Acto de proclamación del ganador del “Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2018” en la
- AutorMarthaG
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Jeje, la Verdú se ha colocado delante de la doña. Todavía recuerdo ese "Inocente, inocente" en el que le gastaron la broma de que toda la prensa internacional se hacía eco de su noviazgo con Carlos de Inglaterra.
Que mona que ideal.
Va estupenda. Como ayer.
Que chaqueta tan choni, es ideal. Chaqueta blanca con ribete en negro.
Chaqueta blanca y pantalön negro, uniforme de camarero. Es ideal, me encanta. Como ayer.
Nieve y heladas, temperatura bajo cero, y ella primaveral. Que bonita va.
Y ese pelo sin peinar y sin lavar, es maravilloso.
Va estupenda. Como ayer.
Que chaqueta tan choni, es ideal. Chaqueta blanca con ribete en negro.
Chaqueta blanca y pantalön negro, uniforme de camarero. Es ideal, me encanta. Como ayer.
Nieve y heladas, temperatura bajo cero, y ella primaveral. Que bonita va.
Y ese pelo sin peinar y sin lavar, es maravilloso.
Y
YoQuemeManderley
Guest
http://www.hoy.es/extremadura/reina-acto-merida-20180207000307-ntvo.html
Se agradece que, por lo menos hoy, se limitara a estar ahí y no se arrancara por micrófonos
Se agradece que, por lo menos hoy, se limitara a estar ahí y no se arrancara por micrófonos
No te disculpes porque hoy tengo dia tonto y dentro de poco subiré la foto de mi primera comunión.
Los premios Princesa de Girona se le atragantan a la Casa del Rey
La Reina Letizia, en una audiencia en Zarzuela. GTRES
Dos premiados por la Fundación Princesa de Girona renuncian al galardón por la actitud de Felipe VI en Cataluña
La Reina presidirá hoy en Mérida la proclamación del ganador del premio Princesa de Girona de las Artes y las Letras, cuyo jurado lo componen, entre otras personalidades, el arquitecto Rafael Moneo, la cineasta Gracia Querejeta o la actriz Maribel Verdú. Se trata del primero de la cadena de anuncios de estos premios, al que seguirán el de Investigación Científica, que se hará público en Sevilla; el de Empresa, en Tenerife; el Social, en Hospitalet, y el de Entidad en Soria. Como broche, en el mes de junio los Reyes acuden cada año a Girona para entregar estos prestigiosos galardones, que premian a jóvenes emprendedores entre 18 y 35 años con una dotación de 10.000 euros por cada especialidad. En la pasada edición estuvo presente Puigdemont, como presidente de la Generalitat, junto al monarca y su esposa.
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Sin embargo, nadie sabe qué sucederá este año, ya que el acto de Doña Letizia en Mérida ha coincidido con un momento en que la tensión está totalmente desbordada, hasta el punto de que amenaza incluso la ceremonia de entrega.
La semana pasada, coincidiendo con el 50 cumpleaños del Rey y la imposición del Toisón a Leonor en el que fue su primer acto oficial como heredera, el Ayuntamiento de Girona anunció que denegaba la utilización del Auditorio y el recinto ferial gerundenses para entregar los premios Princesa de Gironade este 2018. El consistorio, gobernado por Marta Madrenas, del PDeCAT, una de las más activas cabecillas del desafío independentista, alegó que este mes de junio se van a llevar a cabo unas obras de remodelación hace tiempo previstas, y el recinto iba a estar cerrado. Posteriormente, la propia teniente de alcalde, Glòria Plana, reconoció que la situación política "tenía algo que ver" en que no se permitiera usar el Auditorio. Hizo las siguientes declaraciones: "si en su momento el Rey Felipe [cuyo mensaje televisivo calificó de política represiva] no fue capaz de reconocer los hechos del 1-O poco tiene que venir a decir a la ciudad de Girona. Si no vienen, no pasa nada, no creo que le siente mal a los ciudadanos". También dijo que si laFundación Princesa de Girona decide irse de la ciudad, no iba a importar mucho "ni al Ayuntamiento ni a los vecinos".
Duras palabras que suponen el colofón a la cadena de desplantes y abierta hostilidad que viene protagonizando el Ayuntamiento de Girona, la ciudad de la que fue alcalde Puigdemont, contra el Rey Felipe y su heredera, Leonor, por su condición de Princesa de Girona y otros títulos catalanes que ostenta. Precisamente, en el mes de octubre, tras su dura intervención televisiva contra el desafío independentista, el Ayuntamiento de Girona aprobó una moción declarando a Felipe VI "persona non grata".
Aunque buena parte de la artillería se ha dirigido también hacia Leonor, pues coincidiendo con el anuncio de la abdicación de Don Juan Carlos, el 2 de junio de 2014, Puigdemont, entonces alcalde, convocó una junta con el resto de partidos lanzando el mensaje de que no había "consenso ni voluntad" de que Leonor fuera reconocida como Princesa de Girona. Algo que se concretó días después en una moción rechazando que ostentara dicho título. El ex president ha sido uno de los principales impulsores de la batalla para despojar a Leonor de su título de Princesa de Girona, insistiendo en que la hija del Rey no representa a la ciudad. Si bien se trata de una guerra simbólica, ya que ningún cargo político tiene potestad sobre dicha dignidad, que está recogida en la Constitución.
El ejemplo de Puigdemont fue seguido por alcaldes de otros municipios catalanes que dan nombre a otros títulos de Leonor, como duquesa de Mont Blanc, condesa de Cervera o señora de Balaguer, municipio este último que en 2013 ya solicitó a su padre, entonces príncipe, que renunciara a dicha dignidad. Aunque fue la petición del alcalde de Cervera, Ramón Royes, pidiendo que Leonor renunciara a este condado por ser la monarquía algo "anacrónico y desfasado" lo que motivó una contundente respuesta de Zarzuela asegurando que "SAR ostentaba el condado de Cervera con mucho orgullo" y que "según el artículo 57.2 de la Constitución el heredero al trono ostenta la dignidad de Princesa de Asturias y demás títulos vinculados a la sucesión de la Corona".
Ahora, la hostilidad se ha hecho también extensiva a los premios Princesa de Girona, cuya fundación se resiste a abandonar la ciudad. En este momento, sus dirigentes se devanan la sesera para buscar un recinto que reúna las condiciones adecuadas para la ceremonia de entrega, algo muy complicado. De no encontrarlo, los premios podrían incluso abandonar la ciudad.
La Reina Letizia, en una audiencia en Zarzuela. GTRES
Dos premiados por la Fundación Princesa de Girona renuncian al galardón por la actitud de Felipe VI en Cataluña
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La Reina presidirá hoy en Mérida la proclamación del ganador del premio Princesa de Girona de las Artes y las Letras, cuyo jurado lo componen, entre otras personalidades, el arquitecto Rafael Moneo, la cineasta Gracia Querejeta o la actriz Maribel Verdú. Se trata del primero de la cadena de anuncios de estos premios, al que seguirán el de Investigación Científica, que se hará público en Sevilla; el de Empresa, en Tenerife; el Social, en Hospitalet, y el de Entidad en Soria. Como broche, en el mes de junio los Reyes acuden cada año a Girona para entregar estos prestigiosos galardones, que premian a jóvenes emprendedores entre 18 y 35 años con una dotación de 10.000 euros por cada especialidad. En la pasada edición estuvo presente Puigdemont, como presidente de la Generalitat, junto al monarca y su esposa.
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Sin embargo, nadie sabe qué sucederá este año, ya que el acto de Doña Letizia en Mérida ha coincidido con un momento en que la tensión está totalmente desbordada, hasta el punto de que amenaza incluso la ceremonia de entrega.
La semana pasada, coincidiendo con el 50 cumpleaños del Rey y la imposición del Toisón a Leonor en el que fue su primer acto oficial como heredera, el Ayuntamiento de Girona anunció que denegaba la utilización del Auditorio y el recinto ferial gerundenses para entregar los premios Princesa de Gironade este 2018. El consistorio, gobernado por Marta Madrenas, del PDeCAT, una de las más activas cabecillas del desafío independentista, alegó que este mes de junio se van a llevar a cabo unas obras de remodelación hace tiempo previstas, y el recinto iba a estar cerrado. Posteriormente, la propia teniente de alcalde, Glòria Plana, reconoció que la situación política "tenía algo que ver" en que no se permitiera usar el Auditorio. Hizo las siguientes declaraciones: "si en su momento el Rey Felipe [cuyo mensaje televisivo calificó de política represiva] no fue capaz de reconocer los hechos del 1-O poco tiene que venir a decir a la ciudad de Girona. Si no vienen, no pasa nada, no creo que le siente mal a los ciudadanos". También dijo que si laFundación Princesa de Girona decide irse de la ciudad, no iba a importar mucho "ni al Ayuntamiento ni a los vecinos".
Duras palabras que suponen el colofón a la cadena de desplantes y abierta hostilidad que viene protagonizando el Ayuntamiento de Girona, la ciudad de la que fue alcalde Puigdemont, contra el Rey Felipe y su heredera, Leonor, por su condición de Princesa de Girona y otros títulos catalanes que ostenta. Precisamente, en el mes de octubre, tras su dura intervención televisiva contra el desafío independentista, el Ayuntamiento de Girona aprobó una moción declarando a Felipe VI "persona non grata".
Aunque buena parte de la artillería se ha dirigido también hacia Leonor, pues coincidiendo con el anuncio de la abdicación de Don Juan Carlos, el 2 de junio de 2014, Puigdemont, entonces alcalde, convocó una junta con el resto de partidos lanzando el mensaje de que no había "consenso ni voluntad" de que Leonor fuera reconocida como Princesa de Girona. Algo que se concretó días después en una moción rechazando que ostentara dicho título. El ex president ha sido uno de los principales impulsores de la batalla para despojar a Leonor de su título de Princesa de Girona, insistiendo en que la hija del Rey no representa a la ciudad. Si bien se trata de una guerra simbólica, ya que ningún cargo político tiene potestad sobre dicha dignidad, que está recogida en la Constitución.
El ejemplo de Puigdemont fue seguido por alcaldes de otros municipios catalanes que dan nombre a otros títulos de Leonor, como duquesa de Mont Blanc, condesa de Cervera o señora de Balaguer, municipio este último que en 2013 ya solicitó a su padre, entonces príncipe, que renunciara a dicha dignidad. Aunque fue la petición del alcalde de Cervera, Ramón Royes, pidiendo que Leonor renunciara a este condado por ser la monarquía algo "anacrónico y desfasado" lo que motivó una contundente respuesta de Zarzuela asegurando que "SAR ostentaba el condado de Cervera con mucho orgullo" y que "según el artículo 57.2 de la Constitución el heredero al trono ostenta la dignidad de Princesa de Asturias y demás títulos vinculados a la sucesión de la Corona".
Ahora, la hostilidad se ha hecho también extensiva a los premios Princesa de Girona, cuya fundación se resiste a abandonar la ciudad. En este momento, sus dirigentes se devanan la sesera para buscar un recinto que reúna las condiciones adecuadas para la ceremonia de entrega, algo muy complicado. De no encontrarlo, los premios podrían incluso abandonar la ciudad.
