Visita de Estado a la República de Cuba. Noviembre 11 al 14, 2019

Cuánta finura, nos "arrascaremos" cuando nos pique como todos, pero lo que no puede hacer Falconetti es proponerse él como presidente iniciar consultas que es algo que no es de su competencia vamos usurpar las funciones del Jefe del Estado
No es que no pueda, es que esa justo es su obligación, como partido con más escaños pero sin mayoría, buscar las alianzas pertinentes para formar gobierno cuanto antes. Que lo consiga o no ya es otro asunto.
 
Dos maneras de presentarse, dos. ¿Cual es la menos adecuada?

?Cual merece más reprobación ¿Por qué?

Y para qué van los otros dos de visita a donde ni se les ha llamado ni se les necesita?

La señora de negro va bien, no hay nada indecoroso en su vestimenta.

[/QUOTE]
Es una visita oficial por invitación del gobierno cubano.
 
Como si fuera el único presidente que ha usado transporte oficial para su uso personal. Qué poca memoria teneis algunos y como os gusta atacar al que no os gusta. Rajoy lo hizo muchas veces. Qué obsesión por favor.
Zapatero iba con la esposa, hijas y suegra de compras a Londres.
 
En serio crees eso? La agenda la marca Moncloa. Por eso van siempre acompañados por un representante del gobierno.
SI, EN SERIO CREO ESO, Y LO CREE CUALQUIERA.- TODAVIA ESTA TARDE HE ESTADO HABLANDO CON GENTES QUE ME DAN LA RAZON SOBRE LO QUE MANIFIESTO.- LA AGENDA NO LA MARCA LA MONCLOA, Y EL !!JEFE DEL ESTADO"" PUEDE VARIARLA A VOLUNTAD.- PERO NO LO HACE.- ALLA EL.- SUERTE.-
 
FAMILIA REAL ESPAÑOLA
Los Reyes en La Habana: entre la realidad 'real' y la contada por los cubanos
Los ciudadanos han vivido con mucha ilusión la visita real. “Es que se ven como gente común... No sé por qué no aprovecharon y trajeron a las niñas”, comenta una cubana





Foto: Los Reyes en La Habana. (Getty)



Los Reyes en La Habana. (Getty)



AUTOR
IGNACIO ISLA. LA HABANA
Contacta al autor
TAGS
REINA LETIZIA
REY FELIPE VI

14/11/2019




Un año atrás, a estas alturas de noviembre, los turistas debían hacer fila antes de que los atendieran en la mayoría de los pequeños bares de La Habana Vieja. Por entonces aun regía el sistema de licencias establecido por Obama para permitir a sus compatriotas vacacionar en la isla, y un día sí y otro también llegaban cruceros a la terminal que se levanta junto a la céntrica plaza de San Francisco de Asís.
Con el aval de prestigiosos organismos internacionales, el Gobierno anticipaba que durante 2019 Cuba superaría –por primera vez– los cinco millones de visitantes extranjeros. Y que a futuro esa cifra continuaría creciendo hasta duplicarse en torno a 2030.
Confiados en tan buena estrella, muchos habaneros invirtieron sus ahorros en pequeños alojamientos familiares, en tiendas de souvenires o en alguno de los icónicos automóviles norteamericanos que han ocupado portada en revistas de turismo de medio mundo. Otros conciudadanos suyos cambiaron de empleo para convertirse en meseros, guías y músicos ambulantes.




Los Reyes en La Habana. (EFE)


Los Reyes en La Habana. (EFE)



Este noviembre, no pocos de ellos todavía aguardan por sus primeros clientes de la temporada. Ni siquiera la celebración de los quinientos años de La Habana ha logrado reeditar los felices días de antaño, cuando las calles de la ciudadela colonial bullían al paso de miles de vacacionistas.
Las numerosas sanciones dictadas por Donald Trump a lo largo de los últimos meses, bajo el supuesto de “cortar las fuentes de recursos que sostienen al régimen”, han limitado significativamente el número de turistas que viajan a la isla. Por ahora, los más afectados han sido los pequeños emprendimientos privados, pero en el futuro también pudieron serlo las grandes empresas extranjeras presentes en el país, buena parte de las cuales son españolas.
Para ratificarles su respaldo, y la protección incondicional del Gobierno, el Reyllegó este miércoles hasta el Gran Teatro Alicia Alonso. Allí se reunió con una representación del empresariado ibérico, el mismo que ha convertido a la península en el tercer mayor socio comercial de La Habana, con un monto de negocios que supera al de las otras 27 naciones de la Europa comunitaria juntas.


El mensaje de Felipe VI iba dirigido a los congregados en el majestuoso edificio, otrora Palacio del Centro Gallego de La Habana, pero no tardó en dispersarse por las calles contiguas, a brazos del rumor, que en Cuba tiene carácter poco menos que de institución nacional.
“Cuentan por ahí que el Rey les dijo (a los empresarios) que no se dejaran mangonear por los americanos, que en los asuntos de Cuba y España no tenía por qué meterse nadie”, asegura Odalys, santiaguera emigrada desde su ciudad natal para atender un puesto de artesanías propiedad de una amiga residente en los Estados Unidos. Dos puertas más allá, desde una tiendecilla similar, una vecina hace votos porque “otros presidentes del mundo tengan el valor de ese muchacho, y también le planten cara al loco de Trump”.


Insensato será explicarle que el Rey no es 'ni un presidente ni un muchacho'. Para quienes lo han visto durante los últimos días, del brazo de doña Letizia, parece más lógico suponerlos una pareja en vacaciones que los máximos representantes de un Estado con el que la isla mantiene vínculos tan fundamentales.

“Es que se ven como gente común... No sé por qué no aprovecharon y trajeron a las niñas”, agrega Odalys, quien parece disponer de todo el tiempo del mundo ante la escasa clientela. Como otros en la misma calle, sus esperanzas se centran en cada crucero o avión del que tienen noticias. “Hace poco hasta atracó un barco con alemanes y están apareciendo muchos rusos. No es lo mismo que cuando dejaban venir a los americanos, pero algo se hace”, reflexiona la vecina, antes de volver con el latiguillo de ‘ese muchacho’ y su buena presencia cuando llegó a la plaza de Armas.
Si por casualidades del destino mañana desapareciera el embargo estadounidense, no faltarían los que en La Habana lo verían como obra del Rey. Prodigios de la idiosincrasia antillana.



El Rey en la embajada española. (EFE)


El Rey en la embajada española. (EFE)


 
Cual ha sido el motivo real de la visita??
Lo que es yo exactamente no lo sé, pero la prensa ha dedicado la mayoría de su información al vestuario de Leticia y al discurso real. Parece haber sido lo más relevante.
Del vestuario para que hablar, es ya demasiado cansino al menos para mi.

Del discurso comentar que una vez más "una cosa es predicar y otra dar trigo". Que un Jefe de Estado, proveniente del capricho elitista de un dictador, proveniente a su vez de un golpe de Estado contra un sistema legalmente establecido, tenga la desfachatez, la osadia, de elogiar el sistema democrático que por lo visto es el motor de nuestro pais , es demostración pura y dura de que se cree el ungido por el Espíritu Santo y su realeza indiscutible por mandato divino. Esto por un lado.

En mayor o menor medida el sistema de gobierno cubano no es admitido. Bien. Pero quiero referirme que aceptada la invitación cubana, preparado el agasajo por parte del pais, recibidos el rey y la consorte con la esmerada acogida de un Gobierno, ¿hasta que punto el personaje invitado puede aprovechar la casa ajena para lanzar su diatriba que deja por los suelos las formas de vida del pais que invita?

No estoy poniendo en duda el gobierno de Cuba en cuanto a sus formas de vida se refiere, no nos atropellemos, sino a la supuesta diplomacia exigida en este tipo de visitas. Si es la correcta.
 
No es que no pueda, es que esa justo es su obligación, como partido con más escaños pero sin mayoría, buscar las alianzas pertinentes para formar gobierno cuanto antes. Que lo consiga o no ya es otro asunto.
Totalmente de acuerdo. Además, siempre ha sido así, Lo partidos negocian y luego se reúnen con el rey.
 
Back