Os he leído a todas. Lo de las madres debe de ser común porque también la mía a veces, tela.
En mi portal ya no es la primera vez que desaparecen cosas (adornos de Navidad que se dejan en la puerta, productos de limpieza que se guardan para limpiar la escalera, etc). Nunca hemos sabido quién es ni porque lo hace, pero siempre son cosas que no tienen ningún tipo de valor. Algun o alguna cleptomano/a que se siente bien hurtando.
Pues bien, un día me dejo las llaves en la puerta del portal pero no me di cuenta hasta unas horas después cuando las buscaba porque salía de casa.
Cuando bajo, veo que las llaves están en la cerradura pero le faltaban todos los llaveros, y me cabreó bastante porque algunos eran regalos o recuerdos de viajes al extranjero. Me fastidió ya no por el valor económico sino un poco por el sentimental.
Decidí poner un simple cartel en la puerta, diciendo que si por favor algun vecino sabía algo o había visto a alguien, que me lo dijese.
Pues bien... mi madre no me dejó porque... ¡¡¡QUE DIRÍAN LOS VECINOS!!! Cuando se enteró fue corriendo a quitar el cartel, vamos, que no duró ni 15 minutos puesto.
Me cabreé tanto que estuve unos días sin hablarme con ella, le dije que le importaba más lo que dijesen los vecinos que su propia hija, hasta que mi padre intervino por las dos.
Decir tiene que amo a mi madre y que es una persona genial que ha sacrificado muchas cosas por mí, pero en ese sentido es de traca. Lo mismo pasaba cuando iba al colegio/instituto... ''Hija, no te metas en líos. Portate bien, no digas nada malo, etc'' Hasta ahí todo bien, pero en ocasiones hay que sacar genio para que te respeten... Pero para ella es mejor callarse y aguantar por el qué dirán.
En mi portal ya no es la primera vez que desaparecen cosas (adornos de Navidad que se dejan en la puerta, productos de limpieza que se guardan para limpiar la escalera, etc). Nunca hemos sabido quién es ni porque lo hace, pero siempre son cosas que no tienen ningún tipo de valor. Algun o alguna cleptomano/a que se siente bien hurtando.
Pues bien, un día me dejo las llaves en la puerta del portal pero no me di cuenta hasta unas horas después cuando las buscaba porque salía de casa.
Cuando bajo, veo que las llaves están en la cerradura pero le faltaban todos los llaveros, y me cabreó bastante porque algunos eran regalos o recuerdos de viajes al extranjero. Me fastidió ya no por el valor económico sino un poco por el sentimental.
Decidí poner un simple cartel en la puerta, diciendo que si por favor algun vecino sabía algo o había visto a alguien, que me lo dijese.
Pues bien... mi madre no me dejó porque... ¡¡¡QUE DIRÍAN LOS VECINOS!!! Cuando se enteró fue corriendo a quitar el cartel, vamos, que no duró ni 15 minutos puesto.
Me cabreé tanto que estuve unos días sin hablarme con ella, le dije que le importaba más lo que dijesen los vecinos que su propia hija, hasta que mi padre intervino por las dos.
Decir tiene que amo a mi madre y que es una persona genial que ha sacrificado muchas cosas por mí, pero en ese sentido es de traca. Lo mismo pasaba cuando iba al colegio/instituto... ''Hija, no te metas en líos. Portate bien, no digas nada malo, etc'' Hasta ahí todo bien, pero en ocasiones hay que sacar genio para que te respeten... Pero para ella es mejor callarse y aguantar por el qué dirán.