10 años sin Yves Saint Laurent en 10 prendas icónicas
El vestido Mondrian
En 1965 el diseñador rendía homenaje a Piet Mondrian. Fue su madre quien le regaló un libro del pintor y él lo tuvo claro: quería transformar su obra abstracta en una pieza tridimensional. En la misma colección rindió tributo al pintor Serge Poliakoff, aunque fue el minivestido con cuadros del colores el que pasó a la posterida.
Foto: Getty / Cordon Press
El abrigo de pelo
“Verdaderamente horrible”, escribió la periodista Eugenia Sheppard en el International Herald Tribune después de asistir a la presentación de la colección de alta costura primavera-verano 1971 de la firma. La colección estaba protagonizada por miniabrigos de pelo de colores chillones, maquillajes estridentes, vulgares zapatos con plataformas… prendas que en aquel momento horrorizaron a la crítica y que cuatro décadas después resultan fascinantes y vigentes.
Foto: Getty / Cordon Press
La capa
A la izquierda, una de sus creaciones fotografiadas para Vogue en 1979. A la derecha, prácticamente la misma pieza reinterpretada por Hedi Slimane de cara al otoño-invierno 2014 d. Una prenda que lleva presente en las colecciones de la casa, en infinitas versiones, longitudes y colores, desde los años 60.
Foto: Getty / Cordon Press
La chaqueta joya
No es tan conocida como las prendas anteriores pero forma parte de su legado. En la fotografía podemos ver dos de los ejemplos más icónicos. A la izquierda, Naomi Campbell y otra modelo lucen sus chaquetas-tributo a Vicent Van Gogh (primavera-verano 1988). A la derecha, el diseño que bautizó como Hommage à ma maison (homenaje a mi firma). La silueta corta y sus infinitos detalles la convierten en la chaqueta joya definitiva.
Foto: Getty / Cordon Press
El trench de cuero negro
Catherine Deneuve lo lució en Belle de Jour (1967) y es una prenda recurrente en las colecciones de la firma (otras muchas casas como Balenciaga o Lanvin siguen apostan por modelos similares hasta nuestros días). Hedi Slimane o Anthony Vacarello, los dos últimos directores creativos de la casa, han seguido reiventándolo sin descanso.
Foto: Getty / Cordon Press
La chaqueta sahariana
Otra prenda masculina que dejó de serlo gracias a él. A la izquierda, un diseño de 1969. La prenda se popularizó rápidamente por su aire exótico de inspiración africana. A la derecha, Claudie Schiffer luciéndolo en el desfile de despedida del diseñador en 2002.
Foto: Getty / Cordon Press
El estampado de labios
La colección primavera-verano 2014 de Hedi Slimane para Saint Laurent estuvo protagonizada por el estampado de labios rojos. Un print que incluso invadió el low cost aquella temporada. Décadas antes, el maestro Yves lo había estampado en vestidos y abrigos convirtiéndolo en una seña de identidad muy fácilmente identificable.
Foto: Getty / Cordon Press
La gabardina
“El trench es uno de los diseños más icónicos de Yves Saint Laurent, que apareció por primera vez en su colección otoño-invierno 1962. El modisto reinterpretó constantemente este básico de armario”, puede leerse en el libro Yves Saint Laurent The Album. No solo de Burberry viven las gabardinas. Puede que no inventara la prenda pero, igual que ocurrió con el abrigo marinero, logró hacerla popular y deseada entre las mujeres de su tiempo.
Foto: Getty / Cordon Press
El look bohemio
En 1976 presentó una colección protagonizada por la estética rusa (materializada en gorros y abrigos) salpicada de un espíritu bohemio a base de estampados, cortes fluidos y pañuelos en la cabeza. Una propuesta que causó sensación en la época y que Anthony Vacarello reinterpreta en clave rock para el próximo invierno. La prueba definitiva de que 10 años después de su muerte, Yves Saint Laurent sigue más vivo que nunca.
Foto: Getty / Cordon Press
El esmoquin femenino
Yves Saint Laurent introdujo el tuxedo en el armario femenino en su desfile alta costura otoño-invierno de 1966. El diseñador alargó un poco la chaqueta clásica y la combinó con camisa de organza y lazada en el cuello. Así fue como las mujeres empezaron a llevar una pieza hasta entonces reservada a los hombres. El modisto fue reinventando el esmoquin a lo largo de los años y a día de hoy sigue formando una parte fundamental del ADN de la casa.
Foto: Getty / Cordon Press
El vestido Mondrian
En 1965 el diseñador rendía homenaje a Piet Mondrian. Fue su madre quien le regaló un libro del pintor y él lo tuvo claro: quería transformar su obra abstracta en una pieza tridimensional. En la misma colección rindió tributo al pintor Serge Poliakoff, aunque fue el minivestido con cuadros del colores el que pasó a la posterida.
Foto: Getty / Cordon Press
El abrigo de pelo
“Verdaderamente horrible”, escribió la periodista Eugenia Sheppard en el International Herald Tribune después de asistir a la presentación de la colección de alta costura primavera-verano 1971 de la firma. La colección estaba protagonizada por miniabrigos de pelo de colores chillones, maquillajes estridentes, vulgares zapatos con plataformas… prendas que en aquel momento horrorizaron a la crítica y que cuatro décadas después resultan fascinantes y vigentes.
Foto: Getty / Cordon Press
La capa
A la izquierda, una de sus creaciones fotografiadas para Vogue en 1979. A la derecha, prácticamente la misma pieza reinterpretada por Hedi Slimane de cara al otoño-invierno 2014 d. Una prenda que lleva presente en las colecciones de la casa, en infinitas versiones, longitudes y colores, desde los años 60.
Foto: Getty / Cordon Press
La chaqueta joya
No es tan conocida como las prendas anteriores pero forma parte de su legado. En la fotografía podemos ver dos de los ejemplos más icónicos. A la izquierda, Naomi Campbell y otra modelo lucen sus chaquetas-tributo a Vicent Van Gogh (primavera-verano 1988). A la derecha, el diseño que bautizó como Hommage à ma maison (homenaje a mi firma). La silueta corta y sus infinitos detalles la convierten en la chaqueta joya definitiva.
Foto: Getty / Cordon Press
El trench de cuero negro
Catherine Deneuve lo lució en Belle de Jour (1967) y es una prenda recurrente en las colecciones de la firma (otras muchas casas como Balenciaga o Lanvin siguen apostan por modelos similares hasta nuestros días). Hedi Slimane o Anthony Vacarello, los dos últimos directores creativos de la casa, han seguido reiventándolo sin descanso.
Foto: Getty / Cordon Press
La chaqueta sahariana
Otra prenda masculina que dejó de serlo gracias a él. A la izquierda, un diseño de 1969. La prenda se popularizó rápidamente por su aire exótico de inspiración africana. A la derecha, Claudie Schiffer luciéndolo en el desfile de despedida del diseñador en 2002.
Foto: Getty / Cordon Press
El estampado de labios
La colección primavera-verano 2014 de Hedi Slimane para Saint Laurent estuvo protagonizada por el estampado de labios rojos. Un print que incluso invadió el low cost aquella temporada. Décadas antes, el maestro Yves lo había estampado en vestidos y abrigos convirtiéndolo en una seña de identidad muy fácilmente identificable.
Foto: Getty / Cordon Press
La gabardina
“El trench es uno de los diseños más icónicos de Yves Saint Laurent, que apareció por primera vez en su colección otoño-invierno 1962. El modisto reinterpretó constantemente este básico de armario”, puede leerse en el libro Yves Saint Laurent The Album. No solo de Burberry viven las gabardinas. Puede que no inventara la prenda pero, igual que ocurrió con el abrigo marinero, logró hacerla popular y deseada entre las mujeres de su tiempo.
Foto: Getty / Cordon Press
El look bohemio
En 1976 presentó una colección protagonizada por la estética rusa (materializada en gorros y abrigos) salpicada de un espíritu bohemio a base de estampados, cortes fluidos y pañuelos en la cabeza. Una propuesta que causó sensación en la época y que Anthony Vacarello reinterpreta en clave rock para el próximo invierno. La prueba definitiva de que 10 años después de su muerte, Yves Saint Laurent sigue más vivo que nunca.
Foto: Getty / Cordon Press
El esmoquin femenino
Yves Saint Laurent introdujo el tuxedo en el armario femenino en su desfile alta costura otoño-invierno de 1966. El diseñador alargó un poco la chaqueta clásica y la combinó con camisa de organza y lazada en el cuello. Así fue como las mujeres empezaron a llevar una pieza hasta entonces reservada a los hombres. El modisto fue reinventando el esmoquin a lo largo de los años y a día de hoy sigue formando una parte fundamental del ADN de la casa.
Foto: Getty / Cordon Press