Juan Urdangarin

1601661845208.png Por el covid-19 y siendo estudiante internacional puede estudiar via online. Viaja a la Gran Bretaña para examinarse de forma presencial. También (y desde hace unos 20 años más o menos)puede asistir a clases virtuales en el mismo momento que se están dictando en la universidad donde estudia y puede interactuar con los profesores en tiempo real.

Parece que como viene sucediéndose en muchos países, los nuevos periodistas escriben sin leer y también sucede en tertulias radiales y televisivas e incluso en sitios de opinión "influencers".

Juan viaja mucho, pero su lugar de residencia es Madrid por todos los requisitos que su padre debe cumplir mientras está preso. Y el chico está demostrando que no es ningún "chorizo" por lo que, como español que es, tiene derecho a pasearse por toda España sin ser molestado.
 
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Imagino como su hermano Pablo quisiera haber heredado el cuerpo de su padre como sí sucedió con Juan y con todo lo que Pablo ha trabajado en mejorar su físico para poder jugar de titular en equipos grandes de balonmano pues con el cuerpo de Juan esculpido por el deporte sería igual al que tuvo su padre cuando era jugador activo. Pero como Dios le da barba a quien no tiene quijada...pues qué más queda.
 
Juan Urdangarin: un voluntariado de dos semanas y estudios internacionales.
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17/09/2020 05:00


Hace unas semanas, Juan Urdangarin llamó a la Fundación Entreculturas para ofrecerse como voluntario en la entidad. El hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ya realizó labores solidarias hace unos años en Camboya, así que en esta fundación decidieron contratarle, algo que adelantaba 'ABC' este fin de semana. “El chico está muy concienciado a raíz de todo lo que ha hecho su padre, además Iñaki Urdangarin también trabaja como voluntario, por lo que Juan se animó a ayudarnos”, revelan a Vanitatis desde Entreculturas.

LEA MÁS: Juan Urdangarin, ¿pieza clave para la libertad de su padre?

La colaboración ha sido puntual: dos semanas en septiembre en las que el sobrino de Felipe VI ha ido cada día a la sede de la entidad en Madrid, situada en el barrio de Salamanca, y después seguía con su trabajo de forma digital, “desde su casa”.

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Varias fuentes cercanas a la familia nos aseguran que Juan vive en Madrid, algo que encaja con su presencia habitual en las reuniones familiares y con sus frecuentes visitas a la cárcel de Brieva, donde su padre está preso desde hace más de dos años. Se desconoce dónde vive o en qué universidad estaría cursando sus estudios, aunque sí hemos podido confirmar que sigue haciendo Relaciones Internacionales, la misma carrera que empezó hace dos años en la Universidad de Essex, cerca de Londres, según informó 'Vanity Fair'.

Relaciones Internacionales
Nos lo confirman desde Entreculturas: “Está muy comprometido con sus estudios, por eso nos pidió que su voluntariado estuviera asociado con las Relaciones Internacionales porque es lo que él estudia”. Así, Juan Urdangarin ha dedicado dos semanas a realizar un informe sobre la vuelta a las escuelas de forma digital en el mundo, en especial en Latinoamérica, donde la ONG tiene varios proyectos. “Se enfoca en lo suyo, le gusta mucho, y trabajó con intensidad”, añaden.

Cuando recibieron la petición, en la Fundación Entreculturas se sorprendieron porque no tienen relación alguna con la familia Urdangarin. “Con la reina Letizia sí hemos colaborado, pero con los Urdangarin nunca”, matizan. La entidad le contrató, entre otras cosas, porque tenía experiencia en el sector: “Nos dijo que había hecho un voluntariado en Camboya con los jesuitas, hace un tiempo, y nos pareció positivo que estuviera con nosotros”.

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La relación laboral no se ha extendido más porque, entre otras cosas, “Juan tenía que irse al extranjero”. La portavoz de la entidad no puede concretar si se iba para retomar sus estudios fuera o viajaba para visitar a su madre, que mantiene su residencia en Suiza. Desde Vanitatis hemos llamado a varias universidades privadas madrileñas para saber si el mayor de los Urdangarin Borbón estudia allí, pero no han podido facilitarnos los datos por cuestiones de privacidad.

Fiestas y deportes
El nieto de los Reyes eméritos estuvo hace unos días en la fiesta de cumpleaños de Victoria de Marichalar, su prima. Y no es la primera vez que se le ve en Madrid, hace un tiempo se sacó el carné de conducir en Móstoles, donde fue fotografiado. Y a principios de este año, estuvo con la reina Sofía en un concierto benéfico en la capital.

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Su presencia en Madrid es habitual. Hace un año, además, se encontró con su hermano Pablo en la capital, donde fueron vistos en el metro celebrando la victoria del Liverpool. Juan también estuvo hace unos meses en Valencia, donde siguió un partido del club, del que es aficionado. Este verano ha estado con su madre en Bidart, donde su abuela, Claire Liebaert, y el resto de los Urdangarin suelen pasar las vacaciones de verano.

Muchos han visto la presencia de Juan en Madrid como una de las tablas de salvación de su padre para lograr el tercer grado, algo que por el momento no se ha cumplido. Es el objetivo de Iñaki Urdangarin: lograr un régimen semiabierto que le permita pasar el día fuera de prisión y dormir en un centro de reinserción social. El juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid se lo concedió, pero la Fiscalía ha recurrido la decisión. Ahora falta saber cómo se pronunciará la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, la última responsable en este asunto. Sea como sea, Urdangarin seguirá insistiendo hasta lograr ese ansiado tercer grado. La presencia de su hijo en Madrid le permite demostrar que tiene arraigo en la zona, algo recomendable con vistas a ese futuro.
@Valeriana de aqui saque lo que sabia sobre juan urdangarin y sus hijos, leelo por favor
 
Los Urdangarin se independizan: Madrid, Londres y Barcelona, los destinos de los hijos de la Infanta.
Juan Valentín se vuelca en su trabajo para una ONG, mientras que Pablo busca equipo de balonmano y Miguel comienza sus estudios de Ciencias del Mar lejos de España y Suiza.

Juan Valentín por las calles de Madrid esta semana - FOTOS: RAM PRESS y GTRES
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Actualizado:12/09/2020 12:40h


Juan Valentín Urdangarin, el primogénito de la Infanta Cristina, sigue volcado en su faceta solidaria. El joven, que lleva un año residiendo en Madrid, ha comenzado a colaborar con la ONG Entreculturas. Una organización privada vinculada a la Compañía de Jesús con 159 proyectos de cooperación al desarrollo y acción humanitaria en 37 países de América Latina, África, Asia y Europa donde ayudan a desarrollar una educación de calidad en países desfavorecidos. La sede central está ubicada en pleno Barrio de Salamanca, donde se ha podido ver al joven de 20 años entrar y salir varias veces portando el informe anual de la entidad y diversos documentos.

Juan, que comenzó un año más tarde la universidad, se matriculó en el primer curso en la Universidad de Essex, a las afueras de Londres, tras cogerse un año sabático para llevar a cabo un voluntariado en Camboya con la ONG de Monseñor Enrique Figaredo. Se desconoce si en la capital prosigue los estudios o, por el contrario, está centrado solo en su labor de voluntariado y ha dejado aparcada la carrera de momento.

La idea de mudarse a la capital fue para estar más cerca de su padre y que cuando éste obtuviese el tercer grado −que precisamente le acaba de denegar la Fiscalía de Valladolid− su domicilio fuese el de arraigo, aunque tenga que volver a dormir a un centro penitenciario de inserción social. Aunque la Junta de Tratamiento del centro penitenciario votó a favor de esta semilibertad, la Fiscalía considera que aún no ha cumplido ni la mitad de la condena y, aunque ve favorable su evolución, no ve viable la progresión de grado.

Juan Valentín fue uno de los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin que peor llevó la presión mediática por el juicio y el posterior encarcelamiento de su padre. También al ser el primogénito le une una relación especial con él, por eso ha sido el único hijo que ha ido a visitarlo a la cárcel de Brieva (Ávila). La primera visita fue a principios de julio de 2018 y, al contrario que su madre, no se escondió. Tanto a la entrada como a la salida accedió por la puerta principal, aunque no hay testimonio gráfico ni de esta ni de otras visitas que ha hecho al centro penitenciario donde su padre cumple condena desde junio de 2018.


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Los que lo conocen aseguran que Juan, además de discreto es muy introvertido, por lo que ha encontrado la manera de realizarse ayudando a los demás. Este verano, como es habitual desde que estallara el Caso Nóos, la Infanta Cristina y sus cuatro hijos se han refugiado unos días en Bidart junto a su familia paterna. Allí hemos podido ver a los tres hermanos varones practicando bodysurf en esta playa de la costa francesa.

Pero Juan no es el único de los Urdangarin Borbón que experimenta un cambio en este curso escolar, que está a punto de arrancar. Su hermanoMiguel, de 18 años, se habría matriculado en una universidad de Londres para estudiar Ciencias del Mar, ya que está muy concienciado con la protección y el uso racional de los océanos. Mientras que Pablo, de 19 años, pasará el año en Barcelona, donde busca equipo de balonmano donde poder jugar esta liga, tras abandonar el HBC Nantes, y para seguir persiguiendo su sueño de jugar en la Selección Española. Al parecer, según publica «Vanitatis», el joven ha estado entrenando este verano en el Barça, aunque sin ficha, para intentar quedarse en este u otro equipo de la zona. Pero de momento no hay nada claro ya que el mercado de fichajes no está cerrado.

Con un hijo en Madrid, otro en Londres y el tercero en Barcelona, la infanta Cristina y su hija pequeña Irene, de 15 años, se quedan solas en Ginebra, donde, según fuentes cercanas, este año se les hará muy duro aunque es más frecuente de lo que creemos que visiten la capital, al menos un par de fines de semana al mes. Irene comenzó el pasado 31 de agosto las clases en Ecolint, el centro de enseñanza suizo que está entre los 20 mejores del mundo. El curso cuesta 30.000 euros al año y allí también estudiaron sus otros tres hermanos. Mientras, Doña Cristina seguirá trabajando a tiempo parcial en la AKDN, organización con fines filantrópicos fundada por el Príncipe Aga Khan.


Ginebra seguirá siendo su residencia oficial, a la espera de la semilibertad de su marido, que le obligaría a trasladarse a Madrid, hasta que decida si pone tierra de por medio en busca de un país donde empezar de cero, ahora que tres de sus hijos mayores ya se han independizado.
Perdon @Valeriana fue de este y eso es lo que decia de los estudios.
 
Este chico y sus hermanos lo han pasado muy mal (y aún no se acaba) por culpa de sus padres.
Yo me alegro de que cada cual este haciendo su vida acorde a sus decisiones y que les vaya bien.
Felicidades por esos 21 años y que lo celebre de la mejor forma posible.
 
Me está sorprendiendo lo estudiosos y centrados que parecen todos, sin darse a la juerga y la pereza como sus primos Marichalar. Y, según leo aquí, parece que Juan que lo que hicieron sus padres col la falsa fundacion "solidaria" no está bien y es como si estuviese "expiando" el pecado de sus padres haciendo auténtico voluntariado solidario. Se le nota muy unido a su padre, yendo a visitarle con la cabeza alta en público, pues sabe que está pagando sus errores del pasado. Que este dispuesto a vivir solo en Madrid por dar una salida a su padre me parece maravilloso. Este chico está marcado por el escándalo durante su infancia y adolescencia y demuestra gran fuerza de voluntad superándose y centrando su vida, otros como el se podría haber tirado a la buena mala vida.

De todos los nietos de Juan Carlos y Sofía son los que más me gustan.
 
Este chico y sus hermanos lo han pasado muy mal (y aún no se acaba) por culpa de sus padres.
Yo me alegro de que cada cual este haciendo su vida acorde a sus decisiones y que les vaya bien.
Felicidades por esos 21 años y que lo celebre de la mejor forma posible.

Bueno, más que por culpa de sus padres, fue por el escándalo y el acoso escolar que sufrieron en Barcelona. Que sus padres terminasen en el banquillo y el en la cárcel no es plato de gusto, pero si se pasa en privado, como un secreto familiar que no transcendiese a todo el mundo por los medios, hubiese sido diferente, una píldora amarga que podría no haber afectado a sus relaciones sociales. Se tuvieron que ir a Ginebra porque les gritaban que su padre es un ladrón, se vieron castigados por la sociedad y sufrieron un linchamiento moral. Eso sí que les debe haber marcado.
 

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