Actores/actrices que están acabados y viven de las redes

Hola! Probablemente no aporte nada nuevo pero el caso más flagrante es el de Paula Echevarría. Hubo una época que estaba hasta en la sopa, no había serie o película en la que no apareciera además de programas etc. y ahora a tope con las redes.

Angy en un podcast hace poco dijo que parte de su estancamiento se debe a que desde las mismas productoras solamente llaman para hacer FoQ y que al final a ella le gustaría que cuando hacen series nuevas o cosas nuevas que cuenten con ella y no solamente para volver a hacer un personaje que hace 15 años que ya no está.

A mi no me parece mal que se reinventen y más viendo como parece que funciona el sector, que si no eres amiguito o un lameculos no te comes un rosco. Lo que no entiendo es que renieguen y se reivindiquen como actores, chico, pues dilo...di "pues mira como no me llaman y hay que trabajar aqui estamos" y no pasa nada. Xuso Jones siempre dice que él es cantante pero que si no le sale nada musical que donde vea una fuente de ingresos allá que va y me parece estupendo, ojalá el resto tuviéramos la opción, que parece que vivir de las redes es un ñordo pero es algo muuuuuuuuuuy bien pagado y ya quisiéramos muchos.
 
Thalía. ¿Y alguien más sabía que lanzó un nuevo álbum el año pasado pero escuchamos mucho, mucho más sobre sus ridículas publicaciones en las redes sociales que sobre su nueva música?

Bueno, ésa es la real Thalía. Siempre fue ridícula y muy cursi, pero era joven y no había redes sociales. Pasaba por excéntrica con sus abrigos de peluche, su gusto por los señores mayores y sus frases rimbombantes sobre ser la estrella juvenil más grande de México después de Luis Miguel y Cristian Castro. Así era ella y ahora es una madre de adolescentes que parece más infantil que sus propios hijos. Las redes sociales han sido mortales para muchos: les ha hecho perder el misterio que los rodeaba, como a Thalía. Además, sin un editor periodístico que pudiera sus respuestas en las entrevistas, hemos visto que más de un artista tiene aserrín en la cabeza. Hablan sin pudor de temas que desconocen o exageran dando consejos sobre todo, desde una falsa postura de superioridad moral.
 
Partiendo de la base de que creo que ser actor/actriz es una actividad de largo aliento llena de altibajos y siempre se puede tener un regreso triunfal a cualquier edad, creo que las publicidades por redes ayudaron mucho en Covid, pero son un arma de doble filo. Evidentemente ayudan a mantener a la gente vigente, pero cuando te excedes con ellas, llegando al punto de casi vender el entierro de la abuela o el padre, viene una depreciación enorme de la carrera. La gente ya no te toma en serio, te ven como un mercachifle. Eso le pasa mucho a los actores que se quedaron en Venezuela. La industria de seriados televisivos de ese país murió y solo queda el teatro, así como la realización de alguna que otra película. Los actores que se quedaron en el país y no viajaron a hacer carrera en Colombia o México, que mantienen sus industrias televisivas, sobreviven con las redes y de verdad que uno los entiende, pero dan un poco de vergüenza. No pueden comprarse un calzón sin anunciarlo. Todo lo que le dan a sus hijos es de canje, hasta un helado. Da la impresión que no pagan ni una gaseosa y usan a toda la familia, niños incluidos, para hacer publicidades. Ahora las cosas parecen estar mejor en Venezuela a nivel comercial y las menciones han subido de estatus: ves mucho viaje a Islas Margarita o las Cataratas del Salto del Ángel financiado por aerolíneas nacionales y hoteles de lujo, pero en lo peor de la crisis venezolana y en pandemia, veías a esos actores promocionando tiendas de barrio. Lastimosamente, eso ha tenido un costo en su imagen.

Pero ese costo también se paga aunque no hagas publicidades, si es que terminas ventilando mucho de tu vida en redes o exhibiendo conductas/comentarios que parecen develar problemas de salud mental. No hay forma de que el público vuelva a tomar en serio a un actor que se saca fotos mal tomadas y que evidencian algún tipo de trastorno. O que postea compulsivamente en stories desde que amanece hasta que anochece. Si esa compulsión se acompaña con la promoción de conductas irresponsables y el hablar de temas que no se conocen, sobre todo si son sensibles a gran parte de la población (enfermedades, guerra, discriminación...), peor. Otra cosa son los actores que tienen una apuesta política consciente e informada, y deliberadamente postean cosas sobre esa postura. Pagan el precio, pero mantienen un público fiel, que los banca en cualquier situación, por ejemplo Jane Fonda, Mark Ruffalo o Jamie Lee Curtis en Hollywood.

En mi opinión, creo que el uso inteligente de redes de un actor, sobre todo en tiempos de vacas flacas, pasaría por hacer trabajos relacionados a la profesión de actor, que aumenten tu prestigio. Por ejemplo, hacer obras de teatro por zoom y cobrar entradas, dictar talleres virtuales pagos o hacer vivos patrocinados que tengan que ver con la profesión de actor. Por supuesto, eso no da las mismas vistas y likes que un sorteo de cremas o útiles escolares, pero si separa al actor de formación de las hermanas Matamoros. Haz de vez en cuando el sorteo, pero que tu IG no se dedique solo a eso, debe ser un espacio en el que nunca se pierda de vista que el dueño del perfil se dedica a la actuación o al canto. Con los cantantes también pasa lo mismo y son muy obtusos los que no ven que el perfil debe estar al servicio de llevar gente a Spotify o cualquier servicio que pague regalías a los intérpretes.
 
Última edición:
María Castro cada día está más repipi, por el amor de Dios, esa vocecita y ese ofenderse cuando le llevan la contraria. Ella vende una imagen de súper mamá que trabaja y hace galletitas y manualidades y hay gente que no la compra. Y por Dios... esa vocecita de guardería...
 

Temas Similares

24 25 26
Respuestas
302
Visitas
30K
Back