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Me matáis con este hilo jajajaja
Yo me di cuenta hace tiempo pero os cuento la última:
Estando en el bus sentada,entró un hombre y empezó a mirarme mal. Se puso a mi lado,venga a rozarme con su mochila y murmurar. No había más sitios y los asientos reservados para personas mayores , embarazadas o accidentados tipo con muletas,estaban ocupados por personajillos varios más frescos que una lechuga. Este hombre era mayor pero pensé que si había asientos para su situación y el mío no era de esos que mínimo que los personajillos tuviesen la decencia de levantarse para cederlo en vez de levantarme yo. Pues nadie lo hizo!!!
Como me pueden las buenas maneras,me incorporé un poco para decirle que si quería mi asiento.Justo en ese momento,antes de poder decir nada, hubo una parada ,se bajó un personajillo y dejó libre el asiento reservado que estaba a mi lado con el pasillo entre ambos.
Vi que el hombre me miraba mal de nuevo,se sentó y empezó a hablarle a una chica que tenía al lado diciéndole que era una maleducada porque estaba muy bien sentada con todo el papo. Que los asientos son para personas mayores y tal. Al principio pensaba que se lo decía a ella en plan regañeta de abuelo (y con razón) pero noooooo, lo decía por mi!!!!!!
El personajillo empezó a seguirle el tema diciendo que la educación es lo primero y que pensaba levantarse cuando lo vio pero que sabía que había una parada cerca y esperaría hasta entonces (yo flipando)
El señor diciendo que es que la juventud no tiene modales y que me tendría que dar vergüenza. Que los asientos hay que respetarlos y demás.
Pues ahí ya me tocaron la vaina demasiado y me tuve que tragar la vergüenza (porque a mí estas cosas me pueden) y decirles que si eran daltónicos o tenían algún problema de visión diferente ya que yo estaba sentada en uno de los "no reservados" que supuestamente son para el primero que lo pille y a ver que hacía criticándome a mí justo con una persona que ocupaba un asiento reservado y que no se levantó a su debido tiempo.
Pues ni por decirles la verdad a la cara tuvieron la decencia de parar. Seguían a su bola hasta que les señalé los carteles donde se ve cuales son los "reservados" y cuales no.
Yo me di cuenta hace tiempo pero os cuento la última:
Estando en el bus sentada,entró un hombre y empezó a mirarme mal. Se puso a mi lado,venga a rozarme con su mochila y murmurar. No había más sitios y los asientos reservados para personas mayores , embarazadas o accidentados tipo con muletas,estaban ocupados por personajillos varios más frescos que una lechuga. Este hombre era mayor pero pensé que si había asientos para su situación y el mío no era de esos que mínimo que los personajillos tuviesen la decencia de levantarse para cederlo en vez de levantarme yo. Pues nadie lo hizo!!!
Como me pueden las buenas maneras,me incorporé un poco para decirle que si quería mi asiento.Justo en ese momento,antes de poder decir nada, hubo una parada ,se bajó un personajillo y dejó libre el asiento reservado que estaba a mi lado con el pasillo entre ambos.
Vi que el hombre me miraba mal de nuevo,se sentó y empezó a hablarle a una chica que tenía al lado diciéndole que era una maleducada porque estaba muy bien sentada con todo el papo. Que los asientos son para personas mayores y tal. Al principio pensaba que se lo decía a ella en plan regañeta de abuelo (y con razón) pero noooooo, lo decía por mi!!!!!!
El personajillo empezó a seguirle el tema diciendo que la educación es lo primero y que pensaba levantarse cuando lo vio pero que sabía que había una parada cerca y esperaría hasta entonces (yo flipando)
El señor diciendo que es que la juventud no tiene modales y que me tendría que dar vergüenza. Que los asientos hay que respetarlos y demás.
Pues ahí ya me tocaron la vaina demasiado y me tuve que tragar la vergüenza (porque a mí estas cosas me pueden) y decirles que si eran daltónicos o tenían algún problema de visión diferente ya que yo estaba sentada en uno de los "no reservados" que supuestamente son para el primero que lo pille y a ver que hacía criticándome a mí justo con una persona que ocupaba un asiento reservado y que no se levantó a su debido tiempo.
Pues ni por decirles la verdad a la cara tuvieron la decencia de parar. Seguían a su bola hasta que les señalé los carteles donde se ve cuales son los "reservados" y cuales no.
