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Lo que me impacta es la cara, la expresión de don Felipe. Cada vez peor. Más reconcentrado. Más amargado.
No digo que vaya hecho unas castañuelas. Pero Alberto de Mónaco, el Gran Duque de Luxemburgo, WA de Holanda, tomaron otra expresión cuando asumieron. No los veo como un personaje sufriente salido de un planto de García Lorca. Hasta WA me parece que se pasó de rosca y está muy napoleónico, muy emperador de toda Europa (ojo, a mí me parece).
A Felipe le ha pasado como a Leonor; de nenita era una alegría, picarona, vivaz.
Hasta que nació Sofía se le notaba una expresión agradable al Rey, entonces Príncipe.
¿Desde cuándo cambió su expresión?, ¿desde su entronización?
La España de hoy no tiene nada que ver con la que conoció su padre.
Ahora en el Congreso y Senado se está cuestionando su trabajo, sueldo que cobra él y demás familia. Sabe que de aquí en adelante es tiempo de descuento a su coronita.
Es una figura muy cuestionada y cara de mantener. No es de extraña que esté amargado, se le va el chollo.
Además no se ha esforzado nada por facilitar que todo sea transparente como ocurre en otras monarquías, sino lo contrario, todo han sido imposiciones intolerables en un Estado de Derecho; para que hablar del compiyogui de su mujer, el España un país defícil y para remate llamar merde a todos los españoles.
Cuando se siembra vientos se recogen tempestades.
es ocultismo y le va a paar factralas cuentas