INCENDIARIAS DECLARACIONES
Coto Matamoros y la traición de María Teresa Campos y Lydia Lozano
El famoso polemista escribe sus memorias desvelando aspectos desconocidos de su vida pública y privada
Coto Matamoros
BERTO MOLINA
18.05.2018 – 15:43 H.
Cual Ave Fénix, Coto Matamoros resurge de sus cenizas con 'Libro de reclamaciones. Algo así como unas memorias', su nuevo libro que acaba de lanzar al mercado de la mano de Libros Cúpula, sello de Planeta. En las 220 páginas de la publicación, el hermano de Kiko repasa su trayectoria personal y televisiva en la que aparecen los personajes mediáticos con los que ha trabajado.
Portada del libro de Coto Matamoros
Entre ellos, los que más destacan son María Teresa Campos y Lydia Lozano, obteniendo tal y como era de esperar una duras palabras tras supuestas traiciones.
De la presentadora de televisión habla sin pelos en la lengua, concretamente de la época en la que fracasó en Antena 3. Asegura que hizo que la cadena la cambiara de plató de cara a la segunda temporada de su programa porque aquel "estaba gafado por las malas energías del espíritu de Ana Rosa Quintana", llegando a comentar, siempre según Matamoros, que parte de su fracaso era culpa de sus hijas.
La visión de Coto, que ya veía como Campos no podría remontar, le hizo querer abandonar: "Teresa se puso a llorar y me pidió que no la traicionara, que no la dejara tirada, que no me fuera a la competencia", quedándose finalmente por lealtad. "A primeros de septiembre se desataron los rumores en torno a que el programa se iba a reestructurar y algunos colaboradores saldrían del mismo...".
"Directamente le pregunté qué había de cierto. Literalmente me contestó: hijo tu tranquilo, que tú no tienes nada que temer. Antes de que te tuvieras que ir me iría yo. El 21 de diciembre me telefoneó para decirme que estaba despedido, que el nuevo presupuesto no permitía pagarme", desvelando que sí mantuvo en nómina a su hija Carmen Borrego.
El comportamiento de Mª Teresa fue la consecuencia de una personalidad egocéntrica, carente de humildad
"María Teresa Campos, a pesar de lo que ella se cree, es, por encima de todo, la persona más desagradecida con la que he tenido la suerte o la desgracia de haberme cruzado en la vida. Su comportamiento fue la consecuencia de una personalidad egocéntrica, carente de la más mínima humildad. No dudó en dejarme en la estacada, como hacen esas personalidades soberbias de las que no cabe esperar absolutamente nada más que buenas palabras ni un buen gesto", asegura entre otras declaraciones.
María Teresa Campos en Antena 3
Llega el turno de Lydia Lozano, la periodista especializada en el mundo del corazón que actualmente trabaja en 'Sálvame': "Pasábamos tanto tiempo juntos que la parte más inexperta de la prensa rosa llegó a adjudicarme la condición de marido de Lydia Lozano [...] Se portó de maravilla conmigo".
"Me cuidaba en mis noches de excesos con puro instinto maternal. A veces la acompañana a Valencia, ella trabaja en 'Tómbola', programa emblemático de la telebasura que me descubrió lo fácil que podía resultar ganarse la vida diciendo gilipolleces. Luego salté a la mala fama y nos reímos de aquella gilipollez".
Lydia Lozano no (me) disparó, pero permaneció callada. Nuestra amistad se la llevó su sueldo
"Estando con un infarto me hizo un reportaje gráfico en la UCI y nos reímos de todo [...] Me fui a Argentina teniéndola como mi mejor amiga de toda la vida. Al volver la encontré rara. La dirección de Canal 9, amigos de Mar Flores, había dado la orden a la productora de liquidarme y sepultarme en el desierto de Mojave. Habían decidido vengarse y a tal fin repartieron pistolas y palas al presentador y a los colaboradores. Lo intentaron con saña durante años".
"Por esa elemental realidad humana que es el instinto de supervivencia, Lydia no disparó, pero parmeneció callada. Nuestra amistad se la llevó su sueldo, pero siempre quedará la reminiscencia del brillo residual de aquella explosión de hermandad", escribe.
Matamoros, a lo largo del libro, sigue detallando situaciones similares, pero la duda recae ahora en qué opinan las protagonistas de estas historias de su testimonio. ¿Responderán a sus duras palabra u optarán por la indiferencia?
Coto Matamoros y la traición de María Teresa Campos y Lydia Lozano
El famoso polemista escribe sus memorias desvelando aspectos desconocidos de su vida pública y privada
Coto Matamoros
BERTO MOLINA
18.05.2018 – 15:43 H.
Cual Ave Fénix, Coto Matamoros resurge de sus cenizas con 'Libro de reclamaciones. Algo así como unas memorias', su nuevo libro que acaba de lanzar al mercado de la mano de Libros Cúpula, sello de Planeta. En las 220 páginas de la publicación, el hermano de Kiko repasa su trayectoria personal y televisiva en la que aparecen los personajes mediáticos con los que ha trabajado.
Portada del libro de Coto Matamoros
Entre ellos, los que más destacan son María Teresa Campos y Lydia Lozano, obteniendo tal y como era de esperar una duras palabras tras supuestas traiciones.
De la presentadora de televisión habla sin pelos en la lengua, concretamente de la época en la que fracasó en Antena 3. Asegura que hizo que la cadena la cambiara de plató de cara a la segunda temporada de su programa porque aquel "estaba gafado por las malas energías del espíritu de Ana Rosa Quintana", llegando a comentar, siempre según Matamoros, que parte de su fracaso era culpa de sus hijas.
La visión de Coto, que ya veía como Campos no podría remontar, le hizo querer abandonar: "Teresa se puso a llorar y me pidió que no la traicionara, que no la dejara tirada, que no me fuera a la competencia", quedándose finalmente por lealtad. "A primeros de septiembre se desataron los rumores en torno a que el programa se iba a reestructurar y algunos colaboradores saldrían del mismo...".
"Directamente le pregunté qué había de cierto. Literalmente me contestó: hijo tu tranquilo, que tú no tienes nada que temer. Antes de que te tuvieras que ir me iría yo. El 21 de diciembre me telefoneó para decirme que estaba despedido, que el nuevo presupuesto no permitía pagarme", desvelando que sí mantuvo en nómina a su hija Carmen Borrego.
El comportamiento de Mª Teresa fue la consecuencia de una personalidad egocéntrica, carente de humildad
"María Teresa Campos, a pesar de lo que ella se cree, es, por encima de todo, la persona más desagradecida con la que he tenido la suerte o la desgracia de haberme cruzado en la vida. Su comportamiento fue la consecuencia de una personalidad egocéntrica, carente de la más mínima humildad. No dudó en dejarme en la estacada, como hacen esas personalidades soberbias de las que no cabe esperar absolutamente nada más que buenas palabras ni un buen gesto", asegura entre otras declaraciones.
María Teresa Campos en Antena 3
Llega el turno de Lydia Lozano, la periodista especializada en el mundo del corazón que actualmente trabaja en 'Sálvame': "Pasábamos tanto tiempo juntos que la parte más inexperta de la prensa rosa llegó a adjudicarme la condición de marido de Lydia Lozano [...] Se portó de maravilla conmigo".
"Me cuidaba en mis noches de excesos con puro instinto maternal. A veces la acompañana a Valencia, ella trabaja en 'Tómbola', programa emblemático de la telebasura que me descubrió lo fácil que podía resultar ganarse la vida diciendo gilipolleces. Luego salté a la mala fama y nos reímos de aquella gilipollez".
Lydia Lozano no (me) disparó, pero permaneció callada. Nuestra amistad se la llevó su sueldo
"Estando con un infarto me hizo un reportaje gráfico en la UCI y nos reímos de todo [...] Me fui a Argentina teniéndola como mi mejor amiga de toda la vida. Al volver la encontré rara. La dirección de Canal 9, amigos de Mar Flores, había dado la orden a la productora de liquidarme y sepultarme en el desierto de Mojave. Habían decidido vengarse y a tal fin repartieron pistolas y palas al presentador y a los colaboradores. Lo intentaron con saña durante años".
"Por esa elemental realidad humana que es el instinto de supervivencia, Lydia no disparó, pero parmeneció callada. Nuestra amistad se la llevó su sueldo, pero siempre quedará la reminiscencia del brillo residual de aquella explosión de hermandad", escribe.
Matamoros, a lo largo del libro, sigue detallando situaciones similares, pero la duda recae ahora en qué opinan las protagonistas de estas historias de su testimonio. ¿Responderán a sus duras palabra u optarán por la indiferencia?
