La reina Sofía en la boda del duque de Huéscar: “El Rey emérito no. Es el rey don Juan Carlos”

Siempre fue una clasista....por eso también aguantó carros y carretas, ella nunca quiso ser plebe.
A mí siempre me sorprenden los comentarios en los que se critica a Sofía por aguantar carros y carretas, como si hubiese sido la única mujer de su generación que lo hubiera hecho. Mujeres de la edad de Sofía, y mucho más jóvenes también, han tragado muchos, pero que muchos sapos, y seguro que todas conocemos a más de una y a más de una docena.

No creo que Sofía aguantase lo que ha aguantado porque ella no quisiera ser plebe porque ella es princesa de nacimiento, así que plebe no va a ser nunca, sean cuales sean sus circunstancias. Simplemente, aguantaría como han aguantado tantas mujeres durante generaciones, cada una con sus razones.

Y también tengo que decir que me molesta que se eche en cara a una mujer que no deje a su marido por ponerle los cuernos. Ella no ha hecho nada reprochable. El que lo ha hecho es el marido. Así que reprochémosle a él que no tenga los coj*nes de dejar a su mujer.
 
A mí siempre me sorprenden los comentarios en los que se critica a Sofía por aguantar carros y carretas, como si hubiese sido la única mujer de su generación que lo hubiera hecho. Mujeres de la edad de Sofía, y mucho más jóvenes también, han tragado muchos, pero que muchos sapos, y seguro que todas conocemos a más de una y a más de una docena.

No creo que Sofía aguantase lo que ha aguantado porque ella no quisiera ser plebe porque ella es princesa de nacimiento, así que plebe no va a ser nunca, sean cuales sean sus circunstancias. Simplemente, aguantaría como han aguantado tantas mujeres durante generaciones, cada una con sus razones.

Y también tengo que decir que me molesta que se eche en cara a una mujer que no deje a su marido por ponerle los cuernos. Ella no ha hecho nada reprochable. El que lo ha hecho es el marido. Así que reprochémosle a él que no tenga los coj*nes de dejar a su mujer.
Mira, aquí te doy toda la razon, estoy de acuerdo. Anda que no hemos leido y escuchado, en este foro y en muchos más sitios, historias de mujeres cornificadas, explotadas, maltratadas.... que encima luego vuelven, a menudo, con su agresor, de motu propio... y todo el mundo las comprende y las excusa. Bien. Pero entonces, por que andan presuponiendo que la reina Sofia debería, como minimo, haberse divorciado?
 
A mí siempre me sorprenden los comentarios en los que se critica a Sofía por aguantar carros y carretas, como si hubiese sido la única mujer de su generación que lo hubiera hecho. Mujeres de la edad de Sofía, y mucho más jóvenes también, han tragado muchos, pero que muchos sapos, y seguro que todas conocemos a más de una y a más de una docena.

No creo que Sofía aguantase lo que ha aguantado porque ella no quisiera ser plebe porque ella es princesa de nacimiento, así que plebe no va a ser nunca, sean cuales sean sus circunstancias. Simplemente, aguantaría como han aguantado tantas mujeres durante generaciones, cada una con sus razones.

Y también tengo que decir que me molesta que se eche en cara a una mujer que no deje a su marido por ponerle los cuernos. Ella no ha hecho nada reprochable. El que lo ha hecho es el marido. Así que reprochémosle a él que no tenga los coj*nes de dejar a su mujer.

Pues si, tienes bastante razón en lo que dices......nunca se sabe como nos sentarían los zapatos ajenos.
Pero en este caso concretamente, en la respuesta que le da a esa persona, creo que no es un comentario para sentirse orgullosa.
Y respecto a las comparaciones que haces por las mujeres de esa generación principalmente, te diría que cuantos matrimonios han sobrevivido porque el mercado laboral de la mujer ni siquiera existía.
Feliz puente y zorionak para las Pilares.
 
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Claro que hay personas que comentan que si doña Sofía ha perdonado a su marido no es por generosidad de espíritu, sino porque ha sido partícipe de sus negocios e, incluso, lo animaba: “Ella también se ha beneficiado y recuerda lo pobre que era la monarquía griega”. La verdad es que don Juan Carlos es muy generoso. La agenda de contactos que maneja Corinna la tiene gracias a que ha estado con todo un rey, además de otras prebendas, e incluso alguna joya importante. Y no solo Corinna. La mallorquina se mueve en escenarios de altos vuelos sin que se sepa muy bien de qué vive. La italiana está instalada a todo tren, con casas aquí y allá que no se sabe quién ha pagado. La condesa consiguió contratos suculentos con Iberia gracias a su entrañable amistad. Y Bárbara Rey… Pobrecilla, es la única a la que nos atrevemos a citar por su nombre, y tampoco es eso.
 
¡Como una piña! Así está la familia real alrededor del rey Juan Carlos. Las conversaciones grabadas de Corinna con Villarejo y Villalonga las denomina su entorno “pataletas de mujer despechada”. ¡Líbreme el cielo de la furia de la mujer despechada, dice la Biblia! Son fruto de un rencor enquistado desde hace años, concretamente desde el accidente de Botsuana. Un atribulado don Juan Carlos consultó a personas de su confianza qué debía hacer para que la institución no se resintiera de su torpeza. “Pedir perdón y a Corinna expulsarla de España”. Y el Rey –olvidando sus noches de pasión, ese lugar de Barcelona en el que vivían como dos burgueses, sus promesas, sus proyectos de futuro, sus aventuras financieras– puso el pulgar hacia abajo y dos miembros del CNI llevaron con lo puesto a Corinna y a su hijo al aeropuerto y le dijeron: “No vuelvas más”. ¡A una mujer que hasta pensó que iba a casarse con el rey de España! Y ahí empezó ese odio largo y espeso, que cristalizó en estas confesiones llenas de medias verdades, exageraciones, también cosas ciertas –no nos engañemos–, y sobre todo –y lo que más ha dolido a un . como el rey–, esos despectivos “¡ya no funciona!”, un clásico en las mujeres que se sienten menospreciadas por su pareja.


El Rey emérito está pasando los peores momentos de su vida. Me dicen que incluso ha tenido un ataque de ansiedad que ha precisado atención médica. Y eso que sus hijos y toda la familia están a su lado, también la esposa humillada, que muy pronto va a mostrar su apoyo públicamente. En el momento de escribir estas líneas se está barajando en qué lugar se materializará esta reconciliación. Supongo que se descarta la puerta de un hospital, pues el recurso ya se utilizó cuando Sofía y Letizia se amigaron después de su pelea en la catedral de Palma. La Reina ha estado informada desde el principio de la relación –que se remonta al año 2004– de quién es Corinna. Sus primas alemanas la alertaron del tipo de persona que era. Y me contaron que en una ocasión la princesa María Gabriela de Saboya –primera novia del emérito– se lo había encontrado en el aeropuerto de Ginebra y que cuando este iba a presentarle a “la princesa…”, María Gabriela le había cortado sin ningún disimulo: “Juanito, ¿por qué vas con esta mujer? Te arrepentirás. Tiene muy mala fama”. A lo que el Rey se encogió de hombros y respondió con sencillez: “Ela, entiéndeme, estoy in love”.

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Reina Sofía

Claro que hay personas que comentan que si doña Sofía ha perdonado a su marido no es por generosidad de espíritu, sino porque ha sido partícipe de sus negocios e, incluso, lo animaba: “Ella también se ha beneficiado y recuerda lo pobre que era la monarquía griega”. La verdad es que don Juan Carlos es muy generoso. La agenda de contactos que maneja Corinna la tiene gracias a que ha estado con todo un rey, además de otras prebendas, e incluso alguna joya importante. Y no solo Corinna. La mallorquina se mueve en escenarios de altos vuelos sin que se sepa muy bien de qué vive. La italiana está instalada a todo tren, con casas aquí y allá que no se sabe quién ha pagado. La condesa consiguió contratos suculentos con Iberia gracias a su entrañable amistad. Y Bárbara Rey… Pobrecilla, es la única a la que nos atrevemos a citar por su nombre, y tampoco es eso.
 
¡Como una piña! Así está la familia real alrededor del rey Juan Carlos. Las conversaciones grabadas de Corinna con Villarejo y Villalonga las denomina su entorno “pataletas de mujer despechada”. ¡Líbreme el cielo de la furia de la mujer despechada, dice la Biblia! Son fruto de un rencor enquistado desde hace años, concretamente desde el accidente de Botsuana. Un atribulado don Juan Carlos consultó a personas de su confianza qué debía hacer para que la institución no se resintiera de su torpeza. “Pedir perdón y a Corinna expulsarla de España”. Y el Rey –olvidando sus noches de pasión, ese lugar de Barcelona en el que vivían como dos burgueses, sus promesas, sus proyectos de futuro, sus aventuras financieras– puso el pulgar hacia abajo y dos miembros del CNI llevaron con lo puesto a Corinna y a su hijo al aeropuerto y le dijeron: “No vuelvas más”. ¡A una mujer que hasta pensó que iba a casarse con el rey de España! Y ahí empezó ese odio largo y espeso, que cristalizó en estas confesiones llenas de medias verdades, exageraciones, también cosas ciertas –no nos engañemos–, y sobre todo –y lo que más ha dolido a un . como el rey–, esos despectivos “¡ya no funciona!”, un clásico en las mujeres que se sienten menospreciadas por su pareja.


El Rey emérito está pasando los peores momentos de su vida. Me dicen que incluso ha tenido un ataque de ansiedad que ha precisado atención médica. Y eso que sus hijos y toda la familia están a su lado, también la esposa humillada, que muy pronto va a mostrar su apoyo públicamente. En el momento de escribir estas líneas se está barajando en qué lugar se materializará esta reconciliación. Supongo que se descarta la puerta de un hospital, pues el recurso ya se utilizó cuando Sofía y Letizia se amigaron después de su pelea en la catedral de Palma. La Reina ha estado informada desde el principio de la relación –que se remonta al año 2004– de quién es Corinna. Sus primas alemanas la alertaron del tipo de persona que era. Y me contaron que en una ocasión la princesa María Gabriela de Saboya –primera novia del emérito– se lo había encontrado en el aeropuerto de Ginebra y que cuando este iba a presentarle a “la princesa…”, María Gabriela le había cortado sin ningún disimulo: “Juanito, ¿por qué vas con esta mujer? Te arrepentirás. Tiene muy mala fama”. A lo que el Rey se encogió de hombros y respondió con sencillez: “Ela, entiéndeme, estoy in love”.

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Reina Sofía

Claro que hay personas que comentan que si doña Sofía ha perdonado a su marido no es por generosidad de espíritu, sino porque ha sido partícipe de sus negocios e, incluso, lo animaba: “Ella también se ha beneficiado y recuerda lo pobre que era la monarquía griega”. La verdad es que don Juan Carlos es muy generoso. La agenda de contactos que maneja Corinna la tiene gracias a que ha estado con todo un rey, además de otras prebendas, e incluso alguna joya importante. Y no solo Corinna. La mallorquina se mueve en escenarios de altos vuelos sin que se sepa muy bien de qué vive. La italiana está instalada a todo tren, con casas aquí y allá que no se sabe quién ha pagado. La condesa consiguió contratos suculentos con Iberia gracias a su entrañable amistad. Y Bárbara Rey… Pobrecilla, es la única a la que nos atrevemos a citar por su nombre, y tampoco es eso.
¿Por qué, por qué, por qué hay gente que le presta la más mínima atención a Pilar Eyre? ¿Por quéééééééééééééééééééééé? :banghead::banghead::banghead::banghead:
 
Corregir en público es una falta de la más elemental cortesía, otra cosa hubiera sido que, utilizando sus dotes diplomáticas, le hiciese ver su error.
Dotes diplomáticas.

Esta señora siempre ha sido muy clasista y si le pregunta por el rey emérito un "igual" a ella, pues pase, pero si es un "súbdito", ah no, que recuerde que para él el viejo tiene que ser siempre el rey, y que trague así con dos reyes como con dos reinas además de tener que mantenerlos.
 
Sobre los tratamientos, no sé si Letizia será o no como su suegra, pero la actriz Juana Acosta la ha conocido, le preguntó - tuteándola - si debía llamarla Majestad o Letizia, ésta le respondió que como ella quisiera y Juana se quedó con Letizia y el tuteo.

¡Pobre Juana si llega a hacer lo mismo con la lacas!
 
Sobre los tratamientos, no sé si Letizia será o no como su suegra, pero la actriz Juana Acosta la ha conocido, le preguntó - tuteándola - si debía llamarla Majestad o Letizia, ésta le respondió que como ella quisiera y Juana se quedó con Letizia y el tuteo.

¡Pobre Juana si llega a hacer lo mismo con la lacas!
Eso de decir que como quisiera tiene mucho peligro. Mira que si se encuentra con alguna coti la llaman de todo menos bonita! :ROFLMAO:
 
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