Yo admiro mucho al señor Antonio Garcia Trevijano. Un hombre íntegro, fiel a si mismo, a sus profundas convicciones, valiente, luchador, digno, elegante, muy humano, mirando por el bien común, no se vendió, muy culto, instruido, del lado de la justicia y de la verdad, una cabeza privilegiada, un gran hombre, de una altura nada común en el panorama de hoy día, en todos los sentidos. Hablé con él en su blog hace unos años, como las mejores personas qué sencillo, tierno y humano era en su trato cercano. Un buen hombre y todo un ejemplo de dignidad. Buen viaje a la Gloria de Dios, señor García Trevijano, como persona buena que es y maravilloso y eterno descanso que como gran luchador se lo ha ganado usted a pulso. Feliz de haber podido hablar con usted y explicarle por qué le admiro tanto, querido don Antonio García Trevijano Hasta siempre