Adiós a María Moreno, artista y esposa de Antonio López, pintor de la familia real

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FALLECE EN MADRID
Adiós a María Moreno, artista y esposa de Antonio López, pintor de la familia real
Fallece a los 87 años una de las pintoras más prestigiosas del país. Siempre estuvo al lado de su marido, pero se apartó durante el desarrollo del cuadro 'La familia de Juan Carlos I'



Foto: María Moreno y Antonio López, ante la obra del pintor. (EFE)


María Moreno y Antonio López, ante la obra del pintor. (EFE)


SILVIA TAULÉS
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA
18/02/2020


En ‘El sol del membrillo’, documental de Víctor Erice en el que el pintor realista Antonio López trata de capturar la luz del sol en un árbol frutero, es su mujer, María Moreno, quien le da pistas para lograrlo. Mari, como la llamaban amigos y familia, la artista que iluminaba a uno de los mejores pintores del país, siempre estuvo allí, al lado de su marido. Desde que se conocieron, en 1954 en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, hasta su fallecimiento, este lunes en Madrid.

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Siempre juntos, excepto una vez, en uno de los actos más solemnes a los que tuvo que asistir su marido. Fue en 2014 cuando se presentó la obra ‘La familia de Juan Carlos I’, el retrato de los reyes Sofía y Juan Carlos I con sus tres hijos que López tardó dos décadas en terminar. El día de la presentación oficial, para Patrimonio Nacional, María no estaba. Por primera vez, el apoyo de Antonio desaparecía de un acto social. Ahora, tras su muerte a los 87 años, el pintor le ha tenido que dar su adiós definitivo.




El rey Juan Carlos conversa con el pintor Antonio López. (EFE)


El rey Juan Carlos conversa con el pintor Antonio López. (EFE)


Acaso consciente de la importancia de retratar a la familia real, María Moreno decidió mantenerse al margen de aquella obra. Lo recordaba la periodista Elena Pita en una entrevista al fotógrafo Chema Conesa, encargado de disparar su cámara para que el pintor tuviera un modelo. A él le gustaba pintar al natural pero en este caso tuvo que hacerlo a partir de fotografías. Cosas de palacio. Y se tomaron en el estudio del pintor, en la calle Poniente, cerca de Chamartín, una casita en la que ha vivido la pareja hasta la fecha.


Zumo de naranja y vasos Duralex
Aquel 8 de julio de 1985, recuerda Pita, “María, una de las hijas del pintor, entra con su esposo en este entreacto improvisado trayendo una jarra de naranjada recién exprimida y botes de plástico con horchata. Entra también Mari, la esposa de López, la también pintora María Moreno; saluda y se retira. Sus Majestades comparten con el resto naranjada y horchata en vasos Duralex con pajita, bajo la luz cenital que va dulcificándose, y charlan relajadamente”. De aquel encuentro quedaron fotografía, recuerdos y una obra, la única pictórica en la que aparecen los Reyes eméritos con sus tres hijos.



El pintor y escultor Antonio López, su esposa, María Moreno, y sus hijas, María y Carmen, reciben a la reina Sofía. (EFE)


El pintor y escultor Antonio López, su esposa, María Moreno, y sus hijas, María y Carmen, reciben a la reina Sofía. (EFE)



En un documental emitido en La 2 y filmado en 2015, López señala cómo se enamoró de la luz de Moreno. Era, además de su mujer, su pilar, una suerte de faro que le ayudó en su exitosa y discreta carrera. María Moreno nació en 1933 en Madrid, tres años antes que su pareja, y de la capital se trasladó a Valencia, donde vivió con total libertad, tal y como ella había relatado en algunas entrevistas. La cultura, en especial la pintura, fueron siempre su refugio, sobre todo cuando en la adolescencia se convirtió en una chica tímida.
Juntos desde 1954

Fue en 1954 cuando ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, el lugar donde conoció a sus amigos y a su futuro marido. Juntos fueron bautizados como los Realistas de Madrid, y López fue su nombre y cara más conocidos. Eran amigos, resaltaban ellos, por encima de todo, y Moreno era una más.

El éxito en el arte también tiene rendimiento económico. El matrimonio contaba con una empresa CAMM SL, dedicada a la creación artística y literaria, con un activo de dos millones de euros. Y en el último ejercicio registrado de la empresa, el de 2018, los ingresos brutos fueron de 375.393 euros y los beneficios de 46.149 euros. El administrador único de CAMM SL es Antonio López, y como apoderadas aparecen María Moreno y las dos hijas del matrimonio, María y Carmen.




Los reyes Juan Carlos y Sofía, con Antonio López en la inauguración de 'El retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López'. (EFE)



Los reyes Juan Carlos y Sofía, con Antonio López en la inauguración de 'El retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López'. (EFE)



"Yo querría poner en el cuadro todo lo que quiero expresar y no puedo hacerlo con la palabra. Soy más pintora de la luz, de las formas bien colocadas. La luz que me gusta utilizar se adecúa bien a ese mundo frágil, sin peso, que se confunde con la atmósfera que le rodea", había dicho Moreno, quien decidió aparcar su carrera para dedicarse a la familia. Seguramente algún miembro de la familia real, que tan popular hizo al prestigioso López y a su mujer, acuda a su despedida. Al adiós de la luz de Antonio, la que irradiaba Mari.


https://www.vanitatis.elconfidencia...esposa-antonio-lopez-retratista-real_2459819/
 
Muere a los 87 años la pintora María Moreno, el intimismo de la Escuela de Madrid
Creadora de atmósferas delicadas, la artista era también la esposa de Antonio López



MANUEL MORALES
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Madrid
17 FEB 2020


Maria Moreno pintora


María Moreno, pintando en su estudio en una imagen si datar. WEB DE MARÍA MORENO



La pintora María Moreno, perteneciente al grupo de los realistas madrileños, como su marido, Antonio López, ha fallecido este lunes en Madrid a los 87 años. Su última huella artística fue la de la gran exposición en la que participó, junto a otros hiperrealistas, en el Museo Thyssen de Madrid en 2016. María Moreno, Mari, como la llamaba Antonio López, nació en Madrid en 1933 y, tras su paso por la Escuela de Oficios, se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde ingresó en 1954. Era una adolescente introvertida ("un bicho raro", decía ella) que encontró en la pintura la manera de expresarse.


En Bellas Artes se especializó en pintura y conoció, además de López, a los que serían sus amigos y compañeros de inquietudes artísticas durante décadas: Isabel Quintanilla, Amalia Avia, Julio y Francisco López Hernández y Lució Muñoz, que optó por la abstracción. Un grupo que ha recibido distintos nombres: realismo madrileño, figuración madrileña, hiperrealistas o Escuela de Madrid. Antonio López, el más destacado de todos ellos, se convirtió en su compañero sentimental, con el que tuvo dos hijas, María y Carmen. Ambos celebraron su boda yéndose a pintar un mes a Guardamar del Segura (Alicante). Él confesó que fue en ese viaje cuando la descubrió como artista y desde entonces se convirtió en su "luz". Fue, sin embargo, el tío de Antonio López, el también pintor Antonio López Torres, quien influyó mucho en Moreno, orientando su paleta a colores más claros.


Moreno desarrolló un estilo en el que había una visión casi inocente de la naturaleza, de trazo delicado y blancos deslumbrantes. Una visión que retoma la sevillana Carmen Laffón, maestra de la figuración española, que considera que con Moreno se va "una pintora de gran sensibilidad y finura, de una delicadeza rara de encontrar". Cree Laffón que Moreno "necesita ser reconocida en una gran exposición". En el plano más personal, recuerda sus visitas a la casa familiar, "con Antonio López animándola a pintar". Mientras que Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, califica su obra de "intimista" y recuerda la exposición de 2016: "Era interesante compararla con la visión de Antonio López porque pintaron juntos a veces. Sin embargo, su enfoque era muy distinto. Era una pintora de atmósferas, que aún está por descubrir. En sus cuadros hay objetos que parece que tuvieran aura".


En el verano de 1957, Moreno viajó a París, para conocer museos y la obra de grandes maestros. Allí se autorretrató con el pelo largo, seria y la mirada un tanto desafiante de quien está en los comienzos de su creatividad. Por entonces también inició su labor como docente de dibujo en centros educativos de Madrid.

Su primera exposición individual llegó en 1964, en la madrileña galería Edurne, con un conjunto de obras intimistas y algo lúgubres, que recorrían espacios de su entorno, como pasillos, escaleras, ventanas interiores... Además de esa atención a lo cercano, su obra se abrió a paisajes, con Madrid en lugar destacado, aunque también La Mancha tenía presencia. De su primera etapa están además los retratos de personas cercanas y los bodegones. Precisamente, las plantas y flores, que tanto le gustaba cuidar, se convirtieron en tema predilecto de su producción.

Del circuito de galerías de la capital pasó al internacional, sobre todo en Alemania, donde había especial atención a los realistas madrileños. Así, en 1973 expuso en la galería de Ernst Wuthenow, de Fráncfort. También expuso y vendió en Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Finlandia. Su momento más estelar en el extranjero llegó en 1990, en la galería parisiense de Claude Bernard, quien le compró todo lo que expuso. Sin embargo, en los últimos tiempos formó parte de colectivas, como la que organizó en 1991 la Academia de Bellas Artes de San Fernando, titulada Otra realidad. Compañeros en Madrid, con otros figurativos. Un ejemplo que tuvo continuidad en Roma, Tokio, París y Londres. El Museo de Bellas Artes de A Coruña acogió en 2005 otra muestra de estos artistas, pero centrada en las mujeres del grupo: Pinceladas de Realidad. Amalia Avia, María Moreno, Isabel Quintanilla. Así, hasta la más reciente, Realistas de Madrid, en el Thyssen, que despertó gran interés del público al revivir su obra y la de otros pintores del grupo.

Junto a numerosas colecciones privadas, su obra está en colecciones públicas como la Fundació Sorigué, en Lleida; Artium (Vitoria); Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, Colección Iberdrola (Bilbao). Fuera del arte, Moreno fue la productora ejecutiva de la película El sol del membrillo, de Víctor Erice, que retrataba con minuciosidad la manera de pintar de Antonio López y en la que ella también aparecía. La película se alzó con los premios del jurado y crítica del Festival de Cannes de 1992.

https://elpais.com/cultura/2020/02/17/actualidad/1581954083_540471.html
 
Joder, Antonio Lopez recordado por «pintor de la familia real».

Qué tristeza después de toda una vida pintando —hay incluso una película sobre su proceso creativo: «Bajo el sol del membrillo»—. Y lo digo yo, que no me gusta el hiperrealismo :S
 
Joder, Antonio Lopez recordado por «pintor de la familia real».

Qué tristeza después de toda una vida pintando —hay incluso una película sobre su proceso creativo: «Bajo el sol del membrillo»—. Y lo digo yo, que no me gusta el hiperrealismo :S
Pues sí, porque además tardó más de veinte años en terminar el dichoso cuadro, Elena ya estaba divorciada cuando lo acabó, Cristina ya presuntamente chanchulleaba, el sexto ya estaba casado con la mariliendres y ya se había destapado todo lo de las amigas entrañables del rey. A mí me encanta el hiperrealismo, me parece uno de los estilos más difíciles que hay.
 
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