Ya están aquí: Sí, es Navidad, os guste o no.

Cuidadlo entre todos, menudo tesoro
Si, admito que es un lujo trabajar en un entorno así, pero sí que hay que cuidarlo y dejar el egoísmo en casa todos los días, y en la sociedad en la que vivimos entiendo que es incomprensible que mucha gente lo haga a la vez. Pero sí se puede! XD también os digo que no todo es rosa, las jefas suelen tener comportamientos bastante de hijoputismo en ocasiones, pero todo se lleva mejor si tienes un compi alado con el que poder despotricar y por el que sentirte apoyado (además ellas no vienen a las cenas :ROFLMAO::ROFLMAO:)
 
O
El árbol volvió al de tres horas, resulta que bajé a la calle y el árbol estaba, volví y no estaba, abro el ascensor, y había una estrella del árbol en el suelo, total que decidí subir hasta el último piso y bajar andando para ver si en algún rellano había otra pista, y efectivamente en el piso 10 la típica chavalería de fiesta, alguien debió de decir un , a que no hay webos de secuestrar el árbol ?, y bajaron en plan comando, pero con las prisas dejaron la puerta de la casa abierta un poco al volver, y claro , no fui la única que decidió inspeccionar rellanos, y les pillamos hablando, ahora tienen que darnos el dinero para comprar luces nuevas, están en un piso compartido de alquiler, son estudiantes y hemos informado al dueño para que se lo comunique a los padres de las criaturas...???
O sea que el cerebro no les da ni para concretar un robo como la gente.
 
El otro día vi un vídeo de YouTube en el que una influencer enseñaba a decorar la mesa, y de cena hacía un triste lomo relleno. Así cualquiera!
Ostras! No sería el de la rubia de Chincha Rabiña??? Es que la descubrí hace poco y es tan low low low cost, que lo más caro que entra en su casa ronda los 10€... Eso sí; me parto con ella...
 
El árbol volvió al de tres horas, resulta que bajé a la calle y el árbol estaba, volví y no estaba, abro el ascensor, y había una estrella del árbol en el suelo, total que decidí subir hasta el último piso y bajar andando para ver si en algún rellano había otra pista, y efectivamente en el piso 10 la típica chavalería de fiesta, alguien debió de decir un , a que no hay webos de secuestrar el árbol ?, y bajaron en plan comando, pero con las prisas dejaron la puerta de la casa abierta un poco al volver, y claro , no fui la única que decidió inspeccionar rellanos, y les pillamos hablando, ahora tienen que darnos el dinero para comprar luces nuevas, están en un piso compartido de alquiler, son estudiantes y hemos informado al dueño para que se lo comunique a los padres de las criaturas...???


Me estoy imaginando el CSI por el portal para trincar a vecino ladrón de árboles de Navidad.
 
PROTOCOLO 'SNOB': CÓMO DECORAR EL ABETO NAVIDEÑO

Recuerde: adórnelo en sintonía con su hogar, escoja un solo color entre el oro, el plata y el rojo —se admite el cristal— y no subestime ni a las especies autóctonas —del pino a la encina— ni, por supuesto, al tradicional Nacimiento.

POR PATRICIA ESPINOSA DE LOS MONTEROS
6 DE DICIEMBRE DE 2019

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Tiemblo cuando llegan estas fechas y oigo esa voz típica del Rastrillo madrileño, o cuando veo cada vez antes —o eso me parece— las lucecitas de las calles. Tiemblo porque todo ello anuncia que avanzan, al galope, las decoraciones y las comidas de Navidad.

La abuela de un amigo decía que el árbol era un símbolo pagano que no debería tener cabida en ninguna casa como Dios manda. En la suya, que por supuesto lo era, no había ni rastro del abeto. Pero, eso sí, en el hall de la entrada montaba un enorme Nacimiento con todos los extras. Y cuando digo todos, quiero decir tableros, montañas de corcho, cielos de tela azul con estrellas pegadas, musgo, caminos de serrín, ramas de encinas y nieve de harina. Las patas de las borriquetas estaban, por supuesto, cubiertas por una gran bandera española. La entrada de esa casa olía, eso sí, de maravilla.

En la mía, naturalmente, había árbol, y la instalación del Nacimiento era un fiestón. Se colocaba durante el puente de la Inmaculada y quedaba hasta después de Reyes. Teníamos que compartir Rey Mago favorito, porque ellos solo son tres y nosotros, demasiados. Pero lo compensábamos con nuestros pastores preferidos. El mío —porque soy una pringada— era la lavandera. Me parecía guapísima. También el pastor de la hoguera, que me daba un frío pelón.

Pero no nos pongamos melancólicos y vayamos a lo nuestro, que es el momento peliagudo de la decoración navideña. Le recomiendo encarecidamente que vaya con cuidado y que tenga en cuenta que una metedura de pata puede acabar con su reputación. Y, lo que es peor, puede incluso cambiar la clasificación estilística de su hogar.

Sea, pues, coherente. Si tiene una casa como muy de lord Foster, ni se le ocurra excederse con la imaginería de inspiración barroca a base de oro, perlas y bolas rojas. Se le verá mucho el pelo de la dehesa. O al revés. Si su casa es tirando a old master, no introduzca, por mucho que le guste, un centro de los Bouroullec —en el hipotético caso de que lo tuviera—; si le gusta mucho y no se ve capaz de prescindir de él, cambie inmediatamente la decoración de su hogar. Toda.

Sin llegar a lo de la abuela de mi amigo, el árbol puede entrar en su casa, pues, aunque es una costumbre anglosajona, la adoptamos hace mucho tiempo. No tiene por qué recurrir al abeto, puede usar especies autóctonas como la encina, el pino —cualquiera de sus ramas cubre honrosamente el expediente— o incluso simples ramas secas decoradas con luces, bolas de cristal o galletas de chocolate. Elija un color que vaya con el resto de la casa y combínelo con plata, con oro o con cristal. Solo uno, por favor.

En cuanto a las luces, que sean sutiles y suaves, dentro de lo posible. Tenga siempre en cuenta que son fechas difíciles y que hay que suavizar las reuniones con tanto adulto de la misma familia. Absténgase de utilizar esas guirnaldas intermitentes que bailan al son de Los peces en el río y que provocan hipnosis o esquizofrenia general. Si, con todo, las tiene y pretende aprovecharlas, absténgase de colgarlas en el balcón. Sus vecinos no tienen la culpa de nada. No llene su casa de flores de Pascua. Una cosa es un centro bonito, y otra que aparezca una macetita roja en cada rincón. La Navidad es una época de preciosas ramas de eucalipto, de roble, de durillo, de madroño… que, bien combinadas, resultan muy eficaces y dan buen olor. No caiga en la tentación de introducir calcetines y gorros de Papá Noel en el conjunto. Son paranoicos y provocan cismas.

Patricia Espinosa de los Monteros da un último consejo: “Ponga, aunque sea mínimo, un Nacimiento español. Los tiene en la Plaza Mayor, grandes y pequeñitos; y los hay mexicanos, peruanos o indios del tamaño de una caja de cerillas”.


 
Detesto los artículos que dicen cómo decorar cosas, no lo digo por la forera que los aporta, pero que me digan que escoja de un solo color...van listos: está mi salón que hay que entrar con gafas de sol, eso sí que es colorido, parece una fiesta rociera; espumillón hasta en los marcos de los cuadros, espero que no venga Marie Kondo porque le da un soponcio que no lo cuenta. Hortera a morir, como a mi me gusta, he colocado bolas decorativas de mil colores hasta en el jarrón del centro de mesa.

Estoy segura de que si subiera una foto de mi salón a Internet me denuncian los editores de las revistas de decoración.
 
Detesto los artículos que dicen cómo decorar cosas, no lo digo por la forera que los aporta, pero que me digan que escoja de un solo color...van listos: está mi salón que hay que entrar con gafas de sol, eso sí que es colorido, parece una fiesta rociera; espumillón hasta en los marcos de los cuadros, espero que no venga Marie Kondo porque le da un soponcio que no lo cuenta. Hortera a morir, como a mi me gusta, he colocado bolas decorativas de mil colores hasta en el jarrón del centro de mesa.

Estoy segura de que si subiera una foto de mi salón a Internet me denuncian los editores de las revistas de decoración.

El articulo tiene un tono irónico, nada mas hay que leer el titulo .Por supuesto, cada cual decora su casa en Navidad como bien le apetezca.
 
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