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Récord de aviones surcando el cielo: 230.000 vuelos en 24 horas
La democratización del transporte aéreo lleva a que en julio sea habitual superar los 200.000 vuelos en un día
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SeguirIsabel Miranda@IsabelMiranda
Madrid
Actualizado:02/08/2019 01:37h

Quizá usted acaba de ayudar a batir un nuevo récord mundial y aún no lo sabe. Todo depende de si voló el pasado 25 de julio, probablemente rumbo a su destino estival. Porque si se pusieran en la misma pista de despegue, uno detrás de otro, los aviones que surcaron el cielo ese día, sería necesaria una infraestructura que ocupara más de la mitad del diámetro de la Tierra, tomando como referencia las dimensiones de uno de los aviones comerciales más utilizados del mundo, un Airbus A320. Ese día se alcanzó la cifra más alta hasta la fecha de aparatos que surcaron el cielo: hasta 230.409 en 24 horas, según los datos de FlightRadar24, una empresa sueca que registra el tráfico aéreo alrededor del mundo.

El número de pasajeros aéreos no para de crecer. En Europa, por ejemplo, se han triplicado desde 1990. El precio de los billetes de avión se ha abaratado y las compañías aéreas de bajo coste han aumentado su cuota de mercado. «Esta evolución representa un gran porcentaje del reciente crecimiento del transporte de pasajeros en Europa», decía en un análisis reciente Anke Lükewille, experta de la Agencia Europea de Medio Ambiente. A ello hay que sumar el incremento del comercio con las economías emergentes, que ha dado lugar a unas distancias de viaje más largas.

Cada año, nuevas marcas
Por eso empieza a ser una constante que cada estío se logren nuevas marcas históricas. Por ejemplo, el verano pasado se superaron por primera vez los 200.000 vuelos operados en un lapso de 24 horas, un récord que se batió varias veces a lo largo de julio de 2018. Pero lo que el año pasado parecía todo un hito, este año en los últimos 30 días se ha superado 23 veces. «Nuestro pico anual generalmente se da en julio-agosto, por lo que o la semana pasada alcanzamos el punto máximo o aún podemos ver un pico de tráfico hacia fines de agosto», explican desde la empresa sueca. Las vacaciones llevaron a picos de hasta 30.000 aparatos en el aire al mismo tiempo, aunque los datos no solo incluyen aviones comerciales, sino también helicópteros o jets privados.

Pero tras la democratización del transporte aéreo, un movimiento de oposición está surgiendo. Critican el daño medioambiental de los aviones, al ser una importante fuente emisora de gases de efecto invernadero que, por ahora, no parece que vaya a menguar. Solo en Europa, las emisiones de dióxido de carbono de la aviación crecieron un 4,9% el año pasado.

La cara más visible de este movimiento es la activista sueca Greta Thunberg, que se niega a viajar en avión y, de hecho, se suele desplazar en tren.Para atravesar el Atlántico este agosto hacia Norteamérica, lo hará en un velero propulsado con energía solar y turbinas subacuáticas que no emite CO2.

La «vergüenza de volar»
La joven, además de las movilizaciones por el clima, ha impulsado así un movimiento que se ha llamo «Viergüenza de Volar», y plataformas como Quédate en Tierra, formada por 120 organizaciones de todo el mundo, que piden no recurrir a los aviones. Porque, a día de hoy, hay pocas soluciones técnicas en el sector de la aviación. «No hay forma de reducir las emisiones (en el sector) si volamos al nivel de ahora», dice Nuria Blázquez, responsable de transporte en Ecologistas en Acción. «Muchas aerolíneas proponen compensar las emisiones con proyectos, plantaciones de árboles, proyectos de energías renovables… pero no cuentan cómo se haría», critica.

Una de las aerolíneas que ha presentado un sistema voluntario para compensar las emisiones es Ryanair, que el año pasado entró por primera vez en la lista de los diez actores más contaminantes de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, una clasificación que siempre había estado copada por centrales eléctricas de carbón, según los datos de la Comisión Europea analizados por el grupo Transport & Environment (T&E). Las flotas de las compañías aéreas de bajo coste son, en general, más modernas y más limpias, pero la proporción total de vuelos se ha duplicado a lo largo del último decenio.

Sin un plan global vinculante para reducir emisiones en el sector –no están sujetos al Acuerdo de París–, en diversos países europeos se están empezando a plantear iniciativas para prohibir los vuelos cuyo recorrido se pueda realizar en tren en tres horas o menos (como en Bélgica); o limitar a tres el número de viajes de ida y vuelta en avión por año y por persona (como en Alemania). Mientras, las previsiones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) apuntan a que el número de pasajeros podría doblarse en las próximas dos décadas, superando los 8.200 millones hacia finales de la década de 2030. Buena parte del nuevo flujo se dirigirá hacia Asia-Pacífico, con más de la mitad del número total de nuevos pasajeros.

«De media, los aviones son unas 18 veces más contaminantesrespecto al tren», explica Blázquez. Su organización forma parte de Quédate en Tierra, que promueve la creación de un impuesto al queroseno –no está gravado en Europa–, aunque también «tendría que haber una alternativa de transporte, como una buena red de trenes que sean asequibles».

Alternativas
Un vuelo entre Madrid y Barcelona emite unos 70 kilogramos de dióxido de carbono por pasajero, mientras que el mismo trayecto en ferrocarril supone unos 6 kilogramos. «Se puede hacer perfectamente en tren, pero en avión sale más barato. Hay que cambiarlo, para que la fiscalidad sea favorable al medio que es más sostenible», sostiene Blázquez.

La plataforma también pide una vuelta a los trenes nocturnos para trayectos algo más largos, como Madrid-Bruselas. Blázquez ha hecho el trayecto en tren, unas 12 horas, que aunque son «factibles», son «duras». «Con un tren nocturno sería más fácil. Lo coges por la noche y a primera hora de la mañana estás en Bruselas», resume.

Por si hoy parece lejano restringir el número de vuelos por persona, también se habla ya de fomentar cambios en el mundo de los negocios. «Quizá no podemos dejar de volar por completo, pero requiere un cambio de hábitos. Se puede estudiar un impuesto especial para viajeros frecuentes, en vez darles ventajas. Porque el que contamina, paga», concluye Blázquez.

https://www.abc.es/sociedad/abci-re...000-vuelos-24-horas-201908012240_noticia.html
 
De Fiyi a Inglaterra: el largo y emotivo viaje de un Boeing 737 hacia su jubilación
La operación para devolver un avión alquilado durante 22 años por Fiji Airways implicó una compleja y romántica operación realizada por cuatro pilotos del 18 al 20 de septiembre

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El personal de Fiji Airways, junto al Boeing 737-700 con el que han trabajado 22 años - Fiji Airways

J.F. Alonso
Actualizado:28/09/2020 01:35

Para entender esta historia, hay que poner primero un poco de contexto. A veces, las aerolíneas utilizan aviones alquilados durante años, o incluso durante décadas. En el fondo es el mismo razonamiento que lleva a vivir de alquiler. Las compañías evitan así un desembolso fuerte para completar su flota, y se aseguran poder reducirla o ampliarla según cómo funcione el negocio. Eso hizo Fiji Airways con un Boeing 737 (DQ-FJF «Foxtrot», también conocido como Island of Koro) durante veintidós años.

Cuando termina ese alquiler, hay que llevar el avión a su lugar de origen para su jubilación o para que su propietario realice una reparación completa que pueda añadirle más años de vida útil. En este caso, el viaje fue del Nadi Airport, en Fiyi, a Teesside, en el nordeste de Inglaterra. Entre 10.000 y 11.000 millas separan los dos destinos, según el recorrido, una cifra inalcanzable para este aparato que, durante su larga y exitosa vida en el Pacífico ha acumulado más de 66.000 horas en el aire y 23.232 vuelos.

Para muchos pilotos, ingenieros y otros miembros de la tripulación de Fiji Airways, este Boeing, «Foxtrot», ha formado parte de sus vidas. Por eso, en los últimos días todos dedicaron un tiempo a despedirse de él, a posar a sus pies en la cabina. Sí, al cabo era como cambiar de casa después de 22 años.

El vuelo de Fiyi a Teesside duró tres días, con infinidad de cambios horarios. El 18 de septiembre, viajó de Nadi a Honolulu en 6 h 14 min. El 17 de septiembre (teniendo en cuenta la diferencia horaria), fue de Honolulu a Los Ángeles en 4 horas y 56 minutos, aterrizando la mañana del 18 de septiembre. El 19 de septiembre hizo la ruta de Los Ángeles a Bangor, en el estado estadounidense de Maine, en 5 horas y 16 minutos, aterrizando la mañana del 20 de septiembre. Finalmente, el 20 de septiembre, el avión operó un vuelo diurno de Bangor a Teesside, aterrizando la noche del 20 de septiembre.

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Los cuatro pilotos que llevaron el avión de Fiyi a Inglaterra - Fiji Airways

En esta operación larga y compleja -el último viaje de DQ-FJF «Foxtrot»- participaron cuatro pilotos y dos ingenieros. En total, recorrieron 11.407 millas y estuvieron 22 horas y 3 minutos en el aire.

El Boeing 737, tras un largo y minucioso paso por boxes, aún puede tener otra etapa en algún lugar del mundo. No hay una cifra exacta del tiempo que estos aparatos pueden estar operativos. Depende de muchas cosas, sobre todo del mantenimiento. No obstante, en muchos casos, los aviones de pasajeros llegan al final de su «vida económica» en torno a los 25 años. A partir de ese momento suelen utilizarse como aviones de carga. Pero esa cifra es solo una media. El cálculo de vida útil varía mucho, según el modelo de negocio de cada empresa, y de hecho, hay cientos de aviones con más de 25 años aún operativos.

 
Así será el futuro 'avión entrenador' que Airbus diseña para el Ejército del Aire
El sistema integra a otras empresas españolas y está llamado a sustituir a los F5 y a los C101 que están al borde de la obsolescencia. Aún está por concretarse la oferta al Ministerio de Defensa

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Diseño del avión entrenador de Airbus

GONZALO ARALUCE
PUBLICADO 17/10/2020 04:45
ACTUALIZADO17/10/2020 04:50
 
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