http://www.elmundo.es/loc/2016/11/01/58178993e5fdeacd7d8b4650.html
El regreso de la Reina Sofía a Grecia junto a su inseparable hermana
La Reina Sofía, junto a su hermana Irene, en una imagen reciente. GTRES
La Reina emérita ha viajado a la isla griega de Creta acompañada de su hermana Irene para visitar un museo arqueológico, pasión de ambas
La Reina Sofía cumple años con nueva biografía en el mercado
Este fin de semana, la Reina Sofía, que el miércoles 2 de noviembre cumple 78 años, acompañada por su inseparable hermana Irene, aterrizó en un lugar cargado de simbolismo para ella: la isla de Creta, en cuyo aeropuerto fueron recibidas por el prefecto de la isla y el cónsul de España. Fue en esta isla griega donde se refugiaron sus padres, los monarcas helenos Pablo y Federica junto a Sofía, de 2 años, y Constantino de 9 meses, cuando abandonaron precipitadamente Atenas el 22 de abril de 1941 a raíz de la invasión nazi, para posteriormente partir al exilio en Egipto y Sudáfrica, donde nacería la princesa Irene.
Pero esta vez el motivo de la visita no era conmemorar ese dramático episodio, sino realizar una visita al museo y sitio arqueológico de la ciudad de Eleftherna, antigua Creta, por invitación del arqueólogo que dirige este museo, el Heraclión. En el recinto, la Reina emérita y su hermana disfrutaron de lo lindo contemplando impresionantes tesoros de la época minoica y vestigios de civilización cretense de mas de 5000 años, ya que Doña Sofía cursó estudios de arqueología en su juventud, llegando a publicar a dúo con Irene dos libros, 'Miscelánea arqueológica' y 'Cerámica en Decelia'.
Lo de Creta no fue un desplazamiento expresamente planeado, sino que formaba parte del viaje que tradicionalmente realiza Doña Sofía todos los años por estas fechas a Grecia, su patria, que es para ella casi como un ritual. Aprovecha para ver a su hermano, Constantino, de 76 años, que reside junto a su esposa, Ana María en la localidad costera de Porto Heli, a dos horas de Atenas, desde que en 2013 finiquitaran su exilio en Londres y que actualmente está bastante deteriorado de salud, pues tiene afectada la movilidad y camina con ayuda de un asistente.
Pero también visita a los amigos de la infancia y a algunos de los criados vivos que sirvieron a sus padres en el palacio de Tatoi, donde está la tumba del Rey Pablo y la Reina Federica, y donde la Reina emérita suele acercarse también a llevar flores. Siempre acompañada de la princesa Irene, que reside largas temporadas con Doña Sofía en Zarzuela, pero viaja mas asiduamente a Grecia, incluso tiene alquilado en Atenas un pequeño apartamento, cuyo vecino de puerta es el antiguo asistente personal del Rey Pablo, su padre. Ambas hermanas recorren los escenarios de su infancia, como la calle Plaka, en cuyos puestos compran pitas, adquieren libros en la librería Elefttherudakis o cenan con amigos en restaurantes como el Bizantyne del hotel Hilton, uno de los favoritos de la madre de Felipe VI.
La reina emérita se desplaza a su tierra natal con menos frecuencia de lo que se pensaba cuando abdicó Don Juan Carlos, aunque el pasado 30 de agosto también hizo una escapada para asistir a la fiesta intima que organizó su cuñada Ana María por su 70 cumpleaños en su residencia de Porto Heli, aunque tuvo que regresar precipitadamente a Madrid por el accidente de su hija, la Infanta Elena, que se cayó del caballo en 1 de septiembre cuando montaba en Zarzuela y fue intervenida de la muñeca.
No se descarta que Doña Sofia, que no tiene compromisos esta semana en su agenda institucional y además es "puente" en España, aproveche al menos para celebrar la víspera de su 78 cumpleaños en Grecia, con sus hermanos Irene y Constantino, que son su gran apoyo en la vida, además de los viejos amigos que todavía conserva en su tierra natal.
El regreso de la Reina Sofía a Grecia junto a su inseparable hermana
La Reina Sofía, junto a su hermana Irene, en una imagen reciente. GTRES
La Reina emérita ha viajado a la isla griega de Creta acompañada de su hermana Irene para visitar un museo arqueológico, pasión de ambas
La Reina Sofía cumple años con nueva biografía en el mercado
- CONSUELO FONT
Este fin de semana, la Reina Sofía, que el miércoles 2 de noviembre cumple 78 años, acompañada por su inseparable hermana Irene, aterrizó en un lugar cargado de simbolismo para ella: la isla de Creta, en cuyo aeropuerto fueron recibidas por el prefecto de la isla y el cónsul de España. Fue en esta isla griega donde se refugiaron sus padres, los monarcas helenos Pablo y Federica junto a Sofía, de 2 años, y Constantino de 9 meses, cuando abandonaron precipitadamente Atenas el 22 de abril de 1941 a raíz de la invasión nazi, para posteriormente partir al exilio en Egipto y Sudáfrica, donde nacería la princesa Irene.
Pero esta vez el motivo de la visita no era conmemorar ese dramático episodio, sino realizar una visita al museo y sitio arqueológico de la ciudad de Eleftherna, antigua Creta, por invitación del arqueólogo que dirige este museo, el Heraclión. En el recinto, la Reina emérita y su hermana disfrutaron de lo lindo contemplando impresionantes tesoros de la época minoica y vestigios de civilización cretense de mas de 5000 años, ya que Doña Sofía cursó estudios de arqueología en su juventud, llegando a publicar a dúo con Irene dos libros, 'Miscelánea arqueológica' y 'Cerámica en Decelia'.
Lo de Creta no fue un desplazamiento expresamente planeado, sino que formaba parte del viaje que tradicionalmente realiza Doña Sofía todos los años por estas fechas a Grecia, su patria, que es para ella casi como un ritual. Aprovecha para ver a su hermano, Constantino, de 76 años, que reside junto a su esposa, Ana María en la localidad costera de Porto Heli, a dos horas de Atenas, desde que en 2013 finiquitaran su exilio en Londres y que actualmente está bastante deteriorado de salud, pues tiene afectada la movilidad y camina con ayuda de un asistente.
Pero también visita a los amigos de la infancia y a algunos de los criados vivos que sirvieron a sus padres en el palacio de Tatoi, donde está la tumba del Rey Pablo y la Reina Federica, y donde la Reina emérita suele acercarse también a llevar flores. Siempre acompañada de la princesa Irene, que reside largas temporadas con Doña Sofía en Zarzuela, pero viaja mas asiduamente a Grecia, incluso tiene alquilado en Atenas un pequeño apartamento, cuyo vecino de puerta es el antiguo asistente personal del Rey Pablo, su padre. Ambas hermanas recorren los escenarios de su infancia, como la calle Plaka, en cuyos puestos compran pitas, adquieren libros en la librería Elefttherudakis o cenan con amigos en restaurantes como el Bizantyne del hotel Hilton, uno de los favoritos de la madre de Felipe VI.
La reina emérita se desplaza a su tierra natal con menos frecuencia de lo que se pensaba cuando abdicó Don Juan Carlos, aunque el pasado 30 de agosto también hizo una escapada para asistir a la fiesta intima que organizó su cuñada Ana María por su 70 cumpleaños en su residencia de Porto Heli, aunque tuvo que regresar precipitadamente a Madrid por el accidente de su hija, la Infanta Elena, que se cayó del caballo en 1 de septiembre cuando montaba en Zarzuela y fue intervenida de la muñeca.
No se descarta que Doña Sofia, que no tiene compromisos esta semana en su agenda institucional y además es "puente" en España, aproveche al menos para celebrar la víspera de su 78 cumpleaños en Grecia, con sus hermanos Irene y Constantino, que son su gran apoyo en la vida, además de los viejos amigos que todavía conserva en su tierra natal.
http://informalia.eleconomista.es/i...su-cumpleanos-en-Grecia-con-sus-hermanos.html
Doña Sofía celebró su 78 cumpleaños en Grecia con sus hermanos
Informalia
3/11/2016 - 8:51
La Reina Sofía celebró este miércoles su cumpleaños en el país que la vio nacer hace ya 78 años. No lo hizo con sus hijos ni su su esposo, don Juan Carlos. La madre de Felipe VI se desplazó a Grecia por invitación del director del museo Heraclion, en Creta. Y aprovechó para soplar las velas junto a su hermano, Constantino de Grecia, y su cuñada, Ana María de Dinamarca. Tampoco faltó su hermana la princesa Irene, cuatro años menor.
Doña Sofía ya no cuenta con una agenda oficial tan densa como cuando ejercía como consorte de la institución monárquica y gracias a que dispone de más tiempo puede dedicarse a la familia, especialmente a sus nietos y hermanos. También se ocupa de la infanta Cristina, que se enfrenta a uno de los momentos más terribles de su vida.
la primogénita de los entonces Príncipes Herederos de Grecia llegó al mundo en Atenas. Su vida cambió (y la historia de España) el 8 de junio de 1961, en Nueva York, cuando conoció en la boda de los duques de Kent a Juan Carlos de Borbón.
Nueva biografía
Mientras doña Sofía soplaba las velas en su tierra, la escritora Pilar de Arístegui presentaba una nueva biografía de la soberana. Editada por La Esfera de los Libros (Unidad Editorial), la obra relata momentos que han marcado la vida de la reina emérita: el exilio de su familia cuando tuvo que marcharse de Grecia por la Segunda Guerra Mundial, su educación en el internado alemán de Salem, la muerte de sus padres, el rey Pablo de Grecia y de la reina Federica,
También se adentra esta obra en la educación que dio la reina Sofía a sus hijos. Según su autora, el rey Felipe ha heredado buena parte del carácter de su madre: "Esa serenidad, esa tranquilidad, esa forma de mirar que tiene Felipe VI es de la reina Sofía, y viene del rey Pablo de Grecia", dice Pilar de Arístegui.
El libro pasajes dedicado a la relación amorosa de doña Sofía y don Juan Carlos. Pilar de Arístegui asegura que al menos en los primeros años los reyes se quisieron realmente.
También se refiere la autora al papel que jugó la reina Sofía en la noche del 23 de febrero de 1981, animando a don Juan Carlos mientras trataba de desactivar el golpe de Estado de Armada, Milans del Bosch y Armada.
El libro termina el 19 de junio de 2014, con Sofía y Juan Carlos I en el balcón del Palacio Real en la proclamación de Felipe VI como rey de España.
Doña Sofía celebró su 78 cumpleaños en Grecia con sus hermanos
Informalia
3/11/2016 - 8:51
La Reina Sofía celebró este miércoles su cumpleaños en el país que la vio nacer hace ya 78 años. No lo hizo con sus hijos ni su su esposo, don Juan Carlos. La madre de Felipe VI se desplazó a Grecia por invitación del director del museo Heraclion, en Creta. Y aprovechó para soplar las velas junto a su hermano, Constantino de Grecia, y su cuñada, Ana María de Dinamarca. Tampoco faltó su hermana la princesa Irene, cuatro años menor.
Doña Sofía ya no cuenta con una agenda oficial tan densa como cuando ejercía como consorte de la institución monárquica y gracias a que dispone de más tiempo puede dedicarse a la familia, especialmente a sus nietos y hermanos. También se ocupa de la infanta Cristina, que se enfrenta a uno de los momentos más terribles de su vida.
la primogénita de los entonces Príncipes Herederos de Grecia llegó al mundo en Atenas. Su vida cambió (y la historia de España) el 8 de junio de 1961, en Nueva York, cuando conoció en la boda de los duques de Kent a Juan Carlos de Borbón.
Nueva biografía
Mientras doña Sofía soplaba las velas en su tierra, la escritora Pilar de Arístegui presentaba una nueva biografía de la soberana. Editada por La Esfera de los Libros (Unidad Editorial), la obra relata momentos que han marcado la vida de la reina emérita: el exilio de su familia cuando tuvo que marcharse de Grecia por la Segunda Guerra Mundial, su educación en el internado alemán de Salem, la muerte de sus padres, el rey Pablo de Grecia y de la reina Federica,
También se adentra esta obra en la educación que dio la reina Sofía a sus hijos. Según su autora, el rey Felipe ha heredado buena parte del carácter de su madre: "Esa serenidad, esa tranquilidad, esa forma de mirar que tiene Felipe VI es de la reina Sofía, y viene del rey Pablo de Grecia", dice Pilar de Arístegui.
El libro pasajes dedicado a la relación amorosa de doña Sofía y don Juan Carlos. Pilar de Arístegui asegura que al menos en los primeros años los reyes se quisieron realmente.
También se refiere la autora al papel que jugó la reina Sofía en la noche del 23 de febrero de 1981, animando a don Juan Carlos mientras trataba de desactivar el golpe de Estado de Armada, Milans del Bosch y Armada.
El libro termina el 19 de junio de 2014, con Sofía y Juan Carlos I en el balcón del Palacio Real en la proclamación de Felipe VI como rey de España.
Vamos, sinceramente, no la comprendo duque o no lo comprend duque,
En serio,
@duque gagá
Podria usted decirme que es lo que no le gusta.
¿Las fotos?.
¿Que sea el dia 2 el cumple?.
Alucino.
OP
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MONARQUÍA
Un buen momento
El regreso de la Reina Sofía a Grecia junto a su inseparable hermana
La Reina Sofía, junto a su hermana Irene, en una imagen reciente. GTRES
La Reina emérita ha viajado a la isla griega de Creta acompañada de su hermana Irene para visitar un museo arqueológico, pasión de ambas
La Reina Sofía cumple años con nueva biografía en el mercado
Este fin de semana, la Reina Sofía, que el miércoles 2 de noviembre cumple 78 años, acompañada por su inseparable hermana Irene, aterrizó en un lugar cargado de simbolismo para ella: la isla de Creta, en cuyo aeropuerto fueron recibidas por el prefecto de la isla y el cónsul de España. Fue en esta isla griega donde se refugiaron sus padres, los monarcas helenos Pablo y Federica junto a Sofía, de 2 años, y Constantino de 9 meses, cuando abandonaron precipitadamente Atenas el 22 de abril de 1941 a raíz de la invasión nazi, para posteriormente partir al exilio en Egipto y Sudáfrica, donde nacería la princesa Irene.
Pero esta vez el motivo de la visita no era conmemorar ese dramático episodio, sino realizar una visita al museo y sitio arqueológico de la ciudad de Eleftherna, antigua Creta, por invitación del arqueólogo que dirige este museo, el Heraclión. En el recinto, la Reina emérita y su hermana disfrutaron de lo lindo contemplando impresionantes tesoros de la época minoica y vestigios de civilización cretense de mas de 5000 años, ya que Doña Sofía cursó estudios de arqueología en su juventud, llegando a publicar a dúo con Irene dos libros, 'Miscelánea arqueológica' y 'Cerámica en Decelia'.
Lo de Creta no fue un desplazamiento expresamente planeado, sino que formaba parte del viaje que tradicionalmente realiza Doña Sofía todos los años por estas fechas a Grecia, su patria, que es para ella casi como un ritual. Aprovecha para ver a su hermano, Constantino, de 76 años, que reside junto a su esposa, Ana María en la localidad costera de Porto Heli, a dos horas de Atenas, desde que en 2013 finiquitaran su exilio en Londres y que actualmente está bastante deteriorado de salud, pues tiene afectada la movilidad y camina con ayuda de un asistente.
Pero también visita a los amigos de la infancia y a algunos de los criados vivos que sirvieron a sus padres en el palacio de Tatoi, donde está la tumba del Rey Pablo y la Reina Federica, y donde la Reina emérita suele acercarse también a llevar flores. Siempre acompañada de la princesa Irene, que reside largas temporadas con Doña Sofía en Zarzuela, pero viaja mas asiduamente a Grecia, incluso tiene alquilado en Atenas un pequeño apartamento, cuyo vecino de puerta es el antiguo asistente personal del Rey Pablo, su padre. Ambas hermanas recorren los escenarios de su infancia, como la calle Plaka, en cuyos puestos compran pitas, adquieren libros en la librería Elefttherudakis o cenan con amigos en restaurantes como el Bizantyne del hotel Hilton, uno de los favoritos de la madre de Felipe VI.
La reina emérita se desplaza a su tierra natal con menos frecuencia de lo que se pensaba cuando abdicó Don Juan Carlos, aunque el pasado 30 de agosto también hizo una escapada para asistir a la fiesta intima que organizó su cuñada Ana María por su 70 cumpleaños en su residencia de Porto Heli, aunque tuvo que regresar precipitadamente a Madrid por el accidente de su hija, la Infanta Elena, que se cayó del caballo en 1 de septiembre cuando montaba en Zarzuela y fue intervenida de la muñeca.
No se descarta que Doña Sofia, que no tiene compromisos esta semana en su agenda institucional y además es "puente" en España, aproveche al menos para celebrar la víspera de su 78 cumpleaños en Grecia, con sus hermanos Irene y Constantino, que son su gran apoyo en la vida, además de los viejos amigos que todavía conserva en su tierra natal.
Un buen momento
El regreso de la Reina Sofía a Grecia junto a su inseparable hermana
La Reina Sofía, junto a su hermana Irene, en una imagen reciente. GTRES
La Reina emérita ha viajado a la isla griega de Creta acompañada de su hermana Irene para visitar un museo arqueológico, pasión de ambas
La Reina Sofía cumple años con nueva biografía en el mercado
- CONSUELO FONT
Este fin de semana, la Reina Sofía, que el miércoles 2 de noviembre cumple 78 años, acompañada por su inseparable hermana Irene, aterrizó en un lugar cargado de simbolismo para ella: la isla de Creta, en cuyo aeropuerto fueron recibidas por el prefecto de la isla y el cónsul de España. Fue en esta isla griega donde se refugiaron sus padres, los monarcas helenos Pablo y Federica junto a Sofía, de 2 años, y Constantino de 9 meses, cuando abandonaron precipitadamente Atenas el 22 de abril de 1941 a raíz de la invasión nazi, para posteriormente partir al exilio en Egipto y Sudáfrica, donde nacería la princesa Irene.
Pero esta vez el motivo de la visita no era conmemorar ese dramático episodio, sino realizar una visita al museo y sitio arqueológico de la ciudad de Eleftherna, antigua Creta, por invitación del arqueólogo que dirige este museo, el Heraclión. En el recinto, la Reina emérita y su hermana disfrutaron de lo lindo contemplando impresionantes tesoros de la época minoica y vestigios de civilización cretense de mas de 5000 años, ya que Doña Sofía cursó estudios de arqueología en su juventud, llegando a publicar a dúo con Irene dos libros, 'Miscelánea arqueológica' y 'Cerámica en Decelia'.
Lo de Creta no fue un desplazamiento expresamente planeado, sino que formaba parte del viaje que tradicionalmente realiza Doña Sofía todos los años por estas fechas a Grecia, su patria, que es para ella casi como un ritual. Aprovecha para ver a su hermano, Constantino, de 76 años, que reside junto a su esposa, Ana María en la localidad costera de Porto Heli, a dos horas de Atenas, desde que en 2013 finiquitaran su exilio en Londres y que actualmente está bastante deteriorado de salud, pues tiene afectada la movilidad y camina con ayuda de un asistente.
Pero también visita a los amigos de la infancia y a algunos de los criados vivos que sirvieron a sus padres en el palacio de Tatoi, donde está la tumba del Rey Pablo y la Reina Federica, y donde la Reina emérita suele acercarse también a llevar flores. Siempre acompañada de la princesa Irene, que reside largas temporadas con Doña Sofía en Zarzuela, pero viaja mas asiduamente a Grecia, incluso tiene alquilado en Atenas un pequeño apartamento, cuyo vecino de puerta es el antiguo asistente personal del Rey Pablo, su padre. Ambas hermanas recorren los escenarios de su infancia, como la calle Plaka, en cuyos puestos compran pitas, adquieren libros en la librería Elefttherudakis o cenan con amigos en restaurantes como el Bizantyne del hotel Hilton, uno de los favoritos de la madre de Felipe VI.
La reina emérita se desplaza a su tierra natal con menos frecuencia de lo que se pensaba cuando abdicó Don Juan Carlos, aunque el pasado 30 de agosto también hizo una escapada para asistir a la fiesta intima que organizó su cuñada Ana María por su 70 cumpleaños en su residencia de Porto Heli, aunque tuvo que regresar precipitadamente a Madrid por el accidente de su hija, la Infanta Elena, que se cayó del caballo en 1 de septiembre cuando montaba en Zarzuela y fue intervenida de la muñeca.
No se descarta que Doña Sofia, que no tiene compromisos esta semana en su agenda institucional y además es "puente" en España, aproveche al menos para celebrar la víspera de su 78 cumpleaños en Grecia, con sus hermanos Irene y Constantino, que son su gran apoyo en la vida, además de los viejos amigos que todavía conserva en su tierra natal.
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La reina Sofía cumple 78 años volcada como siempre en su papel de servicio a España
02 DE NOVIEMBRE DE 2016 BY HOLA.COM
Comentarios
Dos días después del undécimo cumpleaños de la princesa Leonor (con imágenes en exclusiva en la revista ¡HOLA! de esta semana), tenemos nuevos motivos de celebración: el cumpleaños de la reina Sofía. La soberana cumple este año 78 con formidable aspecto, derrochando elegancia y cosechando lo sembrado en sus casi cuarenta años de reinado: varios premios y reconocimientos a su encomiable labor. El último ha sido el galardón de la gala “Mano Amiga” de Alzheimer León del pasado 14 de octubre, en la categoría “Anónimo con Nombre” por su esfuerzo y dedicación personal durante décadas a la lucha contra el Alzheimer.
VER GALERÍAUna siembra que hoy continúa porque, aunque haya abandonado la primera fila de la institución de la Monarquía, que ha encabezado durante las últimas cuatro décadas, sigue desarrollando sus funciones asistiendo a los Reyes como segunda de a bordo y sigue volcada en su papel de servicio a España como siempre. La soberana continúa fiel a sus causas más queridas –la investigación e innovación en Enfermedades Neurodegenerativas, el Día de la banderita de la Cruz Roja, la lucha contra las drogas…-, a su compromiso con la cultura en actos musicales, artísticos, literarios, religiosos… y a acontecimientos de representación en el extranjero como en la ceremonia de canonización de Santa Teresa de Calcuta o en la celebración del 70º cumpleaños del Rey de Suecia. Un total de 29 actos oficiales.
La agenda oficial de ahora le permite eso sí dedicar más tiempo a su familia, su otro gran desvelo. Procura la reunión de los suyos y se desvive por ellos (por encima de cualquier otra consideración y aun en perjuicio propio): por sus ocho nietos, por sus tres hijos, con especial atención y cuidados a la infanta Cristina en estos momentos de necesidad de mucho apoyo, y por sus hermanos, con quienes este año celebra su día, el 78º aniversario de su nacimiento, en casa, Grecia.
Por tantas y tantas razones todos quieren felicitarla y conmemorar la gran ocasión, marcada en rojo por medios de comunicación y editoriales, con la publicación de infinidad de semblanzas y especiales, incluso de una nueva biografía de la admirada soberana, firmada por la escritora Pilar de Arístegui y titulada Sofía. La Reina. Una felicitación unánime a la que por supuesto también nos unimos. ¡Felicidades, Majestad!
OP
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http://www.revistavanityfair.es/la-...eguntar-casa-real-divorcio-ovnis-grecia/19769
Todo lo que quería saber sobre la nueva vida de la reina
¿Cómo es su nuevo despacho? ¿Tiene casa en Grecia? ¿Cree en los OVNIs? Cuando la reina cumple 78 años, recuperamos uno de nuestros grandes reportajes de portada.
Por DAVID LÓPEZ, ALBERTO PINTEÑO
2 de noviembre de 2016 / 12:16
*Este artículo es una versión resumida y editada del reportaje de portada del número 72 de Vanity Fair.
© Gtresonline
TIENE UN DESPACHO MUCHO MÁS PEQUEÑO
El día 20 de junio, a primera hora de la mañana, Felipe VI ocupó el que hasta entonces había sido el despacho de su padre. En paralelo se producía otra mudanza: doña Sofía también abandonaba su oficina de trabajo para cedérsela a la nueva reina, doña Letizia. “Ahora se siente nómada. Su lugar oficial ya no está a su disponibilidad”, nos revela una persona muy próxima a doña Sofía. La reina ha compartido con ella su malestar por el traslado. Se siente desplazada. “Es otra vuelta de tuerca para comprobar su resistencia. La vida se le complica más”, añade nuestra fuente.
SU ÚLTIMA ENTREVISTA FUE... EN GRIEGO
“Preferiría ir al dentista que hacer esta entrevista”, le dijo la reina Sofía a Nikos Politis, el director del documental sobre su padre, el rey Pablo. Bromeaba. Como le confesó, estaba nerviosa. La reina no concede entrevistas. Apenas lo ha hecho en casi 40 años de reinado. Menos en televisión. Pero entonces hizo una excepción. Doña Sofía recibió al director en Zarzuela, se relajó y compartió sus recuerdos sobre su padre. “Íbamos a pasear, a pescar. Estábamos siempre juntos. Y nunca lo hemos olvidado”. Doña Sofía habló a la cámara en griego. Es el idioma que utiliza con sus hermanos. Vestía un traje de chaqueta verde estampado con flores lila. Se mostraba seria pero sonreía ocasionalmente. “Era un hombre estricto, pero justo. Un hombre excepcional. Al final del día nos leía siempre libros griegos”.
NO TIENE CASA EN GRECIA
La reina no tiene casa allí. Cuando viaja a Atenas duerme en el hotel Grande Bretagne, en la plaza de Syntagma. Un cinco estrellas paradigma del lujo clásico al que también acude Constantino y donde las habitaciones alcanzan los 400 metros cuadrados, como en el caso de la Royal Suite. Desde las ventanas se contempla el Palacio Real, hoy denominado Presidencial, y donde doña Sofía pronunció el tercer “sí” el día de su boda en la ceremonia civil que allí se celebró. Cuando visita Porto Heli se aloja en la vivienda de su hermano, como hacía también durante sus frecuentes viajes a Londres.
CREE EN OVNIS...
Durante años la reina ha organizado y presidido en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid unas reuniones privadas de especialistas bautizadas como Comité de Sabios. En ellas participan catedráticos de filosofía, médicos, astrónomos, escritores o psicólogos. Y se debaten temas como el sida, la Alianza de Civilizaciones o la deuda económica. Uno de esos expertos es el escritor J.J. Benítez, quien nos ha revelado que la reina comparte con él, además, desde hace más de cuatro décadas un interés sorprendente por los fenómenos paranormales. En 1974 el escritor publicó varios artículos sobre ovnis y la reina lo llamó para que se lo explicara en persona. “Estuve en Zarzuela reunido con ella y el todavía príncipe Juan Carlos. No paraba de preguntar: ‘¿De dónde vienen?’, ‘¿qué forma tienen?’, ‘¿cómo son?”. Después de aquel encuentro Benítez viajó en más de una docena de ocasiones con los reyes por el mundo. En cada desplazamiento la reina aprovechaba para acercarse y preguntarle: “¿Qué hay de nuevo?”.
© Gtresonline
EN LOS PAÍSES POBRES PREGUNTA A LAS MUJERES CÓMO LAS TRATAN SUS MARIDOS
La reina ha realizado a lo largo muchos viajes a aquellos países más pobres o en desarrollo con los que España colabora. También a Bangladesh, el país de su amigo y premio Nobel de la Paz Mohamed Yunus. Él mismo nos revela que en las visitas que doña Sofía ha hecho con él, cuando conoce sobre el terreno los proyectos que su banco de microcréditos realiza, siempre se interesa mucho por las mujeres. Y que una de las preguntas más recurrentes que les hace es cómo les tratan sus maridos.
CREÍA QUE LOS MACARRONES CRECEN EN LOS ÁRBOLES
La reina se marchó de Grecia, su país natal, cuando se casó con Juan Carlos en 1962. Pero de allí conserva los recuerdos de su infancia y adolescencia. Hoy, cada vez que regresa, doña Sofía lo hace con su cámara de fotos, dispuesta a fotografiar los paisajes griegos y a comparar después las nuevas imágenes con las que conserva de su juventud. De los árboles que aparecen en algunos de esos paisajes ella creía, cuando aun era solo una niña, que crecían los macarrones.
¿Y UN DIVORCIO?
A finales de 2011 se habría discutido en Zarzuela la posibilidad de que se los reyes divorciaran y pudieran hacer sus vidas por separado, sin ocultar el distanciamiento de ambos. El capítulo de la cacería de Botsuana y la irrupción en la prensa de la princesa Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, amiga del rey, abrió la posibilidad de que se hiciera efectivo un divorcio, pero entonces la Institución monárquica atravesaba uno de sus peores momentos. La reina Sofía tuvo que leer titulares sobre la amistad entre la princesa alemana y el soberano. Hace unos meses, durante los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York, la princesa Corinna sentenció con una frase tajante: “Siempre seré amiga del Rey”. Hoy, el rumor de una posible separación oficial de una pareja que, como reconocen algunos familiares, “ni se habla”, se extiende. En su última imagen conjunta, en el balcón del Palacio Real de Madrid, el día de la proclamación de Felipe VI, doña Sofía besaba cariñosamente en la mejilla a su marido, esquivo, mientras los nuevos reyes saludaban. Un gesto que muchos interpretaron como un simbólico beso de despedida.
*Este artículo es una versión resumida y editada del reportaje de portada del número 72 de Vanity Fair.
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Todo lo que quería saber sobre la nueva vida de la reina
¿Cómo es su nuevo despacho? ¿Tiene casa en Grecia? ¿Cree en los OVNIs? Cuando la reina cumple 78 años, recuperamos uno de nuestros grandes reportajes de portada.
Por DAVID LÓPEZ, ALBERTO PINTEÑO
2 de noviembre de 2016 / 12:16
*Este artículo es una versión resumida y editada del reportaje de portada del número 72 de Vanity Fair.
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TIENE UN DESPACHO MUCHO MÁS PEQUEÑO
El día 20 de junio, a primera hora de la mañana, Felipe VI ocupó el que hasta entonces había sido el despacho de su padre. En paralelo se producía otra mudanza: doña Sofía también abandonaba su oficina de trabajo para cedérsela a la nueva reina, doña Letizia. “Ahora se siente nómada. Su lugar oficial ya no está a su disponibilidad”, nos revela una persona muy próxima a doña Sofía. La reina ha compartido con ella su malestar por el traslado. Se siente desplazada. “Es otra vuelta de tuerca para comprobar su resistencia. La vida se le complica más”, añade nuestra fuente.
SU ÚLTIMA ENTREVISTA FUE... EN GRIEGO
“Preferiría ir al dentista que hacer esta entrevista”, le dijo la reina Sofía a Nikos Politis, el director del documental sobre su padre, el rey Pablo. Bromeaba. Como le confesó, estaba nerviosa. La reina no concede entrevistas. Apenas lo ha hecho en casi 40 años de reinado. Menos en televisión. Pero entonces hizo una excepción. Doña Sofía recibió al director en Zarzuela, se relajó y compartió sus recuerdos sobre su padre. “Íbamos a pasear, a pescar. Estábamos siempre juntos. Y nunca lo hemos olvidado”. Doña Sofía habló a la cámara en griego. Es el idioma que utiliza con sus hermanos. Vestía un traje de chaqueta verde estampado con flores lila. Se mostraba seria pero sonreía ocasionalmente. “Era un hombre estricto, pero justo. Un hombre excepcional. Al final del día nos leía siempre libros griegos”.
NO TIENE CASA EN GRECIA
La reina no tiene casa allí. Cuando viaja a Atenas duerme en el hotel Grande Bretagne, en la plaza de Syntagma. Un cinco estrellas paradigma del lujo clásico al que también acude Constantino y donde las habitaciones alcanzan los 400 metros cuadrados, como en el caso de la Royal Suite. Desde las ventanas se contempla el Palacio Real, hoy denominado Presidencial, y donde doña Sofía pronunció el tercer “sí” el día de su boda en la ceremonia civil que allí se celebró. Cuando visita Porto Heli se aloja en la vivienda de su hermano, como hacía también durante sus frecuentes viajes a Londres.
CREE EN OVNIS...
Durante años la reina ha organizado y presidido en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid unas reuniones privadas de especialistas bautizadas como Comité de Sabios. En ellas participan catedráticos de filosofía, médicos, astrónomos, escritores o psicólogos. Y se debaten temas como el sida, la Alianza de Civilizaciones o la deuda económica. Uno de esos expertos es el escritor J.J. Benítez, quien nos ha revelado que la reina comparte con él, además, desde hace más de cuatro décadas un interés sorprendente por los fenómenos paranormales. En 1974 el escritor publicó varios artículos sobre ovnis y la reina lo llamó para que se lo explicara en persona. “Estuve en Zarzuela reunido con ella y el todavía príncipe Juan Carlos. No paraba de preguntar: ‘¿De dónde vienen?’, ‘¿qué forma tienen?’, ‘¿cómo son?”. Después de aquel encuentro Benítez viajó en más de una docena de ocasiones con los reyes por el mundo. En cada desplazamiento la reina aprovechaba para acercarse y preguntarle: “¿Qué hay de nuevo?”.
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EN LOS PAÍSES POBRES PREGUNTA A LAS MUJERES CÓMO LAS TRATAN SUS MARIDOS
La reina ha realizado a lo largo muchos viajes a aquellos países más pobres o en desarrollo con los que España colabora. También a Bangladesh, el país de su amigo y premio Nobel de la Paz Mohamed Yunus. Él mismo nos revela que en las visitas que doña Sofía ha hecho con él, cuando conoce sobre el terreno los proyectos que su banco de microcréditos realiza, siempre se interesa mucho por las mujeres. Y que una de las preguntas más recurrentes que les hace es cómo les tratan sus maridos.
CREÍA QUE LOS MACARRONES CRECEN EN LOS ÁRBOLES
La reina se marchó de Grecia, su país natal, cuando se casó con Juan Carlos en 1962. Pero de allí conserva los recuerdos de su infancia y adolescencia. Hoy, cada vez que regresa, doña Sofía lo hace con su cámara de fotos, dispuesta a fotografiar los paisajes griegos y a comparar después las nuevas imágenes con las que conserva de su juventud. De los árboles que aparecen en algunos de esos paisajes ella creía, cuando aun era solo una niña, que crecían los macarrones.
¿Y UN DIVORCIO?
A finales de 2011 se habría discutido en Zarzuela la posibilidad de que se los reyes divorciaran y pudieran hacer sus vidas por separado, sin ocultar el distanciamiento de ambos. El capítulo de la cacería de Botsuana y la irrupción en la prensa de la princesa Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, amiga del rey, abrió la posibilidad de que se hiciera efectivo un divorcio, pero entonces la Institución monárquica atravesaba uno de sus peores momentos. La reina Sofía tuvo que leer titulares sobre la amistad entre la princesa alemana y el soberano. Hace unos meses, durante los desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York, la princesa Corinna sentenció con una frase tajante: “Siempre seré amiga del Rey”. Hoy, el rumor de una posible separación oficial de una pareja que, como reconocen algunos familiares, “ni se habla”, se extiende. En su última imagen conjunta, en el balcón del Palacio Real de Madrid, el día de la proclamación de Felipe VI, doña Sofía besaba cariñosamente en la mejilla a su marido, esquivo, mientras los nuevos reyes saludaban. Un gesto que muchos interpretaron como un simbólico beso de despedida.
*Este artículo es una versión resumida y editada del reportaje de portada del número 72 de Vanity Fair.
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