Situaciones incómodas, anécdotas de “Tierra trágame” e historietas varias.

A mi me incomoda mucho ir a la peluquería, no se que clase de trauma infantil me provoca esto, pero jamas he estado a gusto en una pelu. Da igual que este mucho o poco rato, lo único que quiero cuando pongo un pie allí es pirarme.


Sabes cómo vas a entrar pero no cómo vas a salir. Son como los hospitales.
 
Bué, pues ahí va mi momento tierratragamé.
Hace unos años intenté aprender a patinar, para lo cual me compro unos patines, me apunto a una escuela y a por ello. Bueno, pues pronto me di cuenta de que no iba a ser lo mío, aunque insistía por aquello de que había que practicar. Finalizado el curso, acepto la propuesta de un compi para hacer una rutilla en patis por la ciudad. Bueno, pues recién calzados los patines me di cuenta de que esas grietas, esas rugosidades, esos agujerillos en el suelo, todas esas cosas en las que no paras mientes con tu pie calzado normalmente, se vuelven montañas y barrancos con patines. Pero la apoteosis vino al cruzar un paso de cebra... me tropiezo con uno de esos Himalayas y me voy al suelo. Delante de los coches que esperaban en el paso de cebra.
En ese momento perdí completamente el sentido del ridículo. ¿Para qué lo quería?
 
Ah y hostiazo que me pegue andando con 14 años me estampe en un charco delante de uno que me gustaba eso es un dramón a esa edad ,creo que se rieron yo ni mire del mal rato, me levante lo mas digna posible y me queria morir jajaja, me he pegado mas hostiazos pero ya no importa

Juas, a mí un renacuajo me tiró una piedra a la cabeza delante del chico que me gustaba. Fue en un contexto que sería algo largo de explicar, pero que incluía catetos de pueblo. Desde entonces le retiré la palabra al pavo.
 
No me ha pasado a mí pero lo cuento igual porque a mi me daría corte. Terminas de cobrar a un cliente y te da la tarjeta y los vales descuento de otro centro comercial, tan convencido para que se los pases. Jeje clientes despistados que no saben en que centro comercial están.
 
Preparaos: segundo año de universidad, nos invita una compañera a su piso a hacer botellón antes de salir de fiesta. Nos enseña unas fotos que tiene colgadas en la pared, había de su familia, de sus amigos e incluso de unos amigos que había hecho en Inglaterra en un curso de idiomas. En una de las fotos veo a una mujer gorda y grotesca, muy fea, y yo, que iba con unas copas de más, salto "Hostia, ¿y esta vacaburra quién es?"
La vacaburra era su madre. Todavía me acuerdo y me quiero morir de la vergüenza.
 
Otra de la universidad. Tenía un compañero de clase gay con el que nos llevábamos genial y teníamos mucha confianza, nos tocábamos el culo y esas cosas. En una fiesta de graduación que hicimos, le veo desde atrás y voy y le pellizco el trasero. Cuando se gira sorprendido, no era él sino un chico que resultó ser novio de una compañera nuestra de clase.
Casi me da un patatús, lo peor fue aguantar a mi amigo riéndose de mí toda la noche, que casi se hace pis encima y todo.
 

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