El problema es cuando te integras mucho, demasiado, en la familia de tu pareja y un día te van las cosas mal, te quieres divorciar y te resulta imposible por la cantidad de ataduras que tienes con ellos, porque no te has casado con una persona sino con una familia.
Cuando se casó mi hermano el mayor, mis padres pensaron en que comprásemos entre todos una casa muy grande para vivir todos juntos. Mi hermana y yo, que estábamos solteras, fuimos las primeras en decir que no, ya que no nos hacía ninguna ilusión pensando en nuestro propio futuro. Recuerdo que mi hermana me dijo "Si, claro, y ahora va nuestro hermano y tiene un hijo y nosotras nos convertimos en canguros los fines de semana, cocineras, recaderas y todo gratis".
Yo, cada vez que he tenido una pareja he mantenido las distancias, con mi familia y con la suya y si las cosas van mal, se rompe y punto.
Cuando se casó mi hermano el mayor, mis padres pensaron en que comprásemos entre todos una casa muy grande para vivir todos juntos. Mi hermana y yo, que estábamos solteras, fuimos las primeras en decir que no, ya que no nos hacía ninguna ilusión pensando en nuestro propio futuro. Recuerdo que mi hermana me dijo "Si, claro, y ahora va nuestro hermano y tiene un hijo y nosotras nos convertimos en canguros los fines de semana, cocineras, recaderas y todo gratis".
Yo, cada vez que he tenido una pareja he mantenido las distancias, con mi familia y con la suya y si las cosas van mal, se rompe y punto.