Me cito a mi misma para subsanar un error tremendo porque ya no puedo editar el mensaje: no quería decir Echenique, que me parece un mequetrefe insalvable, sino Íñigo Errejón, uno de los pocos políticos capaces de encontrar nuevos caminos a la absolutamente desnortada izquierda española.
Errejón y Bescansa, otra chica lista, quizá verían la forma de acabar con la inercia, la tontería, el oportunismo táctico y la absoluta nada ideológica actual de la izquierda española, echada en brazos de cuatro peronistas seguidores del cantañamanas de Laclau.
Menudo susto me diste cuando leí Echenique, una ya no está para estos sobresaltos.