28 aniversario de bodas del emperador Naruhito y la emperatriz Masako. 9 Junio 2021
- Autormichelle
- Fecha de inicio
El novio vistió un manto ceremonial, un sombrero de laca negra y en la mano sostuvo un cetro. Fue acompañado de dos chambelanes, uno de ellos iba detrás y sostenía la cola del manto y otro cargó la espada como símbolo de la dignidad del príncipe heredero.
Masako vistió el tradicional kimono de seda y bajo el doce kimonos algo menos pesados; en total unos quince kilos llevaba encima. Lució una peineta dorada y llevaba como complemento un abanico de madera de ciprés.
Esta ceremonia se celebró en el sagrado santuario del Palacio Imperial, Kashikodorokoro. La comitiva la encabezaba el sumo sacerdote que ofició la ceremonia. El templo está dividido en tres partes: el santuario exterior, el interior y el más sagrado. En este último comenzó el rito; el sacerdote les entrega una rama del árbol sagrado sakai, los novios hicieron las reverencias correspondientes, devolvieron los ramos y luego Naruhito se dirigió a sus antepasados.
Tras esto se dirigieron al santuario exterior. La plebeya Masako Owada se convirtió en princesa al beber un sorbo de sake de una taza de barro. A continuación el sacerdote le entregó al príncipe heredero otra taza de sake. Ya estaban casados.
Una vez finalizado esto se cambiaron de trajes para dirigirse a comunicarle a los emperadores el acontecimiento de su boda y prepararse para el desfile el cual tuvo una duración de tres kilómetros en coche abierto.
Los novios saludando durante el desfile
Masako vistió el tradicional kimono de seda y bajo el doce kimonos algo menos pesados; en total unos quince kilos llevaba encima. Lució una peineta dorada y llevaba como complemento un abanico de madera de ciprés.
Esta ceremonia se celebró en el sagrado santuario del Palacio Imperial, Kashikodorokoro. La comitiva la encabezaba el sumo sacerdote que ofició la ceremonia. El templo está dividido en tres partes: el santuario exterior, el interior y el más sagrado. En este último comenzó el rito; el sacerdote les entrega una rama del árbol sagrado sakai, los novios hicieron las reverencias correspondientes, devolvieron los ramos y luego Naruhito se dirigió a sus antepasados.
Tras esto se dirigieron al santuario exterior. La plebeya Masako Owada se convirtió en princesa al beber un sorbo de sake de una taza de barro. A continuación el sacerdote le entregó al príncipe heredero otra taza de sake. Ya estaban casados.
Una vez finalizado esto se cambiaron de trajes para dirigirse a comunicarle a los emperadores el acontecimiento de su boda y prepararse para el desfile el cual tuvo una duración de tres kilómetros en coche abierto.
Los novios saludando durante el desfile
