Alfonso seguirá siendo un Diez

Si me entero, porque he leído el artículo y dice que en este momento está en excedencia, y que próximamente tramitará su jubilación. A ver si va a resultar que quien no se entera eres tú, ¿has leído el artículo antes de opinar? es recomendable. Y pro cierto tener 64 años y trabajar toda tu vida no son sinónimos, hay gente de 64 años uqe no ha dado un palo al agua en su vida, y otros de 40 que llevan trabajando toooooooda la vida.
Uy, no me había dado cuenta, perdona, tienes razón y es justo reconocerlo
 
Publicado hoy en el confidencial por Gema Lopez:

¿Para cuándo la verdadera biografía de Cayetana?
Tags>
1
AA
Pasadas las exequias, las pompas fúnebres y guardado el luto riguroso, comenzará a escribirse la verdadera biografía de una duquesa que fue libre porque pudo permitírselo, pero que vetó en vida ciertos datos concernientes a una existencia mucho más apasionante de la que aparecen oficialmente en los escritos.

Varios han sido los libros que nunca han visto la luz y las grabaciones que han sido guardadas bajo llave a buen custodio, no por temor a errar en los hechos descritos, sino por la fuerte presión que la Casa de Alba ha ejercido ante ciertos estamentos que han hecho enmudecer a eruditos y periodistas.

Con Doña Cayetana ocurrirá como con algunos Borbones, que transcurridos los años no habrá pudor, ni amenaza que paralice el teclado de los sabios que conocieron la verdadera vida de la rebelde Tana.

Todavía es pronto y el respeto evita ciertas cosas, pero una cosa es respeto y otra manipular incluso una realidad contada por la propia duquesa, como las relaciones que ha mantenido con sus seis hijos. Durante los últimos días, numerosos comentaristas, llevados por cierto servilismo poco entendible, han interpretado una foto que responde más al protocolo que a la unión familiar de la estirpe.

alfonso-diez-junto-a-los-hijos-de-cayetana-en-su-funeral-gtres.jpg
Alfonso Díez junto a los hijos de Cayetana en su funeral (Gtres)
Mejor abuela que madre, como ella misma reconoció, Cayetana mantuvo un tira y afloja constante con sus herederos. Mujer liberal para lo suyo, nunca entendió las decisiones concernientes a la vida sentimental de su parentela. La duquesa quizá era más conservadora para sus vástagos de lo que lo fue para ella misma. Probablemente, en su mentalidad prevalecía el principio de ciertas mujeres de la nobleza, que preferían aquello de mantener marido y amantes de manera paralela, en vez de optar por una disolución matrimonial. Eso sí, confesándose creyentes y católicas y rechazando públicamente aquello de vivir en pecado.

Con Cayetano y Eugenia mantuvo una guerra pública que nunca disimuló. Del primero decía que “cambiaba más de novia que de camisa” y a la niña de sus ojos la desterró apoyando al torero que tantos quebraderos de cabeza le daría con el tiempo. A pesar de mantener con firmeza aquello de "mis hijos son libres para elegir a sus parejas", Mar Flores bajó a los infiernos y Gonzalo Miró fue vapuleado de la mano de una señora duquesa que acabó convirtiendo en duque consorte al funcionario Alfonso Díez.

Una decisión que terminó por romper la poca estabilidad familiar que existía. A Díez sólo lo han terminado por aceptar los pequeños de la saga, por mucho que ahora una foto enlutada les sitúe a todos en la misma fila ante el altar del Jubileo.

La duquesa ha desaparecido y con ella muchos de sus secretos. Los hijos han perdido una madre, Sevilla a su ciudadana más ilustre y la prensa a uno de sus personajes más jugosos. Ahora es labor de los valientes biógrafos escribir la verdadera existencia de Cayetana Fitz-James Stuart, si nadie lo impide.
 
Publicado hoy en el confidencial por Gema Lopez:

¿Para cuándo la verdadera biografía de Cayetana?
Tags>
1
AA
Pasadas las exequias, las pompas fúnebres y guardado el luto riguroso, comenzará a escribirse la verdadera biografía de una duquesa que fue libre porque pudo permitírselo, pero que vetó en vida ciertos datos concernientes a una existencia mucho más apasionante de la que aparecen oficialmente en los escritos.

Varios han sido los libros que nunca han visto la luz y las grabaciones que han sido guardadas bajo llave a buen custodio, no por temor a errar en los hechos descritos, sino por la fuerte presión que la Casa de Alba ha ejercido ante ciertos estamentos que han hecho enmudecer a eruditos y periodistas.

Con Doña Cayetana ocurrirá como con algunos Borbones, que transcurridos los años no habrá pudor, ni amenaza que paralice el teclado de los sabios que conocieron la verdadera vida de la rebelde Tana.

Todavía es pronto y el respeto evita ciertas cosas, pero una cosa es respeto y otra manipular incluso una realidad contada por la propia duquesa, como las relaciones que ha mantenido con sus seis hijos. Durante los últimos días, numerosos comentaristas, llevados por cierto servilismo poco entendible, han interpretado una foto que responde más al protocolo que a la unión familiar de la estirpe.

alfonso-diez-junto-a-los-hijos-de-cayetana-en-su-funeral-gtres.jpg
Alfonso Díez junto a los hijos de Cayetana en su funeral (Gtres)
Mejor abuela que madre, como ella misma reconoció, Cayetana mantuvo un tira y afloja constante con sus herederos. Mujer liberal para lo suyo, nunca entendió las decisiones concernientes a la vida sentimental de su parentela. La duquesa quizá era más conservadora para sus vástagos de lo que lo fue para ella misma. Probablemente, en su mentalidad prevalecía el principio de ciertas mujeres de la nobleza, que preferían aquello de mantener marido y amantes de manera paralela, en vez de optar por una disolución matrimonial. Eso sí, confesándose creyentes y católicas y rechazando públicamente aquello de vivir en pecado.

Con Cayetano y Eugenia mantuvo una guerra pública que nunca disimuló. Del primero decía que “cambiaba más de novia que de camisa” y a la niña de sus ojos la desterró apoyando al torero que tantos quebraderos de cabeza le daría con el tiempo. A pesar de mantener con firmeza aquello de "mis hijos son libres para elegir a sus parejas", Mar Flores bajó a los infiernos y Gonzalo Miró fue vapuleado de la mano de una señora duquesa que acabó convirtiendo en duque consorte al funcionario Alfonso Díez.

Una decisión que terminó por romper la poca estabilidad familiar que existía. A Díez sólo lo han terminado por aceptar los pequeños de la saga, por mucho que ahora una foto enlutada les sitúe a todos en la misma fila ante el altar del Jubileo.

La duquesa ha desaparecido y con ella muchos de sus secretos. Los hijos han perdido una madre, Sevilla a su ciudadana más ilustre y la prensa a uno de sus personajes más jugosos. Ahora es labor de los valientes biógrafos escribir la verdadera existencia de Cayetana Fitz-James Stuart, si nadie lo impide.

Por fin alguien se empieza a atrever a coger el toro por los cuernos.

El mejor articulo que he leido sobre el tema en los ultimos dias. No es que diga mucho pero al menos deja claro que la pose de estos ultimos dias no es mas que eso, una pose.


Enviado desde mi GT-S6500D usando Tapatalk 2
 
Back