Anécdotas con gente GUARRA

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Rusty Lake
Hola prim@s, ya que hay hilos de gente tacaña, tonta, cosas que odiamos, etc...
Creo que ha llegado el momento de contar cosas de esas que las piensas y dices ¡que asco!

ADVERTENCIA: HILO NO APTO PARA ESTÓMAGOS SENSIBLES.

Empiezo yo: mi ex no se duchaba al volver del gimnasio, iba por la tarde-noche y cuando llegaba a su casa, sin cambiarse de ropa ni nada se metía en la cama y a dormir.
Recuerdo un día que fue por la mañana y hablando conmigo me dijo que iba a desayunar, ducharse y luego al gym, yo extrañada le dije “si vas al gym, ¿no es mejor ducharte después?” Y él que no, que no y que no. Que nada levantarse había que ducharse y no entraba en razón.
Ya lo comenté en otro hilo y una forera me comentó y con razón que el problema ya no era su sudor y su olor era el sudor de los demás que han usado las máquinas también.

Espero vuestras historietas.
 
Recuerdo una anécdota que me contó mi madre, dijo que tanto ella como mi padre cuando eran más jóvenes dejaron de ir a un restaurante porque uno de los camareros (que era hijo del dueño) te atendía mientras se rascaba los huevos, en tu cara.

Y esto me ha pasado en más de un baño público (de hecho recuerdo que me pasó un par de veces en el colegio), que fue entrar al baño, oler muchísimo a mierda y no entender porqué ya que el wc estaba limpio.
Pues el zurullo estaba en el cubito de basura al lado del wc, que yo pensaba, ¿qué clase de tara mental hay que tener para pensar que es buena idea poner el culo en pompa encima de la basura y cagar ahí y no el inodoro?
 
Una vez vi a una persona meterse TODOS LOS DEDOS DE LA MANO DERECHA en la nariz, y cuando digo todos, son todos.
Empezó con el índice, luego el corazón, después el meñique, anular y por último remató con el pulgar.
Ni uno vivo dejó.
 
También conocí a una persona que me dijo que se lavaba la cara 1-2 veces a la semana, cuando se lavaba el pelo con champú aprovechaba y con la espuma se lo pasaba por la cara.
Era un tío y cuando hablaba con él no podía evitar fijarme sobre todo en sus ojos porque llevaba unos legañones que se veía a kilómetros de distancia.
 
Tenía una amigo cutre y guarro. Vivía en un piso con 5 gatos. No, no es coña, y sí, es literal: 5 gatos.

- Tenía dos baños: uno para él y otro para los gatos. Tenía UN ARENERO para las cinco criaturas. Lo tenía metido en la bañera porque "salpicaban mucha arena". Cambiaba la arena UNA jodida vez a la semana y nunca jamás lo lavó, ni siquiera pasarle un agua; como mucho le pasaba un trozo de papel de váter para limpiar los restos de pis. Aquello era un estercolero, ni las cacas les limpiaba, que yo no sé ni como los animalitos no cagaban en otra parte.
- Un día nos invitó a comer a mí y a otra amiga. Él cocinaba y nosotras estábamos en el salón. En un momento dado fuimos a la cocina y vimos como había dos gatos sentados en la encimera en donde el muy cerdo estaba cortando carne; "así les voy dando cachitos, les gusta mucho". Recordemos en donde cagaban los gatetes... Mi amiga y yo nos miramos alucinadas, y ella rápidamente escribió a otra colega para que la llamase y fingiésemos que nos teníamos que ir por una emergencia de ella (yo conducía). No volvimos por allí.
- Un día una gata se le puso malita por comer atún en aceite. Nos contó (tan pancho) que la tenía durmiendo en cama con él y la pobre vomitó y se cagó, y que como le daba pena molestar a la gata que estaba malita, se puso del otro lado de la cama y siguieron durmiendo...
- Nunca jamás bañó a sus gatos, cosa que seguro que no os sorprende por todo lo demás, y creedme que lo necesitaban...

Historias con los gatos hay bastantes. Este fue el principal motivo por el que dejé de tener contacto con él. Una cosa es ser cerdo y otra no cuidar de tus bichetes...

- Cambiaba la ropa de cama una vez al mes, dicho por él, pero a saber la verdad...
- Tenía las uñas llenas de mierda el 80% del tiempo, y no se las cortaba muy a menudo.
- Le vi llevar los mismo calcetines en verano durante una semana... A saber en invierno!

Joder, es que las pienso y me dan arcadas... Hay muchas más pero paro que me da algo ?
 
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Tenía una amigo cutre y guarro. Vivía en un piso con 5 gatos. No, no es coña, y sí, es literal: 5 gatos.

- Tenía dos baños: uno para él y otro para los gatos. Tenía UN ARENERO para las cinco criaturas. Lo tenía metido en la bañera porque "salpicaban mucha arena". Cambiaba la arena UNA jodida vez a la semana y nunca jamás lo lavó, ni siquiera pasarle un agua; como mucho le pasaba un trozo de papel de váter para limpiar los restos de pis. Aquello era un estercolero, ni las cacas les limpiaba, que yo no sé ni como los animalitos no cagaban en otra parte.
- Un día nos invitó a comer a mí y a otra amiga. Él cocinaba y nosotras estábamos en el salón. En un momento dado fuimos a la cocina y vimos como había dos gatos sentados en la encimera en donde el muy cerdo estaba cortando carne; "así les voy dando cachitos, les gusta mucho". Recordemos en donde cagaban los gatetes... Mi amiga y yo nos miramos alucinadas, y ella rápidamente escribió a otra colega para que la llamase y fingiésemos que nos teníamos que ir por una emergencia de ella (yo conducía). No volvimos por allí.
- Un día una gata se le puso malita por comer atún en aceite. Nos contó (tan pancho) que la tenía durmiendo en cama con él y la pobre vómito y se cagó, y que como le daba pena molestar a la gata se puso del otro lado de la cama y siguieron durmiendo...
- Nunca jamás bañó a sus gatos, cosa que seguro que no os sorprende por todo lo demás, y creedme que lo necesitaban...

Historias con los gatos hay bastantes. Este fue el principal motivo por el que dejé de tener contacto con él. Una cosa es ser cerdo y otra no cuidar de tus bichetes...

- Cambiaba la ropa de cama u a vez al mes, dicho por él, pero a saber la verdad...
- Tenía las uñas llenas de mierda el 80% del tiempo, y no se las cortaba muy a menudo.
- Le vi llevar los mismo calcetines en verano durante una semana... A saber en invierno!

Joder, es que las pienso y me dan arcadas... Hay muchas más pero paro que me da algo ?
Ay Dios que ascooooooo. Grande tu amiga.
Por cierto las uñas son esas grandes olvidadas, si quieres saber el nivel de higiene de alguien mírale las uñas.
Que muchas veces veo algunas de las manos que pienso “no quiero saber cómo estarán la de los pies”.
 
Ay Dios que ascooooooo. Grande tu amiga.
Por cierto las uñas son esas grandes olvidadas, si quieres saber el nivel de higiene de alguien mírale las uñas.
Que muchas veces veo algunas de las manos que pienso “no quiero saber cómo estarán la de los pies”.
Mi amiga iba en el coche diciendo que si nos hubiésemos quedado allí a comer, una de dos: o tendríamos que compensar con malta todo los pelos que nos habríamos comido, o que tendríamos que haber tomado antibióticos de amplio espectro durante tres meses... ?? Nos descojonábamos, pero es que vaya tela, eh!

Yo tengo un gato, pero está tan buen cuidado y tan limpito que se podría comer encima de él ??
 
Recuerdo una anécdota que me contó mi madre, dijo que tanto ella como mi padre cuando eran más jóvenes dejaron de ir a un restaurante porque uno de los camareros (que era hijo del dueño) te atendía mientras se rascaba los huevos, en tu cara.

Y esto me ha pasado en más de un baño público (de hecho recuerdo que me pasó un par de veces en el colegio), que fue entrar al baño, oler muchísimo a mierda y no entender porqué ya que el wc estaba limpio.
Pues el zurullo estaba en el cubito de basura al lado del wc, que yo pensaba, ¿qué clase de tara mental hay que tener para pensar que es buena idea poner el culo en pompa encima de la basura y cagar ahí y no el inodoro?
A mi lo del zurullo en la papelera del baño me ha pasado también.
 
Una amiga que vivía en Barcelona y me invitó a quedarme en su casa cuando fui de visita. El gato subido en la encimera donde se preparaba la comida, dejando pelos por todas partes. Tuve que fingir que estaba un poco enferma para no comer nada preparado ahí, o invitarla a comer fuera. Tenía la bañera tan sucia por dentro que me tenía que duchar con chanclas. La tapa del WC también daba pena, así que me compré toallitas de Sanitol y las pasaba por la tapa antes de usarlo. Las ventanas aún llevaban manchurrones de la lluvia que cayó en la boda de Felipe y Letizia. La toalla para secarse las manos negra de roña. La ropa de cama oliendo a choto, no de sucio, si no de ropa que se ha guardado aún húmeda y no ha secado bien. Figuritas y cuadros con dos dedos de polvo. La bayeta de la cocina gelatinosa y con olor a putrefacción.
Se me hicieron los tres días en su casa eternos.
Juro que aquella experiencia me hizo cogerle a manía a esta amiga por guarra y la relación no volvió a ser la misma.
 

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