Romy Schneider (1938 -1982). Hoy 38 años sin ella

Las otras parejas de Delon (Natalie, Mireille Darc, Rosalie...) no me gustan nada. O tiene un gusto muy discutible con las mujeres o es un hombre muy divo, que quiere ser la única estrella y no quiere que nadie le quite protagonismo. Aparte de bella, Romy era muy buena actriz.

Otra cosa, creo que Delon y Romy fueron la primera pareja de famosos que vivieron juntos bastante tiempo y sin casarse. No se me ocurre otra pareja anterior.

Cuando le ofrecieron una película de Hollywood, cosa que nunca le habian ofrecido a Delon, él le dijo que si iba alli quizás cuando volviese él no estaría. Ella no le creyó ¡solo era una pelicula y unas pocas semanas de rodaje! Pero tras rodaje de la pelicula, con Jack Lemmon, que no tuvo éxito, comprobó que él hablaba en serio con la famosa nota y las rosas, ya la compaginaba con Natalie de antes y la dejó embarazada. No era la primera que dejaba embarazada a una mujer, pues Delon tiene un hijo ilegítimo más o menos de la edad de Anthony, se ve que con la única que usaba anticonceptivos era con Romy.

Ella, que habia aguantado ver a Visconti "cortejando" a Alain sin saber que pensar... Esta muy claro que dejó a Romy porque sentía celos de su fama...
 
Visconti era mar*ca y estaba fascinado por la belleza del joven Delon, al que deseaba. Pero también era buen director de actores y fue de los primeros en darse cuenta de que Romy tenía talento de verdad. Era mucho más que la niña cursi de Romy. Además, Visconti y Romy se llevaron muy bien, se querían mucho.

Fue un triángulo muy peculiar, lleno de celos no solo amorosos. Creo que a Visconti le fascinó la novela El gatopardo, en parte porque se identificó con el protagonista (el príncipe cincuentón), que adora a su sobrino (solo podía ser Delon). Y luego también queda fascinado y se encariña con la novia del sobrino (que era Romy, pero como tenía que ser una siciliana morenaza al final el papel lo hizo Claudia Cardinale).

La novela es más cínica que la película. En la novela el sobrino se casa por dinero, es un personaje bastante trepa. Visconti lee el libro y en seguida asocia al sobrino con Delon. Y efectivamente Delon fue un trepa. Cuando era un actor principiante utilizó el noviazgo con Romy para hacerse famoso. Al principio la famosa era ella, por el éxito de Sissi. También aprovechó la pasión que Visconti sentía por él.

Visconti y Delon discuten rodando El gatopardo. No vuelven a trabajar juntos, muy poco después Delon también rompe con Romy. Ya es una estrella, ya no les necesita.
 
El trágico destino de Romy Schneider, la emperatriz del cine
  • La actriz que alcanzó la fama tras encarnar a Sissi tuvo una vida personal desgraciada
AFP_O105S_20170501190912-k7IF-U422828693887vmD-992x558@LaVanguardia-Web.jpg


Fotografía de Romy Schneider en 1969 (AFP)
ASTRID MESEGUER, Barcelona

27/05/2017 00:05 | Actualizado a 27/05/2017 19:07
Era increíblemente bella y seductora, pero como otras actrices que destilaron glamur y gloria en la gran pantalla, su vida personal se vio sumida en la desgracia demasiado pronto y ya no supo salir del túnel. “Soy una mujer rota y tan solo tengo 43 años”, aseguró Romy Schneider poco antes de morir. En efecto, era una mujer rota. Sumida en una profunda depresión tras la trágica muerte de su hijo David cuando éste tenía solo 14 años, la actriz que dio vida a la alegre emperatriz Sissi no pudo más y su corazón dijo basta el 29 de mayo de 1982. Este lunes se cumplirán 35 años de ese fatídico día.

Rosemarie Magdalena Albach nació el 23 de septiembre de 1938 en Viena en el seno de una importante familia de actores. Wolf Albach-Rhetty era un actor austriaco de teatro y Magda Schneider una conocida intérprete alemana con la que Romy actuó en varias ocasiones. De pequeña, ya soñaba con ser una estrella como sus padres.


Hija de actores, debutó en el cine con 15 años y siempre será recordada por su personaje de Sissi

Su infancia no fue muy feliz debido al divorcio de sus progenitores y al hecho de que pasara cinco largos años internada en un colegio de monjas. A los 15 años debutó en el cine con Lilas blancas, de Hans Deppe, una película protagonizada por su madre, donde tenía un pequeño papel y cantaba el tema musical. Su frescura y su dulce sonrisa contagiosa no pasaron inadvertidas y le empezaron a llover ofertas.

El director alemán Ernst Marischka vio en ella el rostro perfecto para encarnar a la realeza europea. Así, interpretó a la reina Victoria de Inglaterra y a Isabel de Baviera, más conocida como Sissi, en tres filmes.Sissi (1955), Sissi Emperatriz (1956) y El destino de Sissi (1957), donde trabajó junto a su madre, la catapultaron a la fama internacional cuando era solo una adolescente. Había nacido el mito Romy Schneider.

img_astrid_20170525-163850_imagenes_lv_terceros_sissi-k7IF--656x493@LaVanguardia-Web.jpg


Romy Schneider en 'Sissi' (1955) (Erma Film)
Y es que, de alguna manera, era una artista predestinada a interpretar a esa princesa culta y rebelde que se avanzó a su tiempo. Su abuela paterna, una actriz de nombre Rosa Retty, había sido nombrada actriz de la corte a principios del siglo XX por el emperador de Austria Francisco José I, cuya esposa fue precisamente Isabel de Baviera.

Hasta los 20 años su carrera estuvo dominada por su madre, una mujer que mantuvo amistad (y se rumorea que algo más) con Hitler y Goebbles. Se dedicó a hacer papeles de corte romántico hasta que a finales de la década de los cincuenta optó por un cine más maduro, alejado del célebre personaje de la emperatriz austriaca. Quiso cambiar de registro y se fue a rodar a Francia ‘Amoríos’ con Alain Delon en 1958.

AFP_O91WN_20170509204856_4_2_2905938453.jpg


Alain Delon y Romy Schneider en 1959 (AFP)
Al apuesto actor francés lo conoció en el aeropuerto de Orly, cuando él acudió a recogerla con un ramo de rosas rojas para darle la bienvenida. Ella no hablaba francés ni Delon inglés, pero no hacían falta palabras para darse cuenta de que entre ellos surgió inmediatamente un flechazo. Fueron cinco años de pasión de una ‘pareja perfecta’ que nunca contó con el beneplácito de la madre de la actriz, que siempre aseguró que el apuesto seductor solo le arruinaría la vida.

Romy se fue afianzando como una de las actrices más importantes y sólidas del cine europeo trabajando a las órdenes de directores de la talla de Luchino Visconti, Claude Chabrol o Claude Sautet. Se fue a Estados Unidos cuando Orson Welles la reclamó para rodar El Proceso (1962). En Hollywood filmó otras cintas como Los Vencedores (1963), El cardenal (1963) y Préstame tu marido (1964), con Jack Lemmon. La meca del cine le hacía los honores, pero ella jamás tuvo la intención de establecerse en EE.UU. Para ella París era lo más. ”En París soy la mujer más feliz del mundo. No existe otra ciudad como esta para vivir la vida”, decía.

LAVANGUARDIA_G_10854438319-k7IF--656x439@LaVanguardia-Web.jpg


Alain Delon y Romy Schneider antes de empezar a rodar 'La piscina' (GAMMA-RAPHO)
De regreso a la capital del amor, Schneider se encontró con una sorpresa inesperada. Delon dio por zanjada su relación con flores y una carta de despedida. La dejó por la actriz Nathalie Barthelemy. Fue en ese momento cuando el cuento de hadas empezó a hacerse añicos. “Siempre me lo juego todo, llevo las cosas hasta las últimas consecuencias. Me entrego y amo con todo mi corazón”, decía la intérprete vienesa. Con Delon mantuvo luego una relación cordial y ambos intervinieron en La piscina (1969). Años después, el galán confesó a en una entrevista que fue la mujer de su vida y que lamentó no haberse casado con ella.

La actriz decidió quedarse en Francia. Rodó con Otto Preminger El Cardenal (1963); L’Enfer (1964), de Henri-Georges Clouzot; Préstame tu marido (1964), de David Swift y ¿Qué tal, Pussycat? (1965), de Clive Donner, junto a Woody Allen y Peter O’Toole. En 1966 contrajo matrimonio con el actor y director teatral Harry Meyen, un hombre muy depresivo que llegó a ser torturado por la Gestapo durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvieron 9 años casados y tuvieron un hijo, David.

Intervino en medio centenar de películas y ganó dos premios César a la mejor actriz

Las cosas no iban bien entre la pareja y a ella se le relacionó con otros hombres.Tras divorciarse de Meyen se casó con Daniel Biasini, un seductor franco-italiano 11 años más joven que ejercía de secretario personal. Romy se mostró siempre muy enamorada y le consentía todos sus lujosos caprichos. Poco después de la boda ella sufrió un aparatoso accidente de coche y perdió al niño que esperaba. La vida volvía a sonreírle cuando se quedó otra vez embarazada y dio a luz a su hija Sarah.

Sin embargo, el su***dio de Harry Meyen en 1979 sumió a Romy en una profunda depresión. Empezó a tomar alcohol y tranquilizantes. Biasini agravó aún más su difícil estado anímico cuando le pidió el divorcio tras seis años casados. Pero el acontecimiento que destrozó por completo a la ‘novia de Europa’ fue la muerte de su hijo mayor en un trágico y absurdo accidente el 5 de julio de 1981. El chico había ido solo a casa de los padres de Biasini para hacerles una visita sorpresa. Como había hecho en otras ocasiones, intentó entrar trepando las rejas. Por desgracia, resbaló y quedó atravesado por una de ellas. Falleció poco después en el hospital. “He enterrado al padre y he enterrado al hijo, pero nunca los he abandonado y ellos tampoco me han abandonado a mí”, dejó escrito en su diario.

LAVANGUARDIA_G_10854434059-k7IF--656x444@LaVanguardia-Web.jpg

Romy Schneider en una tierna imagen junto a su hijo David (GAMMA-RAPHO)
La desolada actriz intentó recuperar algo de felicidad con el productor Laurent Pétin, su último novio y se fueron a vivir juntos. Romy solo encontraba consuelo en la bebida, el tabaco y las misivas que escribía a su primogénito fallecido. El 29 de mayo de 1982 a las 7.30 de la mañana Pétin la halló muerta en su residencia. Estaba recostada en una silla frente a su escritorio, donde había una carta inacabada de disculpa para anular una sesión de fotos y también una botella de vino vacía y frascos de medicamentos.

Oficialmente su muerte se debió a un paro cardíaco, aunque siempre se sospechó que se trataba de un su***dio, una hipótesis que su amiga Claude Petin negó con contundencia. Ella fue la última en verla con vida la noche anterior y aseguró que Romy no estaba tan mal como para quitarse la vida y que había dejado de beber. No se le hizo la autopsia por expreso deseo de su familia, así que la causa exacta de su muerte siempre estará envuelta en un halo de misterio.

No soy nada en la vida, pero todo en la pantalla

ROMY SCHNEIDER
Actriz

Romy Schneider fue enterrada junto a su querido hijo el 2 de junio en el cementerio de Bossy-Sans-Avoir, en la periferia sur de París. No asistieron ni su madre ni Delon. Dos meses después su tumba fue profanada y desapareció el diario personal en el que apuntaba absolutamente todo. Hace un mes se repitió tan lamentable episodio. La lápida fue movida de su ubicación original, aunque no hubo señales de que faltara nada en su interior.

Schneider le pidió al cine arte y realidad y ella le ofreció lo mejor de sí misma. Intervino en medio centenar de películas y ganó dos premios César a la mejor actriz: Lo importante es amar (1976) y Una vida de mujer (1978). Su paso por este mundo fue breve pero intenso y puso pasión a todo lo que hizo. “No soy nada en la vida, pero todo en la pantalla”, afirmó. Su legado artístico estará siempre presente para recordar su inmenso talento y belleza.

Su primer marido, Harry Meyen, se suicidó y el hijo que tuvieron en común murió de forma trágica a los 14 años
 
Hoy hace 38 años que Romy Schneider apareció sin vida. Una mujer bellísima, y una grandísima actriz que lucho por quitarse de encima la capa ñoña que los inicios de su carrera, gestionada por su madre, habían encasillado en una imagen que nada tenía que ver con la realidad de la mujer y de la actriz. Una vida corta pero intensa, marcada sobretodo por la pérdida de su hijo David, y del que fuera su gran amor Alain Delon.

Yo era una niña, pero aún te recuerdo, y te recuerdo hermosa, luchando por afianzarte como actriz, pero la pérdida te quebró remediablemente.

Espero con este hilo enseñar algo de tus luces pero también de tus sombras y que sirva para que vean tus películas, las que tú querías que viésemos, no las de Sissi.


1590742636702.png
 
Rosemarie Magdalena Albach-Retty nació en Viena en 1938. Sus padres, Magda Schneider y Wolf Albach-Retty, eran actores de gran prestigio. Tras la anexión de Austria por los nazis abandonaron el país, pero no es que tuvieran nada que temer ante la nueva situación. Al contrario: se trasladaron a la región alemana de Baviera porque la familia guardaba fantásticas relaciones con el gobierno de Hitler, hasta el punto que Magda Schneider había sido dispensada de pagar impuestos.

De hecho, ha llegado a mencionarse la posibilidad de una breve relación amorosa entre ella y el führer. Esta especie de pecado original perseguiría siempre a Romy –más en su propia conciencia que entre la opinión pública–, pero sobre todo a Magda que, si tras la Segunda Guerra Mundial pudo mantenerse más o menos a salvo de cazas de brujas oficiales, vio caer en picado su cotización como actriz.

1590743444621.png
 
Se sentía atormentada por la intimidad que su madre había tenido con Adolf Hitler y por el acoso sexual que sufrió de su padrastro. En una noche de 1976 en Colonia, confesó estos y otros horrores a la periodista alemana Alice Schwarzer. La grabación de horas de conversación salió a la luz 42 años después y Arte TV ha emitido un magnífico documental realizado por Patrick Jeudy y Charly Buffet con material de este interesante registro.

En la grabación se escucha a Romy como le pide a la periodista y feminista Schwarzer "que no la traicione", que va a hablar de algo muy doloroso pero que por favor apague la grabadora... Schwarzer rellena con mucho tacto estos huecos explicando que Romy está convencida que su madre, Magda Schneider, tenía una relación íntima, que se acostaba con Hitler. En todo caso Magda Schneider, actriz del régimen, aparece en documentales de la época junto al dictador.

1590743996256.png1590744033901.png
 
Me parecía una de las actrices europeas más bellas. No he visto tanto como quisiera de su filmografía, pero creo que falleció cuando estaba alcanzando su cénit como actriz. Qué pena su vida y qué penita me da su pobre hijo.
Su hija tuvo una niña en 2018, a los 41 años.
 
Back