas otras cuando empiezan a madurar, olvidada. De pronto apareció un príncipe que le daba status, la posibilidad de ser conocida a nivel mundial, de integrar un grupo selecto socialmente hablando y de vivir sin dar palo al agua. No digo que no se haya enamorado pero tampoco creamos que todo es platónico y que da igual un príncipe que un oficinista de clase media.