Juicio al 'procés' - Referéndum en Cataluña — El conflicto catalán - Parte II

La corrupcion de CiU está asociada a España, una grande y tralalá, nooooo a la República catalana.

Normal. No puede estar asociada a algo inexistente :banghead::banghead::banghead::banghead:

la legalidad se puede cambiar. es lo que se hace en los parlamentos del mundo entero. actualizar / reformar la legalidad vigente y hacer leyes nuevas también. jatetú.

Uau, Ondina, no solo has pasado a liberal sino que además te has coscado ya de que las leyes se cambian en los parlamentos. No mediante declaraciones unilaterales, por muy pompas de jabón que ahora resulten ser. Muy muy bien!!!!
 
repetimos: el republicanismo catalán (el proces) se llevó a CiU por delante.

a ver si lo entiendes mejor con afotos

la corrupcion de CiU está asociada a España una grande y tralalá y

los pujoles robaban con el beneplácito de las cloacas rojigualdas. se llevaban las sacas a andorra poco menos que escoltados por la GC.

¿por qué será?

a ver, piensa un poco.







 
Última edición por un moderador:
Uau, Ondina, no solo has pasado a liberal sino que además te has coscado ya de que las leyes se cambian en los parlamentos. No mediante declaraciones unilaterales, por muy pompas de jabón que ahora resulten ser. Muy muy bien!!!!

evidentemente que las leyes se cambian en los parlamentos. me pregunto a qué estáis esperando.

todo tiene un coste. pero vosotros sabréis.

cerrilismo español.
 
Última edición por un moderador:
No es así, fue un intento, y lo sabían todos, pero quien quiere algo tiene que arriesgarse

Cierto que la gente de a pie sabía que era un intento. Pero los políticos que lo organizaron sabían que era una bufonada y un farol y que el riesgo no nos iba a llevar a ninguna parte...bueno sí, a una donde nadie quisiera estar.
 
jueces y fiscales (post) franquistas tramposos

la Fiscalía del Supremo conocía del 18 de diciembre de 2017 por la Fiscalía de la Audiencia Nacional que, al menos prima facie, la teoría de Llarena y de la juez Lamela, a saber que la rebelión/sedición se apoyaba sobre la existencia de 17.000 hombres armados, los Mossos, estaba averiada. Porque las reuniones del 26 y 28 de septiembre en el Palau de la Generalitat constaban en un escrito de la letrada de Olga Tubau y ya en su declaración del 23 de febrero de 2018 ante la juez Lamela Trapero explicó su contenido al tiempo que reveló la orden que había dado de un plan para detener a Carles Puigdemont y miembros de su Govern.

Estos datos ya suponían un quiebro del andamiaje de dos jueces y fiscales. Pero como dice aquel adagio que ahora le prestan los periodistas a fiscales y jueces –“no permitas que la realidad te estropee una buena noticia”, las Fiscalías de la Audiencia Nacional y del Supremo, y los jueces, la ignoraron. Bueno, no. El fiscal Pedro Rubira, tras escucharla, las consideró de gravedad. Pidió una fianza de 50.000 euros para que siguiera en libertad y dijo:
 
JUICIO AL 'PROCÉS'
Las tres negaciones de las defensas
Los abogados de los presos utilizan sus mejores armas para rechazar la rebelión, la sedición y la malversación
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PABLO ORDAZ
Madrid 11 JUN 2019 - 22:32 CEST
la implacable agente judicial que patrulla la sala con la mirada. El abogado Jordi Pina, aquel trueno experto en enrabietar al tribunal, lleva dos horas hablando en un tono más propio de retiro de cristiandad que de abogado de los presuntos rebeldes Rull, Turull y Sànchez. Si a eso se añade que el abogado que habló con anterioridad, Javier Melero, el letrado de Forn, ha llegado a admitir que el Gobierno de la Generalitat se riló enseguida —“ni desarrolló la declaración unilateral de independencia ni se opuso a la aplicación del 155”—, es lógico que la diputada de la CUP esté decepcionada con el transcurso de una jornada tan falta de épica:

—El que más me ha gustado por ahora ha sido Andreu— comenta sin demasiada convicción.




  • Se refiere a Van den Eynde, el letrado de Junqueras y Romeva, el primero en abrir el alegato final de las defensas y el único que ha trufado sus dos horas de intervención con las consabidas proclamas políticas, más destinadas a la afición que a los magistrados. Pero tampoco ha ido más allá. Ni ha puesto de vuelta y media al tribunal —lo que hubiera resultado lógico teniendo en cuenta su trayectoria en las 50 sesiones precedentes—, ni siquiera ha cargado demasiado las tintas contra la Fiscalía, lo que sí hará más tarde Pina. Aunque con su peculiar manera de vestir la toga —expresiones excesivamente coloquiales, chistes de dudosa gracia, raptos de supuesta ira—, Van den Eynde decide apearse por fin de su personaje y utilizar su última bala para emplearse de lleno en la defensa de sus clientes. Al igual que harán después Melero y Pina, el abogado de Junqueras y Romeva niega de plano las acusaciones de rebelión, sedición y malversación, pero admite de lleno la desobediencia, un delito que no lleva implícita la pena de cárcel, solo de inhabilitación.

Melero lo expresa de una forma muy gráfica nada más empezar su intervención:

—La trinchera de la desobediencia la cedo con gusto. Si la desobediencia puede derivarse de participar en un Gobierno en el que se dice que si hace falta se desobedecerán las resoluciones del Tribunal Constitucional, contra eso no puedo hacer nada.

Melero ha sido —y ha querido ser— un verso suelto en la barra de las defensas. Sus formas de abogado clásico nada tienen que ver con las de Van den Eynde, Pina o Roig, quienes con frecuencia han utilizado las jornadas del juicio para probar los límites del juez Manuel Marchena. En su alegato final, sin duda el más brillante hasta ahora, a Melero no le duelen prendas en agradecer el trabajo del tribunal, las fiscalías, la acción popular —un brillo de agradecimiento aflora en la mirada de los abogados de Vox, tan poco acostumbrados a recibir elogios—, los agentes judiciales y hasta los policías del Supremo, pero a fin de cuentas su estrategia de defensa no difiere tanto de la de sus compañeros.

Aunque de forma menos cruenta —la vida es larga y los abogados con su estatus suelen visitar la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo con frecuencia—, Melero basa su defensa en los mismos dos pilares que el resto. Por un lado, aprovecha las lagunas evidentes de algunos fiscales en beneficio de su cliente. Y, por otro, minimiza la participación de su defendido en un Gobierno, el de Puigdemont, que ya nadie pone en duda que puso al Estado contra las cuerdas, llevando su plan independentista hasta el borde mismo del precipicio. La versión de Melero es que todo fue una pompa de jabón, un mal sueño, una broma pesada que algunos se creyeron —el Estado, sin ir más lejos— pero que en realidad nunca tuvo visos de autenticidad.

—El Govern no hizo ninguna declaración de independencia formal y al día siguiente hizo todo lo posible por abandonar el poder sin la menor resistencia. No se arría la bandera, no se comunica nada al cuerpo diplomático... Soy consciente de que a alguien puede molestarle esta versión de los hechos. Pero esto es lo que ocurrió…

La diputada de la CUP, sentada entre representantes del PNV, EH-Bildu y conocidos periodistas tan independentistas que han entrado en la sala con el pase de familiares de los presos, abandona el juicio con un deje de decepción. Aunque sea en legítima defensa, los abogados han negado tres veces el sueño del independentismo.
 
Uys, el Dedeu se ha enfadado:cry::cry::cry::cry:

OPINIÓN
La lección Melero
Bernat Dedéu
Barcelona. Miércoles, 12 de junio de 2019
3 minutos
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La última lección que España ha regalado al independentismo es el brillantísimo informe final de la defensa de Xavier Melero en el Tribunal Supremo, una intervención en la que el abogado barcelonés dedicó a relatar minuciosamente como los líderes del proceso no sólo mantenerse fieles a la ley española sino que, contra todo lo que habían jurado, incumplieran de forma flagrante la legalidad republicana que ellos mismos se habían comprometido a defender en el Parlamento. La alocución de Melero no hay escucharla, sino tatuarse-la en la piel, por mal que haga: "Lo que Hace el Gobierno de la Generalitat se incumplir sistemáticamente el contenido de las mismas (Leyes de Desconexión) para que nada de lo que hiciera tuviera validez normativa ni desde el punto de vista de apo propia legalidad republicana. El Gobierno de la Generalitat incumple la proclamación de resultados, incumple la declaraÂción de la independencia y vota solamente una resoluÂción que Unos representantes del pueblo de Cataluña elaboraron en un local ignoto como Parte declarativa. Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va super casa. No se arría la bandera, no se comunica nada al cuerpo diplomático, no se dictan decretos ni leyes de desenvolupament y todo el mundo se adapta a la aplicació del artículo 155. "

Estos hechos -que ayer la turba processista todavía quería subsumir a una mera estrategia de defensa- son exactamente lo que pasó en Cataluña después del 1-O. Repita os lo las veces que haga falta: " Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va super casa", Lo que no sólo certifica la inocencia de los presos políticos en cuanto a los delitos de rebelión y de sedición, sino una indiscutible y altísima traición al pueblo de Cataluña, a quien los desgraciados reclusos engañaron adrede. Así hemos vivido el enésimo y delirante final agónico del proceso: ha sido necesario que un abogado inspirador de Ciudadanos como Xavier Melero justifique su minuta dejando bien claro que sus clientes levantaron la camisa a los votantes. Esta es, insisto, la ironía final de este tiempo histórico que hemos vivido con tanta intensidad: hemos acabado aplaudiendo un legalista español para que nos cante las verdades que nuestros políticos aún no han tenido ni la valentía ni la decencia de compartir con nosotros. Lo repetiré las veces que haga falta: son inocentes y su prisión es injustificable, pero su candor (la historia dirá si nacida de la ingenuidad o de la simple negligencia) tiene consecuencias políticas que los electores no debemos pasar por alto. Que vuelvan pronto a casa, que abarquen sus familias durante semanas, si es necesario: pero después de que se enfrenten a sus mentiras.

Que haya sido sólo la judicatura española y valedores suyos como Melero quienes hayan explicado al pueblo de Cataluña qué pasó después del 1-O es un detalle que debería avergonzarnos a todos

Desgraciadamente, ni los líderes del proceso ni los aparatos de los partidos que aún controlan tienen o tendrán el más mínimo interés en pasar cuentas con unos electores que han confundido la empatía de una situación personal dificilísima con olvidarse de la mínima exigencia con los sus antiguos representantes. Si el pueblo no les reclama la verdad, pues por qué demonios lo han de explicar? Si el pueblo los sigue votando como si nada, ya me dirás tú a qué puñetas saca sincerarse! Pero traficar así con la verdad, queridos lectores, no nos saldrá gratis. Primero y ante todo, porque si no existe una relación normalizada y sana entre el pueblo y sus líderes, la política acaba siendo esclava del chantaje emocional y de la lágrima. Pero también, en segundo término, porque si se exime a la clase política de mantener su palabra todo se vuelve inmoral y arbitrario. Que haya sido sólo la judicatura española y valedores suyos como Melero quienes hayan explicado al pueblo de Cataluña qué pasó después del 1-O es un detalle que debería avergonzarnos a todos. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo. Que no hayamos sido capaces de reivindicar el valor de la verdad y que el chantaje emocional haya sido el único motivo rector de la política catalana de los últimos diez años será una losa fatal. Dentro de un tiempo, nuestros hijos y nietos nos preguntarán cómo nos permitió tragar tanta mierda: y tendrán toda la razón del mundo.

Ayer Xavier Melero nos regaló una última lección. No hicieron nada, no rompieron con nada, sólo incumplieron lo que habían pactado con nosotros. "Nadie dice nada, nadie vota nada, y todo el mundo se va para super casa". Pues eso, que vuelvan pronto a casa. Y quedémonos todos juntos, un cierto tiempo, de cara a la pared.
 
Pues una vez visto/oído los informes de las defensas, alea jacta est desde el punto de vista jurídico, sólo queda esperar la Sentencia. Ahoooooora, desde el punto de vista político, digan lo que digan hoy en la última palabra los acusados, la causa ha quedado como Cagancho en Almagro, que diría una gran amiga mía: a ver con qué cara se toman en serio al exiliado:ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO: Puchi y sus palmeros.

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