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Los duques de Sussex, el príncipe Enrique y Meghan Markle, han tomado la decisión de centrarse en su vida familiar alejados de los compromisos de palacio.
Según adelanta la CNN, la pareja dejará de vivir de forma permanente en su residencia británica y dividirán, de aquí a final de año, su quehacer diario entre el Reino Unido y Estados Unidos.
La cadena americana no especifica cuántos meses permanecerán fuera del foco público, pero la presión mediática a la que se han visto sometidos, especialmente desde que se casaron, tiene mucho que ver con esta decisión.
El nacimiento de su hijo estuvo en el punto de mira de los tabloides más sensacionalistas, que desde el inicio de la relación de los duques han aireado detalles íntimos de la actriz, como la mala relación con su padre.
Sin embargo, otras fuentes apuntan a que su idea es permanecer lejos de actos oficiales por un periodo mínimo de seis semanas.
El 'Sunday Times' señala este domingo que viajarán el mes próximo a Estados Unidos con su hijo, Archie, de cinco meses, para pasar con la madre de Meghan, Doria Ragland, la celebración del Día de Acción de Gracias en Los Ángeles.
No obstante, en diciembre, los duques y su hijo estarán en la residencia real de Sandringham, este de Inglaterra, para pasar las navidades con la soberana británica y el resto de la familia real.
El dominical añade que el periodista Tom Bradby, de la cadena ITV, acompañó a los duques en su reciente viaje por África, para elaborar un documental sobre ellos, y encontró a una pareja "vulnerable" y "herida" a raíz de la atención mediática.
El príncipe Enrique manifestó en ese viaje su deseo de abandonar el Reino Unido e instalarse en otro lugar, como Ciudad del Cabo, si bien ese cambio podría ser difícil para ellos, agrega el rotativo.
El mismo medio reveló hace unos meses que el palacio de Buckingham, residencia de la familia real, evaluaba la posibilidad de que los duques residieran en algún lugar de África.
https://www.elmundo.es/loc/2019/10/20/5dac64a621efa0190b8b45da.html
Según adelanta la CNN, la pareja dejará de vivir de forma permanente en su residencia británica y dividirán, de aquí a final de año, su quehacer diario entre el Reino Unido y Estados Unidos.
La cadena americana no especifica cuántos meses permanecerán fuera del foco público, pero la presión mediática a la que se han visto sometidos, especialmente desde que se casaron, tiene mucho que ver con esta decisión.
El nacimiento de su hijo estuvo en el punto de mira de los tabloides más sensacionalistas, que desde el inicio de la relación de los duques han aireado detalles íntimos de la actriz, como la mala relación con su padre.
Sin embargo, otras fuentes apuntan a que su idea es permanecer lejos de actos oficiales por un periodo mínimo de seis semanas.
El 'Sunday Times' señala este domingo que viajarán el mes próximo a Estados Unidos con su hijo, Archie, de cinco meses, para pasar con la madre de Meghan, Doria Ragland, la celebración del Día de Acción de Gracias en Los Ángeles.
No obstante, en diciembre, los duques y su hijo estarán en la residencia real de Sandringham, este de Inglaterra, para pasar las navidades con la soberana británica y el resto de la familia real.
El dominical añade que el periodista Tom Bradby, de la cadena ITV, acompañó a los duques en su reciente viaje por África, para elaborar un documental sobre ellos, y encontró a una pareja "vulnerable" y "herida" a raíz de la atención mediática.
El príncipe Enrique manifestó en ese viaje su deseo de abandonar el Reino Unido e instalarse en otro lugar, como Ciudad del Cabo, si bien ese cambio podría ser difícil para ellos, agrega el rotativo.
El mismo medio reveló hace unos meses que el palacio de Buckingham, residencia de la familia real, evaluaba la posibilidad de que los duques residieran en algún lugar de África.
https://www.elmundo.es/loc/2019/10/20/5dac64a621efa0190b8b45da.html
