No hay ningún problema en que Culometa sea enfermera o asistente de enfermería, ambos puestos muy dignos, el problema es que nos la presentaron como enfermera cuando posiblemente no lo sea. Si alguien ha puesto a menos a los asistentes de enfermería es esta familia afirmando que es enfermera. El abuelo taxista nunca ocultó que lo era y no tuvo problemas.
"Enfermera cuando posiblemente no lo sea", éste es el gran pecado, pecado propio del periodismo y más el adulador de la real familia. ¿De verdad que en eso te fijas? Y si está equivocada la categoría ¿qué pasa?
Ser delegada sindical no es lo más propicio para jactarse ante la real familia y nunca se ha ocultado. Pero es igual, a esta mujer no se le perdona su subida en el estrato social.
He mencionado la vergonzosa anécdota ocurrida con su cercanía en la butaca con el duque de Alba que ocupaba durante la entrega de los premios en el Campoamor, un escándalo. Y creo, cada vez más, que hay que ser un título como el de duquesa de Alba para tener bula, consentimiento y aplausos varios para cometer los mayores desmanes con el beneplácito de la ciudadanía, vamos, de cierta ciudadanía.
Que alguien, ya lo he dicho, me convenza de lo contrario.