Situaciones incómodas, anécdotas de “Tierra trágame” e historietas varias.

Hace un par de años una compañera de trabajo nos invitó a una barbacoa en su casa. Esa misma tarde uno de mis hijos tenía partido y otro tenía un cumpleaños así que me fui yo sola.

Era en el quinto pino, un barrio del norte de Londres. Cojo un autobús que para cerca de casa y lleva allí y a la vez que subo yo sube un tío y se sienta en uno de los dos asientos que quedaban libres. Voy a sentarme en el otro y me dice que nanay, que su novia viene detrás de mí

Yo le digo que me siento, él hace ‘manspreading’ para que no me siente y como diez personas después sube la novia y acaba sentándose.

Yo me quedo de pie y me dedico la media hora de trayecto en ponerles cara de odio, que él me devuelve con fruición (ella no, estaba un poco cortada la pobre).

Llego a mi parada, me bajo, y veo que ellos bajan también.

Vamos por la calle en paralelo.

Pues nada, por no meter mucho rollo, que era el cuñado de mi compañera de trabajo.

Nos seguimos poniendo cara de odio, él y yo, durante las tres o cuatro horas que duró la barbacoa.

(La novia me pidió disculpas; me dijo que le había dicho que debió dejarme sentarme a mí y, si acaso, guardarle su sitio a ella, pero que era un tío poco “detallista”).
Vaya jodido maleducado. Si le quieres guardar sitio a tu novia te sientas y cuando llegue ella te levantas y se lo cedes, ¿pero prohibirle a los demás que se sienten? Es que era para haberse sentado encima de su rodilla cuando se abrió de patas. Como si el bus fuera suyo y él decide quien se sienta y quien no.
 
Vaya jodido maleducado. Si le quieres guardar sitio a tu novia te sientas y cuando llegue ella te levantas y se lo cedes, ¿pero prohibirle a los demás que se sienten? Es que era para haberse sentado encima de su rodilla cuando se abrió de patas. Como si el bus fuera suyo y él decide quien se sienta y quien no.

Exactamente. Es que es como una “regla no escrita” del transporte público aquí. No se guardan sitios. Simplemente.

La única ocasión en que está bien visto guardar sitio es si es para una persona mayor. O para una mamá que se ha entretenido situando el cochecito y poniéndole el freno mientras sigue subiendo gente al bus o vagón de metro.
 
Mensaje de whatsapp de una amiga:


"Tía la que ha liado mi padre, es que este hombre siempre tiene que ser igual".
"¿Por qué?
"Porque cuando vamos por la calle le da igual tirarse pedos, y lo peor es que se para y hace el gesto de levantar la pierna como los perros, en serio, me tiene harta".

El padre de mi amiga es conocido en nuestro entorno por ser un personaje de muchísimo cuidado, pero pueblerino que te mueres, ahora, que igual, te partes de la risa con él. La conversación ha seguido, y no sólo mi amiga ha pasado vergüenza porque su padre, que se raja en plena calle levantando la pata, sino que le han entrado ganas de morirse porque detrás de ella iban dos tíos buenos que se han comido toda la escena.







Hay que disimular...



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Hace algunos años, vivia en las afueras de la ciudad. Jardin grande, arboles, pocas casas y poca gente alrededor (Ojo; poca, pero no ninguna) Por entonces teniamos algunas aves de corral sueltas por el jardin, entre ellas una pareja de pavos reales, bueno; pues un dia se escaparon. Pasaron toda la noche de jarana por ahi. Y como de noche dormian subidos a los arboles, pues fue inutil llamarlos o intentar verlos.

Finalmente, al amanecer, los oigo en la lejania. Salgo de la cama, deprisa y enfundada en mi pijama de ositos de color fucsia estridente. Despierto a mi madre para decirle que los pavos no andaban muy lejos. Nos vamos al porton de casa, ambas en pijama, salimos al caminito que había a la salida de dicho porton y no se nos ocurre mejor idea que intentar atraerlos imitando -mas o menos - el sonido; yo del pavo, mi madre el de la pava, o al reves, ni me acuerdo ya de ese detalle.

Total, nosotras haciendo ruidos raros a pleno pulmon ahi, sin el mas minimo recato, como dos voluntariosas postulantes a acceder a un puesto en un concurso de ruidos raros; mientras los pavos respondian desde la distancia... en esas, que pasa por el camino que habia enfrente de casa ¡Un señor bastante mayor con su perrito! El señor que nos mira con cara de susto mal disimulada, el perrito ladrando desaforado con los pelillos del lomo erizados...¡Que escena!¡Lo que se perdieron los paparazzi del mundo!

Y pues, ¿Que haces si un señor desconocido y su perrito te ven en pijama, al amanecer haciendo el pavo? (Literal) pues nada, lo saludamos "Buenos dias"... "Buenos dias" como si estuviesemos en la situacion mas normal del mundo; esperamos que se alejase un poco, no fuese caso que al perro le diese una apoplegia de la impresion...¡Y seguimos haciendo el pavo!

Por cierto, al final los fugados, volvieron a casa...parece que gracias a nuestra habilidad para hacer el pavo :)
 
Hace un par de años una compañera de trabajo nos invitó a una barbacoa en su casa. Esa misma tarde uno de mis hijos tenía partido y otro tenía un cumpleaños así que me fui yo sola.

Era en el quinto pino, un barrio del norte de Londres. Cojo un autobús que para cerca de casa y lleva allí y a la vez que subo yo sube un tío y se sienta en uno de los dos asientos que quedaban libres. Voy a sentarme en el otro y me dice que nanay, que su novia viene detrás de mí

Yo le digo que me siento, él hace ‘manspreading’ para que no me siente y como diez personas después sube la novia y acaba sentándose.

Yo me quedo de pie y me dedico la media hora de trayecto en ponerles cara de odio, que él me devuelve con fruición (ella no, estaba un poco cortada la pobre).

Llego a mi parada, me bajo, y veo que ellos bajan también.

Vamos por la calle en paralelo.

Pues nada, por no meter mucho rollo, que era el cuñado de mi compañera de trabajo.

Nos seguimos poniendo cara de odio, él y yo, durante las tres o cuatro horas que duró la barbacoa.

(La novia me pidió disculpas; me dijo que le había dicho que debió dejarme sentarme a mí y, si acaso, guardarle su sitio a ella, pero que era un tío poco “detallista”).
Debiò dejarte sentar y levantarse èl para dar el asiento a su novia!
Què incomodidad habràs vivido el resto de la tarde. El quedò como el maleducado que es!
 
Hace algunos años, vivia en las afueras de la ciudad. Jardin grande, arboles, pocas casas y poca gente alrededor (Ojo; poca, pero no ninguna) Por entonces teniamos algunas aves de corral sueltas por el jardin, entre ellas una pareja de pavos reales, bueno; pues un dia se escaparon. Pasaron toda la noche de jarana por ahi. Y como de noche dormian subidos a los arboles, pues fue inutil llamarlos o intentar verlos.

Finalmente, al amanecer, los oigo en la lejania. Salgo de la cama, deprisa y enfundada en mi pijama de ositos de color fucsia estridente. Despierto a mi madre para decirle que los pavos no andaban muy lejos. Nos vamos al porton de casa, ambas en pijama, salimos al caminito que había a la salida de dicho porton y no se nos ocurre mejor idea que intentar atraerlos imitando -mas o menos - el sonido; yo del pavo, mi madre el de la pava, o al reves, ni me acuerdo ya de ese detalle.

Total, nosotras haciendo ruidos raros a pleno pulmon ahi, sin el mas minimo recato, como dos voluntariosas postulantes a acceder a un puesto en un concurso de ruidos raros; mientras los pavos respondian desde la distancia... en esas, que pasa por el camino que habia enfrente de casa ¡Un señor bastante mayor con su perrito! El señor que nos mira con cara de susto mal disimulada, el perrito ladrando desaforado con los pelillos del lomo erizados...¡Que escena!¡Lo que se perdieron los paparazzi del mundo!

Y pues, ¿Que haces si un señor desconocido y su perrito te ven en pijama, al amanecer haciendo el pavo? (Literal) pues nada, lo saludamos "Buenos dias"... "Buenos dias" como si estuviesemos en la situacion mas normal del mundo; esperamos que se alejase un poco, no fuese caso que al perro le diese una apoplegia de la impresion...¡Y seguimos haciendo el pavo!

Por cierto, al final los fugados, volvieron a casa...parece que gracias a nuestra habilidad para hacer el pavo :)
Ya me empecè a reìr por la mitad del relato, me imaginè lo que seguia! Voy a buscar què ruido hace el pavo real para imaginarme la escena completa!
 
Mi tía se mudó a un piso nuevo hará dos anos. Uno de los primeros días quedó con su cuñada para enseñárselo, bajó al rellano con ella y subieron por escaleras. Una vez delante de la puerta no podían abrirla, venga a dar con la llave durante mucho rato. Avisaron a toda la familia de que se rompió puerta o algo y no podía entrar y encima le robaron el felpudo, todo eso allí delante. Y venga a dar con la llave y empujar hasta que se dieron cuenta que les faltaba por subir una planta, a mi tía le entró la risa y se orinó encima y justo llegaron los propietarios. Esta tía no controla mucho la orina y le pasan cosas que son para mearse,valga la redundancia. Otro día fue a tirar un mueble muy pesado y un señor la quiso ayudar porque camino a la basura se le caía y de la risa se meo también.
 
Hace algunos años, vivia en las afueras de la ciudad. Jardin grande, arboles, pocas casas y poca gente alrededor (Ojo; poca, pero no ninguna) Por entonces teniamos algunas aves de corral sueltas por el jardin, entre ellas una pareja de pavos reales, bueno; pues un dia se escaparon. Pasaron toda la noche de jarana por ahi. Y como de noche dormian subidos a los arboles, pues fue inutil llamarlos o intentar verlos.

Finalmente, al amanecer, los oigo en la lejania. Salgo de la cama, deprisa y enfundada en mi pijama de ositos de color fucsia estridente. Despierto a mi madre para decirle que los pavos no andaban muy lejos. Nos vamos al porton de casa, ambas en pijama, salimos al caminito que había a la salida de dicho porton y no se nos ocurre mejor idea que intentar atraerlos imitando -mas o menos - el sonido; yo del pavo, mi madre el de la pava, o al reves, ni me acuerdo ya de ese detalle.

Total, nosotras haciendo ruidos raros a pleno pulmon ahi, sin el mas minimo recato, como dos voluntariosas postulantes a acceder a un puesto en un concurso de ruidos raros; mientras los pavos respondian desde la distancia... en esas, que pasa por el camino que habia enfrente de casa ¡Un señor bastante mayor con su perrito! El señor que nos mira con cara de susto mal disimulada, el perrito ladrando desaforado con los pelillos del lomo erizados...¡Que escena!¡Lo que se perdieron los paparazzi del mundo!

Y pues, ¿Que haces si un señor desconocido y su perrito te ven en pijama, al amanecer haciendo el pavo? (Literal) pues nada, lo saludamos "Buenos dias"... "Buenos dias" como si estuviesemos en la situacion mas normal del mundo; esperamos que se alejase un poco, no fuese caso que al perro le diese una apoplegia de la impresion...¡Y seguimos haciendo el pavo!

Por cierto, al final los fugados, volvieron a casa...parece que gracias a nuestra habilidad para hacer el pavo :)

Qué exótico eso de tener pavos reales por el jardín, suena a palacio con rosaledas y fuentes incluidas (aunque la escena en la puerta imitando a los bichos ya se carga la estampa)
 
Hace algunos años, vivia en las afueras de la ciudad. Jardin grande, arboles, pocas casas y poca gente alrededor (Ojo; poca, pero no ninguna) Por entonces teniamos algunas aves de corral sueltas por el jardin, entre ellas una pareja de pavos reales, bueno; pues un dia se escaparon. Pasaron toda la noche de jarana por ahi. Y como de noche dormian subidos a los arboles, pues fue inutil llamarlos o intentar verlos.

Finalmente, al amanecer, los oigo en la lejania. Salgo de la cama, deprisa y enfundada en mi pijama de ositos de color fucsia estridente. Despierto a mi madre para decirle que los pavos no andaban muy lejos. Nos vamos al porton de casa, ambas en pijama, salimos al caminito que había a la salida de dicho porton y no se nos ocurre mejor idea que intentar atraerlos imitando -mas o menos - el sonido; yo del pavo, mi madre el de la pava, o al reves, ni me acuerdo ya de ese detalle.

Total, nosotras haciendo ruidos raros a pleno pulmon ahi, sin el mas minimo recato, como dos voluntariosas postulantes a acceder a un puesto en un concurso de ruidos raros; mientras los pavos respondian desde la distancia... en esas, que pasa por el camino que habia enfrente de casa ¡Un señor bastante mayor con su perrito! El señor que nos mira con cara de susto mal disimulada, el perrito ladrando desaforado con los pelillos del lomo erizados...¡Que escena!¡Lo que se perdieron los paparazzi del mundo!

Y pues, ¿Que haces si un señor desconocido y su perrito te ven en pijama, al amanecer haciendo el pavo? (Literal) pues nada, lo saludamos "Buenos dias"... "Buenos dias" como si estuviesemos en la situacion mas normal del mundo; esperamos que se alejase un poco, no fuese caso que al perro le diese una apoplegia de la impresion...¡Y seguimos haciendo el pavo!

Por cierto, al final los fugados, volvieron a casa...parece que gracias a nuestra habilidad para hacer el pavo :)




Buaajaajajajajaja, veo yo eso y me meo ahí mismo.

PD: ¿Qué harían los pavos por ahí toda la noche?; ¿buscar unas pavitas?
 
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