Entiendo lo que dices, pero discrepo en una cosa que creo importante. Baños y Reguant sí pudieron testificar en favor de los acusados, pero eligieron no hacerlo, demostraron tener otras prioridades. Yo no creo que dieran la cara, y sí que tuvieron un comportamiento infantil. Ellos verán.
Lo que dices de su prioridad en detrimento del testimonio en favor tambien está ahí, los acusados no contaron con algo que posiblemente les favoreciera, su declaración, sin embargo la decisión de no someterse al interrogatorio sobrevenido de lo que consideran enemigo acérrimo de sus ideas no deja de ser, y de hecho lo es, una gran demostración de dignidad, aquella que nunca debiera permitirnos nuestra propia traición, la hecha a nosotros mismos pese a que hoy en día el pragmatismo parece inundarlo todo.
Se atuvieron a la obediencia del mandato de la Justicia, se presentaron, pero tambien se remitieron a su verdad metiéndose en el ya conocido jardin de lo punible lo que sin remedio consiguieron.La verdad es que no puedo encontrar su postura como infantil, si no como signo de integridad.
La actitud del Presidente fue conciliadora hasta el ridículo pues esa manera de establecer una especie de comunicación indirecta pareció más bien juego de niños que acto protagonizado por un tribunal que se precie.
No estamos totalmente de acuerdo, al menos en la calificación de los resultados, pero un placer hablar contigo.