A VOSOTRAS TAMBIÉN OS VA A COSTAR EL DIVORCIO ESTE CONFINAMIENTO? ?

No, al contrario. Antes no comíamos juntos, porque yo me iba a trabajar antes de que él regresara, y por la noche estábamos tan cansados que íbamos un poco cada uno a nuestra bola. Ahora hacemos mínimo una comida al día juntos, porque aunque él teletrabaja (yo no puedo), no pierde tiempo en desplazamientos y puede comer a la misma hora que yo. Es un privilegio, nos encanta estar juntos aunque tb nos encante tener nuestra parcela de intimidad separados.
Además, normalmente cuando me enfado con él es porque no hace su parte de tareas del hogar o deja todo manga por hombro, ahora tiene más tiempo y paciencia para hacer las cosas mejor.
Estar en casa no es un sufrimiento; el sufrimiento es pensar en nuestros familiares que están en riesgo, o en mi trabajo -que de momento lo he perdido- o en nuestra perra que no puede pasear en condiciones.
Nos prometimos hace 1 año y ahora estamos más seguros que nunca de que nos queremos casar.
 
Buenas tardes, me acabo de levantar de la siesta y quiero compartir un sueño desasosegante. El confinamiento lo estamos cumpliendo sosegadamente, sin salir, solo mi marido salió ayer a reponer víveres tras casi dos semanas, todo bien, con mucho esfuerzo por el peso, pero bueno. Iba bien protegido, guantes, mascarillas, tapado, quitarse todo con cuidado y yo le ayudo, yo limpio productos, desinfecto todo, él se ducha. Pero el problema es la pesadilla desasogante. He soñado que salíamos y sin miedo al contagio porque la idea era llegar a casa de una tía mía que está enferma y queríamos verla y como no estamos contagiado allá que íbamos. Y llegábamos a una psiquiatra y por un casual escuchaba a mi marido y a partir de ahí establece un diagnóstico. La cosa era que provocaba ella tal revulsivo que mi marido acababa diciendo a chillidos y desvaneciéndose que estaba sobrepasado, que todas las mujeres que conocía eran malísimas, que estaba sobrecargado, que las jefas que tenía eran unas déspotas, que las mujeres que conocía eran lo peor de lo peor, que éramos unas bichas todas, y él lloraba. La psiquiatra revisaba el armario de mi marido , desechando todas sus camisas, ropas, quería hacerle una cirugía estética y ponerle bótox y los dos no queríamos porque yo le veía muy buena piel. Seguidamente que le dio el ataque a mi marido a continuación la doctora con un anestesista le inoculaba un montón de tranquilizante y la factura era de 500 euros, y los dos pensábamos que era inasumible en este momento, y que, es que todo esto es muy raro, pero cuando el coche se desaparcaba mi marido estaba en dos sitios a la vez, en el coche y conmigo al lado en la calle, donde había un señor que para mí era el tonto del barrio donde estaba cortando al lado de una cañería papel de espejo y se le caía y yo lo recogía y pensaba: me he contagiado. Y el coche era para salir de donde la psiquiatra era observado por la gente de un autobús que veía con rareza que mi marido estuviera en dos sitios a la vez y estaba atascado porque si bien parecía que esperaba a que mi marido desaparcara, el autobús pudo continuar una vez que salió una limusima blanca de masterchef. A todo esto la niña quería ir al MacDOnald y aquí mi marido y yo dijimos que no porque a saber quién lo preparaba y segundo que estaba todo carísimo. Fue una dura discusión pero al final no fuimos y si bien el objetivo primero de la salida que era ver a mi tía no se cumplió por todo este estrés de pesadilla. Se puede decir que conflictos con mi marido y con el confinamiento no tengo, pero mi subsconsciente me dice que esta situación esta siendo muy preocupante aunque la razón no lo exprese.
 
Nooo, al contrario. Generalmente nos veíamos poco porque ambos tenemos que viajar bastante. Tenemos tres hijos y llevamos 23 años casado y 25 de pareja. Dos de nuestros hijos están confinados en las ciudades en las que estudian. El menor en casa va a su bola. Tenemos la suerte de vivir en el campo. Con jardín, huerta, terreno. Lo estamos viviendo como una segunda luna de miel. Desayunamos juntos, teletrabajamos. Tomamos nuestro aperitivo. Hacemos de cenar siempre algo especial, no quiero decir algo caro, sino algo que tengamos ganas de probar. Por din estamos utilizando los libros de cocina.
Todo sería perfecto si no tuviéramos las preocupaciones familiares, nuestros mayores, los hijos, amigs enfermos, así que una parte del día nos dedicamos a contactar con todas estas personas. A mi madre la integramos a veces por skype cuando cocinamos o cuando tomamos el café de la tarde.
Qué familia tan ideal, muy couple goals jajaja
 
Ayyyyyy... Me siento identificada. Odio hasta el ruido que hace cuando come?. Y todo el día detrás de mí con su "me das un besito?" Y yo detrás de él recogiendo todo lo que ensucia... Y os aseguro que no es poco?
Esa es otra prima estamos igual, cuando no está en modo “no asimilo que esté encerrado” está en modo lapa jajajajajjajajaja
 
Qué familia tan ideal, muy couple goals jajaja

Gracias GregorSamsa. Verás, hará unos 10 años decidimos irnos a vivir al campo-campo. Esta decisión no la tomamos a la ligera pues sabíamos que no podiamos bajar al bar de la esquina para desestresarnos si nos hartábamos el uno del otro. Pero entre la crianza de los niños, el trabajo, los viajes no hemos podido gozarlo plenamente hasta ahora. Me hubiera encantado de que fuera en otras circunstancias.
 
Epidemia de divorcios en China por las cuarentenas del coronavirus
Aumentan las rupturas matrimoniales y los malos tratos como efectos colaterales de siete semanas de encierros en casa para contener la enfermedad
El amor en los tiempos del coronavirus tampoco es nada fácil. Tras siete semanas de cuarentenas masivas que han afectado a prácticamente los 1.400 millones de chinos, estos encierros en casa bajo una situación de alta tensión han puesto muchas parejas al límite. En momentos extremos como esta epidemia, el roce no hace el cariño, sino al revés: el cariño hace saltar los roces.
Por ese motivo, los registros civiles están viendo un aumento inusual de los divorcios. Es cierto que pueden haber recibido una acumulación de casos atrasados porque estuvieron cerrados durante todo el mes de febrero, cuando el país se paralizó por completo para contener la enfermedad, pero parece que el incremento supera lo esperado. Según informa el periódico «Global Times», altavoz del Partido Comunista, las demandas de divorcio se han disparado en la ciudad de Xi´an, capital de la provincia de Shaanxi y famosa por sus guerreros de terracota.




Desde que los registros civiles de sus distritos abrieron el 1 de marzo, han recibido tantas peticiones que han alcanzado su tope diario, que son 14 porque conseguir el certificado de divorcio suele llevar entre media hora y cuarenta minutos y luego hay que desinfectar la oficina para que no haya contagios del coronavirus. Bajo estos protocolos de seguridad, los estragos que han hecho tantas horas de convivencia familiar obligan a algunos distritos a dar citas a dos semanas vista.


«Como consecuencia de la epidemia, muchas parejas han estado confinadas en casa durante más de un mes, lo que ha hecho aflorar conflictos internos. Eso se añade a que el registro ha estado cerrado también un mes, por lo que hemos visto un acusado aumento de citas para divorcios», explicaba hace unos días al citado periódico un funcionario apellidado Wang. A tenor de su experiencia, se rompen más matrimonios tras las vacaciones del Año Nuevo Lunar, que coincidieron con el estallido de la epidemia en la ciudad de Wuhan a finales de enero, y después de la Selectividad china, otro momento de máximo estrés para las familias por la fuerte presión que hay para los estudiantes.
Avalancha de separaciones
Estas crisis de pareja no solo han ocurrido en Xi´an, ya que otros medios chinos también informan de avalanchas de separaciones en más provincias, hasta 300 en tres semanas en una localidad de Sichuan, al sur del país. Además, la Prensa local recoge una preocupante subida de los casos de malos tratos, motivada también por los largos confinamientos en el hogar con el agresor y bajo una fuerte presión que puede disparar aún más su violencia.
A pesar de estos efectos colaterales del coronavirus, entre los que también destacan las depresiones y la angustia por la epidemia, en algunos casos ha acabado imponiéndose al final el amor tras decisiones impulsivas tomadas por el acaloramiento de la discusión. Como cuenta el funcionario Wang del registro civil de Xi´an: «Algunas parejas se han arrepentido tras recibir su certificado de divorcio y han decidido casarse de nuevo».
https://www.abc.es/temas/china/#vtm_origenTags=si
 

Temas Similares

2
Respuestas
23
Visitas
2K
Back