Mi primer trabajo fue como canguro de los hijos más pequeños de algunos amigos de mis padres desde los 15 en adelante, para solventarme uno que otro gasto de las salidas con amigos y darme uno que otro capricho. Más adelante, debido a una que otra rencilla familiar debido a la carrera que pretendía estudiar, me dediqué a trabajar en una pequeña guardería para poder costear los gastos de las copias y uno que otro libro... y vaya que me ayudo a ser mucho más organizada y responsable.