Madres que son adversarias

Que físicamente estemos capacitadas para ello no quiere decir que tengamos la obligación o sepamos afrontarlo. Algo tan sencillo que aún a muchos les cuesta entender.

Hay madres que son verdaderos seres de luz, madres que todo hijo hubiera querido tener. A otras en cambio, debería habérseles retirado la custodia y toda posibilidad de contacto con sus hijos, más valdría que hubiesen renunciado a semejante propósito.

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Que físicamente estemos capacitadas para ello no quiere decir que tengamos la obligación o sepamos afrontarlo. Algo tan sencillo que aún a muchos les cuesta entender.

Hay madres que son verdaderos seres de luz, madres que todo hijo hubiera querido tener. A otras en cambio, debería habérseles retirado la custodia y toda posibilidad de contacto con sus hijos, más valdría que hubiesen renunciado a semejante propósito.

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Yo he tenido muuuuuuuchos problemas con mi madre y otros familiares a los que ha manipulado toda la vida porque era como se ha hablado en el hilo de personas controladoras, una "madre de Rapunzel", una Ceres de Proserpina.
Entre otras muchísimas cosas, uno de los fundamentos que yo tengo sobre mi particular interés en retrasar la maternidad, es precisamente, los mil problemas que he tenido con mi madre por culpa de sus neuras, porque como uno no desechen residuos del pasado, los puede extender hasta sus hijos, cosa que yo quiero evitar a toda costa en un futuro.
 
Una compañera de trabajo me comentó en su día que ella, si no había conseguido ni la mitad de objetivos que se planificó en la vida, fue porque su propia madre deseaba lo contrario, la madre por lo visto una envidiosa de libro. Si la hija contaba su plan, cualquiera que fuese, estaba destinado a torcerse. Siempre, y haciendo una mini-investigación entre las dos, parecerá coña, descubrimos que su madre tenía la fuera suficiente para conseguir que nada se cumpliera.

Ostras... me parece increíble que haya madres así. Se supone que cualquier padre quiere lo mejor para sus hijos. Pero vale, aunque ésta no, mi pregunta es: ¿qué ganaba esta señora boicoteando a la hija?
 
Entre otras muchísimas cosas, uno de los fundamentos que yo tengo sobre mi particular interés en retrasar la maternidad, es precisamente, los mil problemas que he tenido con mi madre por culpa de sus neuras, porque como uno no desechen residuos del pasado, los puede extender hasta sus hijos, cosa que yo quiero evitar a toda costa en un futuro.
Yo también tengo una familia disfuncional, una relación con mi madre complicada y arrastro traumas del pasado. Cada día es una lucha porque no quiero que mis hijos tengan ese vacío en el interior como lo tengo yo. Yo intento ser diferente por ellos y tengo temor de pasarles todo mi bagaje. Ser madre es muy difícil, como han dicho otros somos humanas con nuestros defectos. Pero cuando cometo un error les digo a mis hijos que lo siento. Es mas de lo que nunca recibiré de mi madre que nunca me ha dicho esas palabras. Eso y mucho amor espero que sea suficiente
 
Con referencia a lo de que hay madres de los años 70 que no han querido que sus hijos hicieran carreras, ya se que hay madres muy HDP, he conocido alguna de mis amigos, pero supongo que otras deseaban que sus hijos aportasen cuanto antes un jornal a casa, y en realidad no tenían maldad ni animadversión hacia el hijo, sinó ignorancia y egoísmo.

Os cuento una anécdota personal: mi madre es la persona más buena, noble, desinteresada y bienintencionada.
En el año 69 o 70, que yo tenía 7 años y en el cole estábamos preparando las comuniones, una tarde a la hora de salir, hablaban en el vestíbulo mi madre y la madre del director. Yo jugaba por allí i de pasada iba oyendo la conversación. Del tema comunión pasaron al de mis estudios futuros... En aquella época y en mi cole, al acabar la educación primaria se podía cursar bachillerato, secretariado, o estudios de comercio. Yo era muy pequeña aún, pero muy buena alumna, nada les podía hacer pensar que en un futuro yo pudiera ser un tocho de estudiante. Pues bien, a pesar de tener sólo 7 años mi indignación fue creciendo por momentos al escucharlas, porque entre las dos se guisaron y se comieron que lo mejor para mi era que hiciera comercio, que para que me iba a complicar la vida con estudios universitarios que total no me iban a servir de nada cuando me casase, ni secretariado les parecía bien tampoco, lo mejor para ellas era trabajar de dependienta en una mercería y listo...
paré de saltar los escalones de la entrada y me quedé boquiabierta... y furiosa. No dije nada peró pensé: seré lo que me de la gana... y tanto mi madre como la anciana directora querían de verdad lo mejor para mi, y en mi casa no se necesitaba mi jornal, pero antes en la educación de las mujeres había muchos despropósitos de este estilo.
 
Efectivamente, parece que por ser madre tenga que ser perfecta. Y, ésta también arrastra muchos problemas que transmite, de una manera u otra a sus hijos.

La familia es una red. Es la red de relaciones más cercana e íntima. No sólo en este sentido, sino también en el sentido generacional y genético. Imaginaros lo que se llega a transmitir genéticamente de padres a hijos, generación tras generación!

Hay muchos problemas no resueltos en las familias, que si no se sanan a tiempo, genéticamente, psicológica, emocional y relacionalmente, se pasan entre sus miembros. Si la madre arrastra traumas de su anterior familia y no los ha sabido hacer frente y sanar, de una manera u otra, seguirán y se verán reflejados en la familia que cree. No es que haya madres malas, madrastras, brujas, malas bívoras... sencillamente, a las que llamamos así o pensamos que son malas, son mujeres que sufren psicológica y emocionalmente, con algunos trastornos... Incluso, pueden haber evadido el sufrimiento, adoptando una actitud fría. Madres que parecen que no sienten, y que ni siquiera saben mostrar afecto ni cariño. Madres que, igual, no se puede decir que son malas madres porque proveen materialmente de lo que sea necesario a su hij@, pero que el mejor alimento que es el afecto, no lo dan. Y, esto, parece que no, pero produce un buen impacto. Incluso, inconscientemente, escogerán como padre de sus hijos, al hombre que refleje todas las carencias de su padre.

Bueno, hay miles de situaciones y experiencias, que cada mujer vive de una manera diferente, según es capaz de vivirla y afrontarla. Y, muchas maneras de transmitirlas. Aunque, por lo general, si estas experiencias son fuertes, suele haber disfunciones dentro de la familia y en algún hijo. Incluso, en personas que, aparentemente, parece que no pasa nada ni haya ningún problema, sutilmente, a través del modo de sentir, pensar, actuar... van dejándose ver algunos problemas no resueltos.
 
Última edición:
http://www.siquia.com/2013/02/el-vi...a-relacion-con-tus-hijos-seguridad-confianza/
El vínculo afectivo y su importancia en la relación con tus hijos: seguridad y confianza
Judit Izquierdo 26 febrero, 2013


Las relaciones afectivas que mantenemos con personas allegadas como nuestra pareja, amigos íntimos, padres o hermanos se diferencian de las que mantenemos con compañeros de trabajo o vecinos por el sentimiento de cercanía, de confianza mutua y lo mucho que significan para nosotros. La construcción de un vínculo adecuado implica expresar abiertamente el afecto que sentimos, hacer sentir a la persona querida y aceptada tanto por las cualidades que nos gustan de ella, como por las que no. Conlleva crear espacios de intimidad, dedicar tiempo e implicarnos activamente en conseguir el bienestar del otro, escucharnos, abrazarnos.

Las principales figuras vinculares para los niños y las niñas son aquellas personas que se hacen cargo de su cuidado y protección sean o no sus padres biológicos. Este proceso se da durante la interacción diaria entre el niño o niña y sus cuidadores (cuando el adulto responde ante las necesidades básicas de cuidado, afecto y protección) pero no perdura por sí misma, es necesario alimentarla y dedicarle tiempo a lo largo de nuestra vida.

Los vínculos afectivos que se crean los primeros años de vida son esenciales en la construcción de nuestra identidad y nuestro equilibrio emocional. Aunque el niño o la niña al nacer dependa totalmente de sus cuidadores, a medida que crecen y se hacen más autónomos siguen necesitando su afecto y apoyo incondicional. La imagen que vamos construyendo de nosotros mismos es el reflejo de lo que nuestros seres más queridos nos devuelven y condiciona las relaciones que tenemos con los demás, nuestra autoestima y la forma de afrontar los problemas. Un vínculo afectivo sano con tu hijo o hija garantizará relaciones futuras de confianza, procurará en el niño o niña mayor seguridad en sí mismo y servirá de “salvavidas” cuando surjan los conflictos. Permite que el niño o la niña desde pequeño desarrolle esquemas mentales en los que asocie a sus padres con sentimientos de seguridad, afecto y tranquilidad, percibiendo así el mundo como un entorno amable y poco amenazante.

El vínculo no es un fenómeno rígido e inalterable en las relaciones humanas, puede ir cambiando según el contexto social, la familia, el momento de vida y la persona con la que surja la relación. Es posible que un niño establezca un vínculo poco seguro con su madre o padre durante su primera infancia, pero existe la posibilidad de que cambie, tornándose más seguro y estable si existe voluntad y compromiso real por parte del adulto en mejorar la relación. Lo que el niño y la niña aprende es aquello que prevalece en el tiempo, lo que se ha repetido con sus principales figuras vinculares a lo largo de su vida.


 
Ostras... me parece increíble que haya madres así. Se supone que cualquier padre quiere lo mejor para sus hijos. Pero vale, aunque ésta no, mi pregunta es: ¿qué ganaba esta señora boicoteando a la hija?

Yo tengo una madre así. Son celos, puros celos. Por un lado te crees que quieren lo mejor para tí, pero en el fondo lo quiere porque "eres su hija y asi farda con sus amigas sobre ti". Pero en el fondo ni le importa que seas feliz, ni como te sientes ni nada. Y si te ve feliz, se busca el comentario o el gesto para hundirte. Suelen ser mujeres que nunca quisieron casarse ni tener hijos, y que al verte hacer tu vida, que puede ser siendo soltera o casándote y teniendo hijos, da igual. Pero ver que tu eliges lo que quieres, les produce una rabia infinita.

Hay madres que quieren a sus hijos, y que desean que ellos tengan lo que ellos no tuvieron. Y madres que son todo lo contrario: no soportan que sus hijos tengan lo que ellos no tuvieron. Si ellos son infelices, sus hijos también tienen que serlo, para tenerlos ahí unidos en la miseria de la vida.

Edito: y esto es la consecuencia de tener hijos cuando no quieres, que es lo que en la generación de nuestros padres pasaba. Mientras los hombres podían seguir haciendo su vida (trabajo, amigos, amantes, etc...) las mujeres se amargaban en casa cuidando hijos. En el fondo hay un odio tremendo. Un "por tu culpa mi vida fue así".
 
El comentario para hundir les sale mecánico. Creo que ni lo piensan, es que es tal la maldad que hay que quiero creer que ya es inconsciente. Son tales las ganas de verte mal que se lo imaginan en sus cabezas hasta que lo materializan provocándolo.

Como esa situación en la que tienes mil cosas en la cabeza y no estás prestando atención a alguien o tampoco estás muy habladora, y saltan "¿estás enfadada?"; lo que hace que se vengan arriba porque significa que lo has estado pasando mal, cosa que les hace disfrutar mucho, y ya cambian el ánimo y son felices por un momento.
Buscan un hundimiento, sentirse más, vale para madres como para personas cabronas maltratadoras.

Por supuesto, delante de estas personas nunca estéis de bajón. Jamás.
 
Yo tengo una madre así. Son celos, puros celos. Por un lado te crees que quieren lo mejor para tí, pero en el fondo lo quiere porque "eres su hija y asi farda con sus amigas sobre ti". Pero en el fondo ni le importa que seas feliz, ni como te sientes ni nada. Y si te ve feliz, se busca el comentario o el gesto para hundirte. Suelen ser mujeres que nunca quisieron casarse ni tener hijos, y que al verte hacer tu vida, que puede ser siendo soltera o casándote y teniendo hijos, da igual. Pero ver que tu eliges lo que quieres, les produce una rabia infinita.

Hay madres que quieren a sus hijos, y que desean que ellos tengan lo que ellos no tuvieron. Y madres que son todo lo contrario: no soportan que sus hijos tengan lo que ellos no tuvieron. Si ellos son infelices, sus hijos también tienen que serlo, para tenerlos ahí unidos en la miseria de la vida.

Edito: y esto es la consecuencia de tener hijos cuando no quieres, que es lo que en la generación de nuestros padres pasaba. Mientras los hombres podían seguir haciendo su vida (trabajo, amigos, amantes, etc...) las mujeres se amargaban en casa cuidando hijos. En el fondo hay un odio tremendo. Un "por tu culpa mi vida fue así".
Que triste. Siento mucho que te pase esto.
 
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