Destruir, actividad propia de los que están en contra, es ir desde un ente único e improbable hacia cualquier cosa,
lo que requiere poco tiempo, escasa energía y corto conocimiento.
Más que lo vivido lo que importa es lo por vivir.
El pasado como la fugacidad de un instante anclado en la memoria,
el porvenir como una aventura o un reto por sentir,
como la eternidad de una ilusión incumplida e inalcanzable.