Acabo de estar hablando con una amiga y le he contado sobre este hilo. Me relata unos hechos curiosos y que nunca habían salido en nuestras conversaciones: La hija de mi amiga estuvo mucho tiempo viviendo con su pareja en la casa que, anteriormente, había sido de sus abuelos. La abuela murió repentinamente, de un momento a otro prácticamente , padecía del corazón. Mi amiga me dice que durante varios años y ya viviendo la chica en la casa que había sido de su abuela, los relojes empezaron a no funcionar, les cambiaban las pilas y seguían estropeándose, incluso a uno de pared se le desprendieron y cayeron las agujas al suelo; el televisor se encendía solo, se oían ruidos y pisadas inusuales , pero su hija, lejos de asustarse , hablaba con la abuela y le decía que sabía que permanecía allí, cuidándola pero que, por favor, no la asustara. Parece ser que la señora así lo hizo porque, al cabo de un tiempo, todo volvió a la normalidad. Mi amiga dice que han pensado que, tal vez al irse tan deprisa, tan inesperadamente, dejó algo en este lado sin acabar, sin despedirse...