Sí, sí, sobretodo con la última de sus cagadas con lo de Lavapiés, y es que ya van tantas...
Al menos tuvo la decencia de venir de París y eso que fue por acudir a un encuentro por la UNESCO, no como otra, la anterior que fue incapaz de suspender un spa de lujo en Portugal cuando fallecieron jóvenes en una discoteca.