Juicio al 'procés' - Referéndum en Cataluña — El conflicto catalán - Parte II

JUICIO AL 'PROCÉS'
Las tres negaciones de las defensas
Los abogados de los presos utilizan sus mejores armas para rechazar la rebelión, la sedición y la malversación
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PABLO ORDAZ
Madrid 11 JUN 2019 - 22:32 CEST
la implacable agente judicial que patrulla la sala con la mirada. El abogado Jordi Pina, aquel trueno experto en enrabietar al tribunal, lleva dos horas hablando en un tono más propio de retiro de cristiandad que de abogado de los presuntos rebeldes Rull, Turull y Sànchez. Si a eso se añade que el abogado que habló con anterioridad, Javier Melero, el letrado de Forn, ha llegado a admitir que el Gobierno de la Generalitat se riló enseguida —“ni desarrolló la declaración unilateral de independencia ni se opuso a la aplicación del 155”—, es lógico que la diputada de la CUP esté decepcionada con el transcurso de una jornada tan falta de épica:

—El que más me ha gustado por ahora ha sido Andreu— comenta sin demasiada convicción.




  • Se refiere a Van den Eynde, el letrado de Junqueras y Romeva, el primero en abrir el alegato final de las defensas y el único que ha trufado sus dos horas de intervención con las consabidas proclamas políticas, más destinadas a la afición que a los magistrados. Pero tampoco ha ido más allá. Ni ha puesto de vuelta y media al tribunal —lo que hubiera resultado lógico teniendo en cuenta su trayectoria en las 50 sesiones precedentes—, ni siquiera ha cargado demasiado las tintas contra la Fiscalía, lo que sí hará más tarde Pina. Aunque con su peculiar manera de vestir la toga —expresiones excesivamente coloquiales, chistes de dudosa gracia, raptos de supuesta ira—, Van den Eynde decide apearse por fin de su personaje y utilizar su última bala para emplearse de lleno en la defensa de sus clientes. Al igual que harán después Melero y Pina, el abogado de Junqueras y Romeva niega de plano las acusaciones de rebelión, sedición y malversación, pero admite de lleno la desobediencia, un delito que no lleva implícita la pena de cárcel, solo de inhabilitación.

Melero lo expresa de una forma muy gráfica nada más empezar su intervención:

—La trinchera de la desobediencia la cedo con gusto. Si la desobediencia puede derivarse de participar en un Gobierno en el que se dice que si hace falta se desobedecerán las resoluciones del Tribunal Constitucional, contra eso no puedo hacer nada.

Melero ha sido —y ha querido ser— un verso suelto en la barra de las defensas. Sus formas de abogado clásico nada tienen que ver con las de Van den Eynde, Pina o Roig, quienes con frecuencia han utilizado las jornadas del juicio para probar los límites del juez Manuel Marchena. En su alegato final, sin duda el más brillante hasta ahora, a Melero no le duelen prendas en agradecer el trabajo del tribunal, las fiscalías, la acción popular —un brillo de agradecimiento aflora en la mirada de los abogados de Vox, tan poco acostumbrados a recibir elogios—, los agentes judiciales y hasta los policías del Supremo, pero a fin de cuentas su estrategia de defensa no difiere tanto de la de sus compañeros.

Aunque de forma menos cruenta —la vida es larga y los abogados con su estatus suelen visitar la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo con frecuencia—, Melero basa su defensa en los mismos dos pilares que el resto. Por un lado, aprovecha las lagunas evidentes de algunos fiscales en beneficio de su cliente. Y, por otro, minimiza la participación de su defendido en un Gobierno, el de Puigdemont, que ya nadie pone en duda que puso al Estado contra las cuerdas, llevando su plan independentista hasta el borde mismo del precipicio. La versión de Melero es que todo fue una pompa de jabón, un mal sueño, una broma pesada que algunos se creyeron —el Estado, sin ir más lejos— pero que en realidad nunca tuvo visos de autenticidad.

—El Govern no hizo ninguna declaración de independencia formal y al día siguiente hizo todo lo posible por abandonar el poder sin la menor resistencia. No se arría la bandera, no se comunica nada al cuerpo diplomático... Soy consciente de que a alguien puede molestarle esta versión de los hechos. Pero esto es lo que ocurrió…

La diputada de la CUP, sentada entre representantes del PNV, EH-Bildu y conocidos periodistas tan independentistas que han entrado en la sala con el pase de familiares de los presos, abandona el juicio con un deje de decepción. Aunque sea en legítima defensa, los abogados han negado tres veces el sueño del independentismo.

¿ahora el nacionalismo rojigualdo anda preocupado por una cupera decepcionada? ¿a eso hemos reducido el "golpe de Estado" (delito de rebelion armada) que nunca fue?

jajajaja seguro que la cupera en cuestión viajó a Madrid con la esperanza secreta de que la defensa proclamara la república catalana en el TS y por eso ha abandonada la sala hodida hodida. palabrita de Pablo Ordaz.

ay madre, cuando no se tiene mucho que decir, mejor no decir nada.
 
Última edición por un moderador:
Pues una vez visto/oído los informes de las defensas, alea jacta est desde el punto de vista jurídico, sólo queda esperar la Sentencia. Ahoooooora, desde el punto de vista político, digan lo que digan hoy en la última palabra los acusados, la causa ha quedado como Cagancho en Almagro, que diría una gran amiga mía: a ver con qué cara se toman en serio al exiliado:ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO: Puchi y sus palmeros.

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el juicio ha sido un clusterfuck hepañol

la acusacion de rebelión (armada) ha hecho aguas por todos lados.

como no podía ser de otra manera.
 
:cry::cry::cry::cry::cry:
VOTO PARTICULAR

Una España devota de Faulkner
Melero refutó las tesis de las acusaciones sin dejar de censurar la actitud política de los acusados y acabó citando 'Amanece, que no es poco'


Rafael Tapounet

Madrid - Martes, 11/06/2019 | Actualizado a las 23:31 CEST
  • inRead invented by Teads


    El discurso del abogado de Forn estuvo plagado de paradojas y aforismos como ese –también de humoradas, como cuando relató que en la protesta frente a la sede del Departament d’Economia del 20-S los Mossos recibieron "alguna lata de cerveza", y añadió a continuación: "Vista la tipología de quienes las lanzaban, sin duda estaban vacías"-, pero no renunció en absoluto a la rigurosa argumentación técnico-jurídica a fin de refutar las tesis de las acusaciones y tampoco se abstuvo de dedicar alguna reprobación nada velada a la actuación política de los acusados. Como suele decir en sus crónicas el dilecto colega Carles Cols, volveremos a ello más adelante.

    Al lío, Van den Eynde
    Porque antes que Melero habló Andreu van den Eynde, que lleva la defensa de Oriol Junqueras y Raül Romeva. A Van den Eynde se le suele reprochar que sus intervenciones parecen siempre más encaminadas a complacer a la audiencia del programa 'Preguntes Freqüents' que a convencer a los miembros del tribunal, una imputación no del todo desencaminada pero que no hace justicia a su estimulante alegato final, al que quizá le sobró, eso sí, alguna expresión coloquial ("es lo que hay, ¿vale?", "voy a ir al lío" y así) y algún momento de perplejidad demasiado sobreactuada.

    Van den Eynde, que toca la guitarra en un grupo de thrash metal, se quejó del "ruido ensordecedor"
    Van den Eynde empezó su discurso lamentando la existencia, en torno a este juicio, de "un ruido ensordecedor que nos ha apartado de la melodía de los hechos", una observación que, viniendo de alguien que toca la guitarra en la banda de thrash metal Vientos de Poder (y que debe de estar, por tanto, acostumbrado a seguir la melodía en medio del ruido ensordecedor), habrá que tomar particularmente en serio. Y lo acabó recordándole al tribunal que es "dueño y señor de sus actos" y pidiéndole "una sentencia que resuelva conflictos", en un final que nos trajo a la memoria aquella escena de 'Matar a un ruiseñor' en la que un Atticus Finch con la cara de Gregory Peck se dirige a los integrantes del jurado y les implora: "¡En el nombre de Dios, cumplan con su deber!" (luego al cliente de Finch lo declaran culpable, pero esa es otra historia).

    Más que a Atticus Finch, a quien nos recuerda Javier Melero es a Paul Biegler, el abogado encarnado por James Stewart en 'Anatomía de un asesinato', un profesional del Derecho extremadamente competente a quien no parece importarle demasiado si su cliente es culpable o inocente siempre que el veredicto le sea favorable. "Solamente me gustan las batallas que puedo ganar", llegó a afirmar. Y por eso, porque no actúa por adhesión a una causa, Melero se puede permitir airear verdades tan poco halagadoras para los dirigentes del Procés como que, tras el 1-O, el Govern de la Generalitat no hizo ni dijo nada para hacer efectiva la independencia o que, una vez puesto en marcha el mecanismo del 155, el poder fue transferido "de inmediato" y sin el menor atisbo de resistencia.

    Guantazos poéticos (y prodigiosos)
    Al final de su alegato, el letrado de Forn tuvo el bonito detalle de citar la película de José Luis Cuerda 'Amanece que no es poco', cuya trama (¿trama?) transcurre en un pueblo en el que el mayor problema de orden público que se puede suscitar es que alguien critique (o, aún peor, plagie) a William Faulkner. "Eso es lo que yo espero –dijo Melero de manera un tanto meliflua-. Que reconstruyamos una España en la que solo nos discutamos por Faulkner".

    Y en esta crónica, en la que es devoción lo que existe por el filme de Cuerda (una película que, conviene no olvidarlo, termina con un cabo de la Guardia Civil pegándole tiros al sol porque ha amanecido mal), no podemos dejar de acordarnos, al hilo del 1-0, de esa otra escena en la que dos agentes del benemérito cuerpo mantienen la siguiente conversación: "Lo de dar guantazos es un esquema muy sintético que conviene utilizar poco. Y utilizarlo bien. Casi en plan poético, diría yo. Plas, plas. Como algo prodigioso. ¿Tú me entiendes?", dice uno. Y el otro responde: "Sí, hombre. Claro. ¿No te voy a entender?".


 
Uys, el Dedeu se ha enfadado:cry::cry::cry::cry:

OPINIÓN
La lección Melero
Bernat Dedéu
Barcelona. Miércoles, 12 de junio de 2019
3 minutos
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La última lección que España ha regalado al independentismo es el brillantísimo informe final de la defensa de Xavier Melero en el Tribunal Supremo, una intervención en la que el abogado barcelonés dedicó a relatar minuciosamente como los líderes del proceso no sólo mantenerse fieles a la ley española sino que, contra todo lo que habían jurado, incumplieran de forma flagrante la legalidad republicana que ellos mismos se habían comprometido a defender en el Parlamento. La alocución de Melero no hay escucharla, sino tatuarse-la en la piel, por mal que haga: "Lo que Hace el Gobierno de la Generalitat se incumplir sistemáticamente el contenido de las mismas (Leyes de Desconexión) para que nada de lo que hiciera tuviera validez normativa ni desde el punto de vista de apo propia legalidad republicana. El Gobierno de la Generalitat incumple la proclamación de resultados, incumple la declaraÂción de la independencia y vota solamente una resoluÂción que Unos representantes del pueblo de Cataluña elaboraron en un local ignoto como Parte declarativa. Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va super casa. No se arría la bandera, no se comunica nada al cuerpo diplomático, no se dictan decretos ni leyes de desenvolupament y todo el mundo se adapta a la aplicació del artículo 155. "

Estos hechos -que ayer la turba processista todavía quería subsumir a una mera estrategia de defensa- son exactamente lo que pasó en Cataluña después del 1-O. Repita os lo las veces que haga falta: " Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va super casa", Lo que no sólo certifica la inocencia de los presos políticos en cuanto a los delitos de rebelión y de sedición, sino una indiscutible y altísima traición al pueblo de Cataluña, a quien los desgraciados reclusos engañaron adrede. Así hemos vivido el enésimo y delirante final agónico del proceso: ha sido necesario que un abogado inspirador de Ciudadanos como Xavier Melero justifique su minuta dejando bien claro que sus clientes levantaron la camisa a los votantes. Esta es, insisto, la ironía final de este tiempo histórico que hemos vivido con tanta intensidad: hemos acabado aplaudiendo un legalista español para que nos cante las verdades que nuestros políticos aún no han tenido ni la valentía ni la decencia de compartir con nosotros. Lo repetiré las veces que haga falta: son inocentes y su prisión es injustificable, pero su candor (la historia dirá si nacida de la ingenuidad o de la simple negligencia) tiene consecuencias políticas que los electores no debemos pasar por alto. Que vuelvan pronto a casa, que abarquen sus familias durante semanas, si es necesario: pero después de que se enfrenten a sus mentiras.

Que haya sido sólo la judicatura española y valedores suyos como Melero quienes hayan explicado al pueblo de Cataluña qué pasó después del 1-O es un detalle que debería avergonzarnos a todos

Desgraciadamente, ni los líderes del proceso ni los aparatos de los partidos que aún controlan tienen o tendrán el más mínimo interés en pasar cuentas con unos electores que han confundido la empatía de una situación personal dificilísima con olvidarse de la mínima exigencia con los sus antiguos representantes. Si el pueblo no les reclama la verdad, pues por qué demonios lo han de explicar? Si el pueblo los sigue votando como si nada, ya me dirás tú a qué puñetas saca sincerarse! Pero traficar así con la verdad, queridos lectores, no nos saldrá gratis. Primero y ante todo, porque si no existe una relación normalizada y sana entre el pueblo y sus líderes, la política acaba siendo esclava del chantaje emocional y de la lágrima. Pero también, en segundo término, porque si se exime a la clase política de mantener su palabra todo se vuelve inmoral y arbitrario. Que haya sido sólo la judicatura española y valedores suyos como Melero quienes hayan explicado al pueblo de Cataluña qué pasó después del 1-O es un detalle que debería avergonzarnos a todos. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo.

Ayer Xavier Melero nos regaló una última lección. No hicieron nada, no rompieron con nada, sólo incumplieron lo que habían pactado con nosotros. "Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va para super casa". Pues eso, que vuelvan pronto a casa. Y quedémonos todos juntos, un cierto tiempo, de cara a la pared.
El otro día visitaron al Molt Honorable Fregonet dos personas de la CUP.
No debían estar muy contentos puesto que venían a decirle que había que arengar otra vez al poble, que la cosa estaba quedando como una gran pantomima:D
Supongo que Puchi, para no parecer descortés, les invitaría a unos mejilloncitos:LOL:
 
:woot::woot::woot::woot:

El nacionalismo irredento carga contra Melero: "Es una bofetada al independentismo"

Mireia Boya, Dante-Fachin, Bernat Dedéu y Bernat Castro son algunas de las voces públicas que critican el alegato de la Defensa: "Cobrar pasta para acabar insultando y humillando a tus clientes"

11.06.2019 15:15 h.
4 min
El alegato final de defensa de Javier Melero, abogado de Joaquim Forn, ha sido el más celebrado para la mayor parte de la opinión pública. Menos para el nacionalismo irredento. La exdiputada de la CUP Mireia Boyalo ha calificado de "bofetada" al independentismo. "Todas las estrategias de defensa son legítimas, pero políticamente el discurso de Melero es una bofetada al independentismo con la mano abierta", ha dicho en Twitter.


Mireia Boya Busquet@yeyaboya

https://twitter.com/yeyaboya/status/1138403095392739328

Totes les estratègies de defensa són legítimes, però políticament el discurs d'en Melero és una plantofada a l'independentisme amb la mà oberta #JudiciTV3CatRàdio



La cupaire de izquierda radical no es la única que ha mostrado su enfado en las redes. El filósofo y tertuliano Bernat Dedéu ha afirmado que Melero y "España" ha dado una "gran lección": "Cobrar pasta para acabar insultando y humillando a tus clientes. Sombrerazo. Aplausos sonoros. Ovación. Aprendamos de una vez".





Bernat Dedéu@BernatDedeu

https://twitter.com/BernatDedeu/status/1138420690246389762

Gran lliçó de Melero/Espanya. Cobrar una pasta per acabar insultant i humiliant els teus clients. Barretada. Aplaudiments sonors. Ovació. Aprenem-ne d’una vegada.



"Fundador de Ciudadanos"
A diferencia de la política, el filósofo ponía más el acento en la nula autocrítica del independentismo que en descalificar a Melero. Según el tertuliano, el movimiento liderado por el Govern ha terminado por "aplaudir" un "fundador de Ciudadanos" que ha demostrado que los "compromisos" de los presos "eran una mentira". "Este es el país que tenemos".

El asesor en comunicación y prolífico tuitero Bernat Castro también ha reflexionado sobre el papel de las defensas para lograr "rebajar condenas injustas", pero planteba la cuestión de por qué "mintieron" y por que no trataton a la masa independentista "como gente adulta".



Bernat Castro @BerKastro

· 20h

Replying to @BerKastro @Tumultuario
Es que es tremendo lo de Melero, esta tarde subiré los cortes juntos en Telegram y FB, subiré los links para su descarga en @Tumultuario.




Bernat Castro @BerKastro


La defensa ha de fer la seva feina per rebaixar condemnes injustes si cauen, però vull plantejar una sola qüestió:

Algú em pot dir en què menteix i per què això mateix no ho han admès tractant-nos com a gent adulta? Què més us cal per veure que no es pot aixecar cap suspensió? pic.twitter.com/HQ7YCGkGjz


210

12:58 PM - Jun 11, 2019
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En la misma línea, Albano Dante-Fachin, líder de Front Republicà, formación que no logró representación en las elecciones generales del 28 de abril, ha instado a pedir "explicaciones" a los responsables tras las "renuncias" que ha hecho públicas Melero tras el día de la declaración unilateral de independencia.


Albano-Dante Fachin

✔@AlbanoDante76

https://twitter.com/AlbanoDante76/status/1138404881604206592

Sense dubte el que diu Melero sobre les renúncies post 27-O haurien de ser seguides per explicacions dels responsables. Ara bé: fer-les servir per desacreditar el que van fer milions de persones i cantar "tot era farsa, tothom cap a casa" és trampa. I no colarà.



 
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La lección Melero
Bernat Dedéu
Barcelona. Miércoles, 12 de junio de 2019
3 minutos
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La última lección que España ha regalado al independentismo es el brillantísimo informe final de la defensa de Xavier Melero en el Tribunal Supremo, una intervención en la que el abogado barcelonés dedicó a relatar minuciosamente como los líderes del proceso no sólo mantenerse fieles a la ley española sino que, contra todo lo que habían jurado, incumplieran de forma flagrante la legalidad republicana que ellos mismos se habían comprometido a defender en el Parlamento. La alocución de Melero no hay escucharla, sino tatuarse-la en la piel, por mal que haga: "Lo que Hace el Gobierno de la Generalitat se incumplir sistemáticamente el contenido de las mismas (Leyes de Desconexión) para que nada de lo que hiciera tuviera validez normativa ni desde el punto de vista de apo propia legalidad republicana. El Gobierno de la Generalitat incumple la proclamación de resultados, incumple la declaraÂción de la independencia y vota solamente una resoluÂción que Unos representantes del pueblo de Cataluña elaboraron en un local ignoto como Parte declarativa. Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va super casa. No se arría la bandera, no se comunica nada al cuerpo diplomático, no se dictan decretos ni leyes de desenvolupament y todo el mundo se adapta a la aplicació del artículo 155. "

Estos hechos -que ayer la turba processista todavía quería subsumir a una mera estrategia de defensa- son exactamente lo que pasó en Cataluña después del 1-O. Repita os lo las veces que haga falta: " Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va super casa", Lo que no sólo certifica la inocencia de los presos políticos en cuanto a los delitos de rebelión y de sedición, sino una indiscutible y altísima traición al pueblo de Cataluña, a quien los desgraciados reclusos engañaron adrede. Así hemos vivido el enésimo y delirante final agónico del proceso: ha sido necesario que un abogado inspirador de Ciudadanos como Xavier Melero justifique su minuta dejando bien claro que sus clientes levantaron la camisa a los votantes. Esta es, insisto, la ironía final de este tiempo histórico que hemos vivido con tanta intensidad: hemos acabado aplaudiendo un legalista español para que nos cante las verdades que nuestros políticos aún no han tenido ni la valentía ni la decencia de compartir con nosotros. Lo repetiré las veces que haga falta: son inocentes y su prisión es injustificable, pero su candor (la historia dirá si nacida de la ingenuidad o de la simple negligencia) tiene consecuencias políticas que los electores no debemos pasar por alto. Que vuelvan pronto a casa, que abarquen sus familias durante semanas, si es necesario: pero después de que se enfrenten a sus mentiras.

Que haya sido sólo la judicatura española y valedores suyos como Melero quienes hayan explicado al pueblo de Cataluña qué pasó después del 1-O es un detalle que debería avergonzarnos a todos

Desgraciadamente, ni los líderes del proceso ni los aparatos de los partidos que aún controlan tienen o tendrán el más mínimo interés en pasar cuentas con unos electores que han confundido la empatía de una situación personal dificilísima con olvidarse de la mínima exigencia con los sus antiguos representantes. Si el pueblo no les reclama la verdad, pues por qué demonios lo han de explicar? Si el pueblo los sigue votando como si nada, ya me dirás tú a qué puñetas saca sincerarse! Pero traficar así con la verdad, queridos lectores, no nos saldrá gratis. Primero y ante todo, porque si no existe una relación normalizada y sana entre el pueblo y sus líderes, la política acaba siendo esclava del chantaje emocional y de la lágrima. Pero también, en segundo término, porque si se exime a la clase política de mantener su palabra todo se vuelve inmoral y arbitrario. Que haya sido sólo la judicatura española y valedores suyos como Melero quienes hayan explicado al pueblo de Cataluña qué pasó después del 1-O es un detalle que debería avergonzarnos a todos. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo.

Ayer Xavier Melero nos regaló una última lección. No hicieron nada, no rompieron con nada, sólo incumplieron lo que habían pactado con nosotros. "Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va para super casa". Pues eso, que vuelvan pronto a casa. Y quedémonos todos juntos, un cierto tiempo, de cara a la pared.


tsk tsk, catalanes desobedientes. vuelta a casa y de cara a la pared.

El delito de desobediencia grave a la autoridad o a sus agentes está castigado con pena de prisión de seis meses a un año o pago de multa (art 556.1 del CP).
 
hepañoles, la prensa del regimen os está preparando para la noticia bomba:

NO HUBO REBELION (ARMADA).

emosido engañado
 
pues yo sigo apostando por unas sentencias condenatorias que van desde la multa a los 8 - 10 años de prision.

el gobierno español se va a sentar a negociar con el independentismo catalan (el Govern) y no puede ir con las manos vacías. la absolución de los presos catalanes forma parte de esa negociación.

pero el delito de REBELION (armada) no cuela. Nunca ha colado, ni va a colar.

mi apuesta es que el Tribunal va a pasar igualmente de puntillas por el delito de sedición igualmente --que es un delito muy antiguo , casposo y post franquista y queda mu mal en la Europa democrática-- y la sentencia va a ir en la línea de los desordenes públicos graves.
 
Última edición por un moderador:
A mí, que sea sedición, rebelión, desobediencia, o lo que sea...me importa bastante poco.
Ahora que, el ridículo que están haciendo es pá nota:ROFLMAO:

que te importe "bastante poco" por qué condenan a los representantes electos de los catalanes con tal de que vayan al trullo / talego /trena dice mucho de tu (sub) formación democrática.

otra "constitucionalista" que se pone en evidencia ella solita LOL
ridículo mundial es el del juez Llarena y los fiscales post franquistas del TS y sus palmeros.

de estos dos , qué decir , imposible tomárselos en serio

#brigadaTTT

 
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