candela paz
Te has ido pero sigues con nosotr@s <3
- Registrado
- 22 Nov 2007
- Mensajes
- 11.055
- Calificaciones
- 44.902
Yo me perdi el 11-M porque estuve trabajando ese año en Indonesia. Para cuando volví, por más que había querido mantenerme informada en lejanía, se me había escapado tanto material, que nunca pude recomponer el rompecabezas.
A nivel interno sí que ha cambiado el curso de nuestra historia, creo yo. Reabrió la polaridad izquierda-derecha como nunca antes desde la guerra civil. Recuerdo perfectamente la tensión de esa época y el odio enconado y las broncas en reuniones familiares. Además, desde entonces, la desafección política ha ido in crescendo y parece que vamos todos mucho más a nuestra bola, no sé.
Ahí quería yo llegar y decirte que no puedo estar más de acuerdo contigo. Precisamente por la ausencia de un año, cuando volví a España unos días antes del tsunami, me encontré con que mi país había cambiado, para peor, para mucho peor. Lo comenté mucho y con todo mi entorno, porque estaba en shock viendo de qué forma había cambiado el discurso político para empezar. Se había vuelto bronco, ácido, agresivo, faltón, gritón y falto de contenido, donde imperaba el insulto y el "más lo serás tú", desempolvando para uso público lo de "facha" (muchísimo) y "rojo" (un poco menos) que seguramente la gente hacía décadas que había dejado de emplear y de oir.
Todo se había vuelto enconado y sectario, y así sigue, porque no se ha suavizado. El hábito de oir ese discurso impresentable se me pasa en cuanto salgo fuera a trabajar varios meses seguidos. Ahí tengo que seguir otras situaciones políticas (más dramáticas que las españolas, sin ningún género de dudas) y redescubro que hay discursos políticos no agrios, no insultantes, no faltones, con contenido fuera de nuestras fronteras, y me vuelve a chocar la anormalidad de ese guerracivilismo verbal en que el discurso político español se hundió en 2004.
Como que cada vez más, desde ese momento, cada palo a intentado limitarse a aguantar su vela. Pero vuelvo a decir, es sólo mi sensación.
Tu sensación y la mía. Más bien mi convicción.
Saludos.