Todavía no había entrado formalmente a la casa real y ya se notaba que hacía y deshacía como quería. Cierto es que Sofía, con tal que su niño de pecho no se le fuera y no siguiera con lo de "o ella o nadie" le permitió cumplir todos sus caprichos. Hasta en éso tuvo suerte Letuzza, qué alivio para ella que no le tocó de suegra Margarita de Dinamarca, a quien no le gustaba nada Mary Donaldson (en su momento debe haber puesto el grito en el cielo porque el hijo traía como propuesta de futura Reina de Dinamarca a una australiana) y le impuso un vestido de boda muy poco favorecedor a la nuera (quien al final aguantó todo y se ve con el paso de los años que al menos ella sí tenía un amor verdadero con Federico y vaya que terminó siendo un activo para la corona danesa).
