Acto con Motivo del “Día Mundial de la Investigación en Cáncer”. Septiembre 24, 2020

Hola Aran. Vuelvo a citarte porque tengo la misma sensación que tú.
Esta cuarentena ha hecho que vuelva a ver encuentros, visitas, actividades y bodorrios reales. Hasta los movimientos de quienes ya no están o se han jubilado.
Y si bien todos siguen un patrón común, la diferencia de los bartolos con el resto del mundo royal es abismal.
Cualquiera de los de la generación de los felipos se maneja con naturalidad y parece disfrutar con sus obligaciones. Los consortes (incluyo a Daniel de Suecia, pasando por una insipida Stephanie de Luxemburgo hasta MM, tildada de vaga) hacen su papel relajados y como disfrutandolo.
He visto una Mathilde deliciosa, destilando dulzura y hablando con niños en distintos idiomas. Una Mary, glamorosa y simpática, ocupando su lugar con paso cada vez mas firme y seguro.
Una Máxima con energia, simpatía y naturalidad. A Stephanie y Guillaume de Luxemburgo derretidos con su bb. Los suecos ¡hasta Sophia, la encantadora de serpientes! parece haber encontrado su lugar en esa casa real. Kate espléndida, muy conservadora para su edad pero muy, muy british princess. Todo/as brillan con luz propia, siguiendo las reglas establecidas pero jugando cada una con su estilo y personalidad. Explotando sus mejores cosas y tapando sus puntos en contra.
Aún cuando se las critica ( caso Maxima, a veces, vestida como un árbol de Navidad y a carcajadas, rapidamente no queda mas remedio que reconocer su actitud, siempre positiva y su llegada a la gente.)
Conocemos los hijos de cada royal. Sabemos que hacen aparte de su vida escolar. Porque hay fotos de ellos haciendo lo que hacen todos los chicos de su edad. Deportes, amigos, musica, campamentos, etc, etc. Y una relación normal con la prensa. Pueden charlar con reporteros, contestar a sus preguntas sin tener esa garra materna que tienen las orticias.
Quizá haya mucha actuación en todo lo que es vida pública de los otros royals pero la gente ve lo que quiere o necesita ver. Se les paga y mucho para ello. Es el ciudadano común quien mantiene sus casoplones en sus paises y también en el exterior, sus yates, autos de alta gama, caballos de raza, ropa de lujo y todo aquello que los convierte en élite. En España es lo mismo. Sólo que cuando los vemos... parecen el Paco y la Cuqui, mal vestidos y malhumorados como si los hubiera cogido un embotellamiento cuando tenian prisa en ir a trabajar y con dos crias corrientes, del montón, que no sabemos que tipo de educación reciben, que cuestan un mogollón a cambio de vulgaridad.
Las bodas, incluidas las de las Infantas, fueron interesantes. Mucha tiara, glamour y realeza por doquier. La de los bartolos fue la más gris e insulsas.
Los vemos poco. Parecen vagos, son sosos. O tal vez mami, tan culta e intelectual ella, prefiera quedarse en casa leyendo clásicos y viendo peliculas de Bergman y Kurozawa para analizar y desmenuzar con las tan dotadas herederas. El resto merde.
Abrazote.
Mil bingos.
 
Me gusta "la idea".
Me parece que va bien.
Se le nota "el aplique" en el cabello.
 

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