Madreeee 77 mensajes. Como se nota que es domingo y muchas estamos de vacaciones. Igual llego tarde, pero también quiero comentar cosas:
– Ser mujer y practicar la sororidad no implica comulgar con todo lo que piense/diga/haga otra mujer. Hay más sororidad en un "cuídate, que no tienes ni 30 años y te sobran 100kg", que en ir pregonando que tienes una talla 52 para que la que tenga esa talla se mire en el espejo, crea que está igual que tú pero que no lo ve y se martirice. El autoconcepto lo tiene que trabajar cada uno, pero a una influencer hay que exigirle la responsabilidad que tiene con lo que transmite.
– Lo de quererse a uno mismo es fantástico y obligatorio para todo el mundo. Eso sí, hay que quererse SANO/A. ¿Le diríamos a una alcohólica "chica, quierete mucho, así tal cual. Hay que aceptarse como somos, tú bebe y amate mucho"? A que no? Por qué el bodyposite lo hace con la obesidad? Tanto el alcoholismo como la obesidad son enfermedades. Decir que un alcohólico se pimpla 10 cubatas para desayunar y se pasa el día borracho no es odiarlo. Decir que el obeso tiene los órganos enterrados en grasa y que cualquier día es bueno para que le de un infarto, no es gordofobia. Por mucho que tú te veas reflejada y te duela. El bodypositive está genial para dar visibilidad a todo tipo de cuerpos SANOS (puedes estar sano con una 34 y con una 52), para reivindicar el derecho a encontrar cualquier talla en cualquier tienda, para evitar que una put* 42 sea la máxima talla que puedas encontrar en la mayoría de tiendas, para que una 44 no sea considerada talla grande, para concienciar de que si llevas una 50 pero estás sana estás perfecta, etc. Para eso debería servir el bodypositive y no para decirte "quierete con 100 kg de más y no pasa nada si te conformas, si te aceptas, aunque tu salud se esté resintiendo cada día".
– Y todo eso no lo podemos mezclar con la raza o la discapacidad. La raza y la discapacidad son una condición humana, no hay nada malo en ello ni nada que curar. En cambio, el alcoholismo y la obesidad son enfermedades. Ahí sí puedes ponerte en buenas manos y quererte cuidandote, que es la forma más bonita de hacerlo.
- Para la boda me pido el vestido de invierno/verano de rayas azules y blancas, que ha tenido poco uso y hay que darle trote. También quiero los botines que tiene de decoración en la estantería, por si paso frío, que nunca se sabe, y yo con los pies fríos no pienso bien y le hago la competencia al lisen.
– Ser mujer y practicar la sororidad no implica comulgar con todo lo que piense/diga/haga otra mujer. Hay más sororidad en un "cuídate, que no tienes ni 30 años y te sobran 100kg", que en ir pregonando que tienes una talla 52 para que la que tenga esa talla se mire en el espejo, crea que está igual que tú pero que no lo ve y se martirice. El autoconcepto lo tiene que trabajar cada uno, pero a una influencer hay que exigirle la responsabilidad que tiene con lo que transmite.
– Lo de quererse a uno mismo es fantástico y obligatorio para todo el mundo. Eso sí, hay que quererse SANO/A. ¿Le diríamos a una alcohólica "chica, quierete mucho, así tal cual. Hay que aceptarse como somos, tú bebe y amate mucho"? A que no? Por qué el bodyposite lo hace con la obesidad? Tanto el alcoholismo como la obesidad son enfermedades. Decir que un alcohólico se pimpla 10 cubatas para desayunar y se pasa el día borracho no es odiarlo. Decir que el obeso tiene los órganos enterrados en grasa y que cualquier día es bueno para que le de un infarto, no es gordofobia. Por mucho que tú te veas reflejada y te duela. El bodypositive está genial para dar visibilidad a todo tipo de cuerpos SANOS (puedes estar sano con una 34 y con una 52), para reivindicar el derecho a encontrar cualquier talla en cualquier tienda, para evitar que una put* 42 sea la máxima talla que puedas encontrar en la mayoría de tiendas, para que una 44 no sea considerada talla grande, para concienciar de que si llevas una 50 pero estás sana estás perfecta, etc. Para eso debería servir el bodypositive y no para decirte "quierete con 100 kg de más y no pasa nada si te conformas, si te aceptas, aunque tu salud se esté resintiendo cada día".
– Y todo eso no lo podemos mezclar con la raza o la discapacidad. La raza y la discapacidad son una condición humana, no hay nada malo en ello ni nada que curar. En cambio, el alcoholismo y la obesidad son enfermedades. Ahí sí puedes ponerte en buenas manos y quererte cuidandote, que es la forma más bonita de hacerlo.
- Para la boda me pido el vestido de invierno/verano de rayas azules y blancas, que ha tenido poco uso y hay que darle trote. También quiero los botines que tiene de decoración en la estantería, por si paso frío, que nunca se sabe, y yo con los pies fríos no pienso bien y le hago la competencia al lisen.