Mi primer aborto fue por legrado, el segundo por manejo expectante.
En el primero, físicamente en dos días ya estaba recuperada. En el segundo, estuve un mes y medio sangrando, el expulsivo se produjo al cuarto día del sangrado. Yo sí me enteré y si los vi (en segundo aborto eran dos bebés, por ello hablo en plural, el legrado nada, no me enteré de nada).
Psicológicamente me fue mejor el segundo aborto que el primero, con el primero casi estaba ofendida con mi cuerpo por haberse recuperado en dos días y no haberme dejado recuperarme psicológicamente. Con el segundo aborto, tras mes y medio de sangrado ya estaba psicológicamente lista para pasar página cuando dejé de sangrar, sentí que mi cuerpo y mi mente habían ido a la vez en aquella ocasión. Ahora, es duro de coj*nes. Yo tengo ya un bebé arcoiris, mi tercer embarazo, pero si yendo a por el hermanito, si es que voy alguna vez, sufro otro aborto, creo que voy a preferir legrado, y las cuestiones psicológicas del desfase cuerpo/mente ya iré a terapia. Lo que no creo que acepte nunca son las pastillas. Mis opciones si me vuelve a pasar son manejo expectante o legrado. Para mí el aborto en pastillas tiene lo malo del manejo expectante, que lo pasas con dolor, y lo malo del legrado, que no dejas que la naturaleza siga su curso, y el desfase entre lo que pasa en tu mente y lo que pasa en tu cuerpo pues puede ser importante.
En el primero, físicamente en dos días ya estaba recuperada. En el segundo, estuve un mes y medio sangrando, el expulsivo se produjo al cuarto día del sangrado. Yo sí me enteré y si los vi (en segundo aborto eran dos bebés, por ello hablo en plural, el legrado nada, no me enteré de nada).
Psicológicamente me fue mejor el segundo aborto que el primero, con el primero casi estaba ofendida con mi cuerpo por haberse recuperado en dos días y no haberme dejado recuperarme psicológicamente. Con el segundo aborto, tras mes y medio de sangrado ya estaba psicológicamente lista para pasar página cuando dejé de sangrar, sentí que mi cuerpo y mi mente habían ido a la vez en aquella ocasión. Ahora, es duro de coj*nes. Yo tengo ya un bebé arcoiris, mi tercer embarazo, pero si yendo a por el hermanito, si es que voy alguna vez, sufro otro aborto, creo que voy a preferir legrado, y las cuestiones psicológicas del desfase cuerpo/mente ya iré a terapia. Lo que no creo que acepte nunca son las pastillas. Mis opciones si me vuelve a pasar son manejo expectante o legrado. Para mí el aborto en pastillas tiene lo malo del manejo expectante, que lo pasas con dolor, y lo malo del legrado, que no dejas que la naturaleza siga su curso, y el desfase entre lo que pasa en tu mente y lo que pasa en tu cuerpo pues puede ser importante.