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FAMILIA REAL ESPAÑOLA
El día que la infanta Cristina necesitó ayuda del Aga Khan en la frontera suiza
La hija pequeña de don Juan Carlos y doña Sofía no quiere volver a España. El motivo: no se siente tan segura aquí como en Suiza
La infanta Cristina en una imagen de archivo. (Reuters)
A. RODRÍGUEZ
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IÑAKI URDANGARIN
INFANTA CRISTINA
25/07/2019
Faltan aún cinco meses, pero la maquinaria ya está en marcha para dejar todos los cabos atados y no es tarea fácil. Cuenta Pilar Eyre en la revista 'Lecturas' que la infanta Cristina tiene una gran incertidumbre ante el futuro más próximo de su marido. Un futuro que pasaría por un primer permiso penitenciario, que obtendría el 18 de diciembre, un año y medio después de su ingreso en la prisión de Brieva, en la provincia de Segovia.
Hasta ahí todo bien. El problema viene después. Si su comportamiento es correcto -y consta que así es-, Iñaki Urdangarin no tardaría en dar un paso más hacia su libertad y obtener el segundo grado 100.2, que le supondría pernoctar en la cárcel, pero pasar el día fuera. Una situación que trastocaría mucho la vida de la familia Urdangarin, ya que para poder obtenerlo, tiene que tener un lugar de arraigo más o menos cercano donde pudieran estar su mujer y sus hijos. Pero, claro, Zarzuela, que es el lugar que se nos viene a la mente, es del todo improbable, ya que es persona no grata para los actuales Reyes.
Dos son los lugares que más posibilidades tienen. Por un lado, Barcelona, al menos por la parte familiar, ya que los Urdangarin-Borbon han vivido allí durante años. Pero la situación política en la región y las relaciones con el Gobierno hacen que la opción no sea muy fácil. La otra alternativa sería el País Vasco, concretamente la prisión de Álava, Zaballa. Allí vive la familia del exduque y la infanta Cristina, que puede trabajar a distancia, no se sentiría tan sola.
Pero aquí viene el problema. Afirma Pilar Eyre que la hija pequeña de don Juan Carlos y doña Sofía no quiere volver a España. El motivo: no se siente tan segura aquí como en Suiza, donde cuenta con cierta protección no solo por parte de las autoridades, sino también por parte de su jefe, el Aga Khan, que incluso puso a su disposición ciertos medios para que los paparazzi no la siguieran hasta la que es hoy su actual casa en Ginebra.
Según cuenta Eyre, bastó una llamada de la Infanta contándole su situación para que con un "no se preocupe" se solucionara: "Al pasar la frontera suiza, la Infanta y su familia pasaron con total tranqulidad y los periodistas estuvieron hasta cuatro horas detenidos". El hecho de que les registraran hasta los tubos de pasta de dientes da una idea del poder del Aga Khan y de lo segura que se puede sentir allí la hija del rey Juan Carlos.
https://www.vanitatis.elconfidencia...ristina-aga-khan-frontera-urdangarin_2143255/
Hay gente, hoy periodistas, que escribe los cuentos y fábulas del siglo XXI al igual que ya lo hicieron los autores de Caperucita Roja, Blancanieves, etc... Le dan a la imaginación, al teclado y al sentido de su superioridad por encima de la estupidez de quienes les leen o peor aún, les creen. Y hala... ya tenemos artículo!!! No importa el vacío de contenido, su falta de noticia o el rigor profesional. El cuento de La Lechera en versión 3.0 ya está en la red. A Pilar Eyre le pasa eso. Se subió a la parra con tanta historia novelada sobre reinas y princesas que cuando abandona el "modo avión" no hay quien la detenga. Sin duda, se siente frustrada por no vivir en aquella época.
Del otro lado están aquellos otros que viven y escriben en permanente resentimiento y negatividad. Quienes bajo el manto de ser periodista (of course) escriben creyendo hacer un favor a la sociedad por haber sido tocados de la mano de Dios para ir más allá del común de los mortales. Resulta tan fácil dejarse seducir por un artículo de Matías Vallés como descubrir su eterno rencor y mal llevado inconformismo contra todo y todos. Los mismos temas, los mismos personajes, lo que ya se ha dicho y es de sobra conocido. Sus lectores deben vivir en una permanente agonía con sus columnas en días laborales y... et voilà… contraportada para el fin de semana.
Para finalizar. Y si son tan buenos en su labor ¿por qué no han atravesado fronteras? ¿Por qué Eyre tiene que ir a Sálvame para vender sus libros y Vallés no ha salido de Mallorca?
Buen fin de semana.
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