Hace años había un hilo sobre esto, creo que lo abrió @pato laqueado . Dejé de fumar hace casi nueve años, era fumadora empedernida desde muy jovencita y el paquete diario caía siempre, es más no me iba a dormir hasta que me fumaba el último pitillo de la cajetilla y tenía, por supuesto, preparada otra para el día siguiente.
¡Qué liberación supuso , en todos los aspectos, abandonar esa mierda!, pero lo que me costó fue de antología, ¡menudo sufrimiento!. Aunque solo fuera por lo mal que lo pasé al abandonarlo no volvería a caer y eso, que muy de tarde en tarde, no me importaría fumar un cigarrillo pero ¡que le den al tabaco y a todas sus consecuencias asquerosas!.
aménnnnnnnnnnnn
puedo echarme un par de caladas en mi oficina sin que nadie me vea y nadie se entera porque no huele a absolutamente nada, nunca delante de nadie, ojo. El primer y el segundo día te sabe raro pero tienes que lograr comprar uno que te sepa mas o menos a lo que sabia tu cigarrillo convencional, nunca he entendido a la gente que fuma cosas dulces, pero en fin... yo fumaba mentolado y cuando hice el cambio compre cartuchos de vapor desechables de sabor mentolado. También tienes que conocerte, a mi no me preocupaba la gente fumando a mi alrededor porque todos los cigarrillos no huelen ni saben igual, me preocupaba cuando tomase café o estuviese en el grupo tomando una cerveza o un cóctel, cuando mas fumaba es cuando estaba en esas situaciones, yo tenia el cigarrillo asociado directamente al placer, de hecho cuando estaba en una situación de estrés no fumaba mucho, pero si había bebida o café por el medio me echaba la cajetilla en una noche... a la semana de estar con el cigarrillo electrónico ya podía hacer mi vida como siempre como si nada. Eso si, tuve que tirar todos los bolsos que usaba en ese momento, todos, absolutamente todos, apestaban a cigarrillo y no soy de las que critica a quienes aun fuman pero es que cuando lo dejas realmente te das cuenta de que es un olor asqueroso.