19º aniversario de la llegada al trono de Mohamed VI

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El rey de Marruecos pronuncia en el Rif su discurso anual más importante sin mencionar las protestas
Mohamed VI criticó a los “negativistas, nihilistas y mercaderes de ilusiones” que atentan contra la seguridad del Estado
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Mohamed VI pronunció este domingo desde Alhucemas el discurso más trascendente del año, el que conmemora el 19º aniversario de su llegada al trono, sin hacer mención expresa a las dos protestas sociales que mantiene en vilo al país: la crisis del Rif, iniciada a finales de octubre de 2016, y el boicot ciudadano contra tres empresas líderes en Marruecos, que comenzó el 20 de abril de este año. Tampoco mencionó ni aludió a las partidas masivas de migrantes sin papeles desde las costas marroquíes hacia España en cantidades que no se conocían desde 2006.

En realidad, el problema de los migrantes irregulares que parten hacia España no parece estar en la agenda. En Marruecos esa cuestión no ha provocado ningún debate, polémica o análisis pormenorizado, aunque una buena parte de los migrantes que parten en pateras son marroquíes, según Frontex, la agencia europea de fronteras.

Sin embargo, había muchas expectativas ante el discurso respecto al Rif. Las había porque el rey llevaba una semana en Alhucemas. Era la primera vez que pronunciaba un discurso del trono desde esta ciudad. Fue ahí mismo donde comenzaron en octubre de 2016 las protestas sociales que se prolongarían durante ocho meses y terminarían con cientos de rifeños en la cárcel y otros tantos emigrados hacia Europa. Las manifestaciones comenzaron el viernes 28 de octubre de 2016, cuando murió triturado en un camión de basuras un vendedor de pescado que trataba de impedir que le confiscasen su mercancía. Miles de personas en todo Marruecos salieron a la calle en las principales ciudades del país para protestar contra la hogra, la humillación que sufre el débil respecto al poderoso. Así nació el Hirak, término árabe que significa Movimiento. Un grupo de jóvenes se unió alrededor de la figura del desempleado Naser Zafzafi.

Había expectativas respecto al discurso porque hacía justo un mes que Zafzafi y otros 52 activistas del Rif habían sido condenados en primera instancia con penas de hasta 20 años para cuatro de ellos. Y cabía la remota posibilidad de que el rey indultara a algunos, aunque no acostumbra a indultar a quienes han sido condenados solo en primera instancia.

También cabía esperar la reacción del rey ante el boicot. Aún persiste la campaña anónima que comenzó bajo el hastag en árabe “Déjala que se agríe”. En las redes sociales se incitaba a no consumir la leche Centrale, (perteneciente en un 91% a Danone y en un 5% al consorcio industrial de Mohamed VI. Y el otro 4% a pequeños accionistas). Se apelaba a no comprar el agua Sidi Ali, propiedad del grupo de la familia de Miriem Bensalah-Chaqroun, expresidenta de la patronal marroquí. Y también se animaba a no repostar en la cadena de estaciones de servicio Afriquia, perteneciente al ministro de Agricultura y Pesca, Aziz Ajanuch, amigo íntimo del rey y segunda fortuna del país. El boicot ha tenido un gran impacto en la sociedad, o al menos así lo han reconocido dos de las marcas afectadas: Danone y Sidi Ali.

Como respuesta del rey a ese fenómeno insólito en Marruecos cabe interpretar su llamada a que el Gobierno abra "con toda celeridad" las vías del diálogo social. Pero el Gobierno de coalición formado por cinco partidos se ha visto totalmente desbordado por el boicot. Y ninguno de las declaraciones o acciones de sus ministros ha podido frenar la campaña anónima.

El monarca dijo que los “marroquíes libres” no permitirán a los “negativistas, a los nihilistas y a otros mercaderes de ilusiones” que usen como pretexto “ciertas disfunciones” para atentar contra la seguridad y la estabilidad de Marruecos. No se sabe si aludía a los activistas del Rif o a quienes promueven el boicot. O tal vez a ambos. En todo caso, el monarca llamó a la “unidad” (mencionada hasta en cuatro ocasiones), a la “estabilidad” (seis) y a permanecer “juntos” (cinco), el rey y su pueblo. Alabó los logros conseguidos en las casi dos décadas de su reinado, aunque reconoció tener el sentimiento de que a Marruecos aún le “falta algo” en materia social.

En las redes sociales las críticas tardaron poco en llegar. Un tuitero señaló: “El rey tiene la firme convicción de que la crispación social es obra de una minoría de excitados, nihilistas y derrotistas. Es esta hipótesis la que debe inquietarnos”. El mismo internauta añadió: “Después de esto no hay que reprochar a quienes quieren dejar el país que sean egoístas o traidores a la nación; la gente piensa en dejar el país no porque no lo ame o porque crea que va a encontrar el paraíso fuera. Lo hacen, sobre todo, porque han perdido toda esperanza”.

El rey leyó su discurso junto a su hijo, el príncipe Hassan, y su hermano, el príncipe Rachid. Varios internautas comentaron con sorna el hecho de que las imágenes de los tres aparecían alargadas, dando la sensación de que todos parecían más altos y delgados.


https://elpais.com/internacional/2018/07/30/actualidad/1532905388_882170.html

 
Hoy en el palacio real de Tanger, el rey, su hijo el heredero y el hermano del rey, recibieron a distintas personalidades del reino, embajadores oficiales de las fuerzas armadas, jerarcas de las iglesias presentes en el pais, etc... Incluso el presidente de la FIFA, Gianni Infantino y José Luis Rodríguez Zapatero estuvieron presentes.

 
La discordia se instala entre la corte de Marruecos y Arabia Saudí
'ROYALS'
Malos tiempos
    • FRANCISCO CARRIÓN
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  • 8 ABR. 2019 02:45
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El príncipe heredero de Arabia Saudí Mohamed Bin Salman y Mohamed VI GTRES
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"Ha habido un número de factores acumulativos que han incrementado las tensiones", reconoce un experto en el Golfo pérsico

Lalla Oum, la misteriosa cuñada de Mohamed VI que ha sustituido a Lalla Salma

Las relaciones entre las casas reales marroquí y saudí no pasan por su mejor momento. Unidas por las cuitas internas -a propósito de la sucesión o de la desaparición de la que fuera primera dama marroquí- y la delicada salud de sus monarcas, una sucesión de rifirrafes han reducido los lazos y provocado reacciones cada vez más hostiles. Hasta que comenzaran a torcerse, la ciudad marroquí de Tánger era uno de los destinos de las exclusivas y desenfrenadas vacaciones del rey Salman y su séquito. Hace dos semanas fue el propio monarca, de 83 años, quien instó a su homólogo marroquí Mohamed VI (55) a revisar "las relaciones de hermandad" de ambos países en un reconocimiento tácito de unas tensiones provocadas por una cadena de incidentes.

"Ha habido un número de factores acumulativos que han incrementado las tensiones", reconoce a LOC Ghanem Nuseibeh, director de Cornerstone global associates, una consultora de riesgo con sede en Londres especializada en el golfo Pérsico. El analista aporta, al menos, dos razones de fondo que han enturbiado las relaciones entre ambas cortes. "Una emisión de la televisión saudí Al Arabiya que los marroquíes interpretaron como contraria al país en el asunto del Sáhara Occidental meses después de que los saudíes junto a otros países árabes apostaran por Estados Unidos para albergar el Mundial de fútbol de 2026 en detrimento de Marruecos", precisa.

La trifulca, sin embargo, ha sido más virulenta de lo que pudiera parecer. Quienes conocen los lazos aseguran que se hallan en uno de los niveles más bajos en décadas. En febrero Rabat llamó a consultas a su embajador en Arabia Saudí, cansado de lo que interpretaron como un continuo desprecio de Riad. Uno de los principales responsables de agotar la paciencia de los asesores de Mohamed VI ha sido Turki bin Al Shaij, un asesor de 37 años muy cercano al príncipe heredero Mohamed bin Salman que hasta el pasado enero ocupó la autoridad general de deportes. Desde entonces, lidera la apuesta del reino por convertirse en La Meca del ocio, con espectáculos tan variopintos como un trasunto de los "Sanfermines".

Durante meses, Turki no ocultó en sus redes sociales los reproches contra Marruecos que circulan por los pasillos del reino ultraconservador. "Algunas personas se extraviaron. Si desean nuestro apoyo, deben buscarlo en Riad. Lo que hacen es perder el tiempo. Ahora que pidan al pseudoestado que los ayude", tuiteó en referencia a Marruecos y sus relaciones con Qatar en plena carrera del país magrebí para hacerse con el torneo. La regañina, sin el más leve disimulo, dejó al descubierto la incomodidad de Riad con la cercanía de Mohamed VI -un rey ausente aquejado de graves problemas de salud- con Qatar. Rabat no secundó a Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin o Egipto en la ruptura de relaciones diplomáticas decretada en junio de 2017 contra el país.

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Mohamed VI
Lejos de aproximarse a las tesis y las demandas del cuarteto, el monarca alauí visitó Doha seis meses después de que comenzara un bloqueo por tierra, mar y aire que aún continua. En su periplo, Mohamed VI también recaló en Emiratos pero no así en Arabia Saudí. Su encuentro con el emir qatarí Tamim bin Hamad Al Zani (38) no cayó en el olvido. Tampoco la reciente decisión de Rabat de abandonar la coalición árabe que bombardea desde hace cuatro años Yemen, una agresiva aventura de los sucesores al trono saudí y emiratí que ha segado decenas de miles de vidas civiles. La presencia marroquí era más testimonial que real pero su salida de la alianza coincide con la creciente presión de la comunidad internacional para que cesen los ataques aéreos y los Gobiernos occidentales dejen de proporcionar armamento.

La gota que colmó el vaso fue, sin embargo, una información divulgada por Al Arabiya que la diplomacia marroquí consideró un ataque a la discutible "integridad territorial del reino" a propósito del Sáhara Occidental, la que fuera provincia española invadida ilegalmente a finales de 1975, con Francisco Franco agonizando, y el último territorio pendiente de descolonización en el continente africano. Un golpe a las tesis que durante décadas Rabat ha mantenido contra viento y marea gracias a la complicidad de Francia y la negligencia de España.

Y, a pesar de las diferencias que les separan, ambas monarquías transitan horas bajas. Enfermo, Mohamed VI ha comenzado junto a sus asesores a preparar a su sucesor, su primogénito Hasan. Su ex esposa, Lalla Salma, lleva quince meses desaparecida de la vida pública. Y la semana pasada miles de profesores llevaron la protesta por sus condiciones de trabajo hasta el Parlamento. La dictadura reprimió con dureza las manifestaciones. Salman, en cambio, trastocó todas las reglas de sucesión entre las distintas ramas de la familia real saudí para catapultar a su vástago. Las acciones de Mohamed bin Salman en política exterior y el crimen del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul han provocado su descrédito internacional.

Para salvaguardar su camino al trono, el treinteañero ha reducido su exposición pública. Salman ha vuelto a escena a pesar de su frágil salud. "Está en una fase muy avanzada de alzheimer. No se está exponiendo. Lo están exponiendo. Su hijo quiere convencer ahora al mundo de que no está a cargo del país para que las relaciones se normalicen tras el asesinato", comenta a este suplemento una garganta profunda del reino que exige anonimato. Como prueba de este recuperado protagonismo, Salman fue el que acudió a la cumbre que la Unión Europea y la Liga Árabe celebraron en febrero en Sharm el Sheij. También fue el máximo representante saudí en la conferencia de la Liga Árabe que tuvo lugar este pasado domingo en Túnez. Un escenario en el que pudo iniciarse el deshielo. "Las relaciones entre ambas familias reales son históricas y personales. La cumbre fue, sin duda, una oportunidad para fortalecer los lazos", apunta Nuseibeh.

https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2019/04/08/5ca7324621efa0b36b8b460d.html
 
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