El secreto de longevidad de Isabel II

Mi abuela bebia un vaso de whisky todas las noches, antes de dormir...viviò hasta los 93...mi madre, su hija, odiaba el alcohol y muriò con 71...no digo que tenga que ver, solo lo pongo como ejemplo...creo que en el caso de la reina tal vez se deba a los genes de su madre, porque su padre y su hermana murieron relativamente jovenes....Felipe es otro ejemplo de longevidad...

Bueno, mi abuelo fue bebedor de alcohol y murió con más de 60 años por la infección de estómago y mi abuela nunca había vuelto a tomar alcohol ni fuma desde que era jovencita y murió a los 86 años. Como Felipe fumó hasta que se casó con Elizabeth, nunca había vuelto a fumar.... y tiene 95 años y veo que está perfecto. Camina muy bien y no necesita bastón ni silla de ruedas...
 
Será que no tienen las preocupaciones del resto de los mortales y que todo lo que comen es de muy buena calidad.
Así cualquiera puede tomar una copia diaria de alcohol sin que le afecte al hígado.
 
Mi bisabuela que en paz descanse murio a los 100 años, lucida y en uso de sus facultades fisicas y mentales hasta el dia que murio. Bendita vida la de mi viejita, segun ella la vida habia que vivirla calmada, sin preocupaciones, que nos rieramos mucho ( siempre nos inculco eso), que habia que reir, porque para que poner mala cara a todo. La extraño. Sorry por el off-topic.
 
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Yo es que hago la compra semanal en el super......voy a las carreras, con la lista de compra en el móvil.......lo cierto es que he visto esa foto de Lilibeth ojeando el mostrador de la carne ante la atenta mirada de los empleados que toy pensando que a mi me daría un patatús si me acerco a la carnicería para pedir un par de filetes de ternera y me encuentro en la cola a Elizabeth II con su inseparable bolso, sus guantes y su sombrero a tono con el abrigo........pero sin NÚMERO:wideyed:........¿qué hago:unsure:?

1. No digo ni mu:muted: y le cedo mi turno por miedo a represalias:confused: de su equipo de seguridad
2. Me acerco a la anciana y después del besamanos:smug: le indico que se ha olvidado de coger el boleto del número y ha perdido:smuggrin: su turno.
Que haga la fila preferencial para adultos mayores.
 
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Yo es que hago la compra semanal en el super......voy a las carreras, con la lista de compra en el móvil.......lo cierto es que he visto esa foto de Lilibeth ojeando el mostrador de la carne ante la atenta mirada de los empleados que toy pensando que a mi me daría un patatús si me acerco a la carnicería para pedir un par de filetes de ternera y me encuentro en la cola a Elizabeth II con su inseparable bolso, sus guantes y su sombrero a tono con el abrigo........pero sin NÚMERO:wideyed:........¿qué hago:unsure:?

1. No digo ni mu:muted: y le cedo mi turno por miedo a represalias:confused: de su equipo de seguridad
2. Me acerco a la anciana y después del besamanos:smug: le indico que se ha olvidado de coger el boleto del número y ha perdido:smuggrin: su turno.

Yo, si me encuentro a una anciana venerable, toda combinada y con sombrero!!!! con un broche que da pa comprar veinte super de los que ha tenido a bien ir a mirar sus carnes...Le cedo el turno pa los restos. :D
 
Estoy convencida de que la longevidad viene en un enorme por ciento dada con los genes. Mi abuela aún vive y nunca supo lo que eran productos dañinos en los termómetros, labiales o medicamentos o comida orgánica, supongo que todo lo que comían era orgánico antes de que se les diera el nombrecito pa cobrar el pimiento de toda la vida a precio de oro, ha sufrido lo que todos y ha vivido lo que todos y ahí está al borde de los cien años con su mente y una vitalidad que ya quisieran para sí muchos jóvenes, gallega tenía que ser. Quien va a morir joven se muere joven y quién no, dura cien años.
 
Estoy convencida de que la longevidad viene en un enorme por ciento dada con los genes. Mi abuela aún vive y nunca supo lo que eran productos dañinos en los termómetros, labiales o medicamentos o comida orgánica, supongo que todo lo que comían era orgánico antes de que se les diera el nombrecito pa cobrar el pimiento de toda la vida a precio de oro, ha sufrido lo que todos y ha vivido lo que todos y ahí está al borde de los cien años con su mente y una vitalidad que ya quisieran para sí muchos jóvenes, gallega tenía que ser. Quien va a morir joven se muere joven y quién no, dura cien años.
Es cierto. Deben ser los genes, mayoritariamente. Mi madre era extremadamente meticulosa con los alimentos. Comía muy poca grasa animal, hacía ejercicios todos los días, tomaba muchísima agua, nunca fumó, casi no bebía alcohol. Y es cierto que siempre se veía muy jovial y todos pensaban que tenía menos edad. Pero a los 67 fue diagnosticada con cancer al pancreas en etapa terminal y la enterramos nueve meses después. El cancer le echó 20 años encima pues cuando falleció parecía una anciana centenaria. De eso ya hacen 5 meses, y ahora su hermana ha sido diagnosticada con la misma enfermedad, y en la misma etapa.
 
Realmente admirable la salud de la reina.
Les dejo otro artículo muy interesante sobre el tema de http://www.elmundo.es/loc/2015/09/05/55e9d7f122601def268b4594.html

Los Genes

El más claro precedente de longevidad en la familia es el de la reina madre, Elizabeth Bowles-Lyon, que falleció en 2002 a los 101 años, meses después de sufrir una fractura de pelvis que le hizo perder su proverbial movilidad. Su cuñada, la princesa Alicia, duquesa de Gloucester, fulminó poco después el récord de longevidad real al morir en octubre del 2004 a los 102 años.

El agua de Balmoral
Balmoral era la residencia favorita de la reina madre y también lo es de Isabel II, que estira todo lo que puede el verano antes de volver a Buckingham. La predilección de las dos por las tierras escocesas puede tener una explicación científica: el agua que brota de un manantial que pasa por la finca, embotellada como Deeside Natural Mineral Water.

El común de los británicos puede comprarla en los supermercados, pero la reina la bebe purificada in situ. Desde hace 250 años corre la leyenda de las propiedades minerales y "milagrosas" del agua de Deeside, ideal contra la artritis y para los tratamientos antienvejecimiento. El doctor Hugh Matheson ha certificado su efectividad en la "reparación y rejuvenecimiento de la piel".

El agua de cebada
El agua de cebada ('Barley Water') es la bebida favorita de los royals, sin distinción de edades. Se trata de una bebida popular en India, en el sureste asiático y en Reino Unido, donde se prepara cociendo cebada perlada con limones y naranjas.

La cocinera real Alma McKee la popularizó entre los Windsor con ligeras variantes, edulcorada con azúcar moreno. Toda la familia real se confiesa adicta a la peculiar bebida refrescante, con propiedades diuréticas e ideal para el tratamiento de afecciones del riñón y la vejiga. Hasta el punto de que la propia Isabel II ha concedido una cédula real a la marca Robinsons como proveedores oficiales del agua de cebada, accesible también para el común de los británicos en los supermercados.

La dieta equilibrada
Alma McKenn, nacida en Suecia, cocinera real de toda la vida y autora del libro To set before a queen: the royal cookery of Mrs. McKee, fue la artífice de los buenos hábitos alimenticios de la reina. Isabel II está tan familiarizada con el smorgasbord como con la cocina mediterránea (abonada al aceite de oliva). El gran proveedor real de verduras, huevos y carne orgánica no es otro que el príncipe Carlos, a través de su propia marca, Duchy Original. El pescado -considerado como una de las fuentes de longevidad por los japoneses- forma también parte de la dieta real con más asiduidad y variedad que en la típica dieta británica de fish & chips.

El Té y el vermú
Es el ritual sagrado de los británicos y la reina no podía ser menos. El té se sirve puntualmente a la cinco en Buckingham, en Balmoral, en Windsor o en Sandringham.

En todas sus variantes, aunque principalmente en el té verde, se trata de una bebida con grandes propiedades para potenciar la salud: antioxidante, antiinflamatorio, anticancerígeno, ideal para prevenir enfermedades cardíacas. Frente a los excesos con el alcohol de muchos miembros de la familia Windsor, la reina ha defendido siempre la moderación y con fines "terapéuticos": desde el vino tinto en las comidas al vermú de las ocho, una "tradición" también seguida por su esposo, Felipe de Edimburgo.

El consorte
A sus 94 años, pese a su fama de vividor y su mala leche endémica, Felipe de Edimburgo ha sido algo así como el báculo emocional de la reina, sobre todo tras al 'annus horribilis' de 1992. Cuando el duque enfermó durante el Jubileo de Diamantes por una infección de vejiga, la preocupación se extendió a la salud de la reina, muy afectada.

Un año antes fue intervenido por la obstrucción de una arteria coronaria y, poco después, volvería al hospital para una operación en el abdomen. Felipe se ha recuperado sin mayores problemas y sigue dando guerra. Hace dos meses, en el 75 aniversario de la Batalla de Inglaterra, la emprendió a gritos con un fotógrafo por tomarse mucho tiempo en hacer la foto: "¡Toma la put* foto!".

Homeopatía
Desde hace tres generaciones, la familia real está abonada a la homeopatía. Isabel II viaja siempre con un botiquín de remedios homeopáticos. Su madre fue patrona de la Asociación Británica de Homeopatía y su hijo Carlos intentó interceder ante el Gobierno para que fuera más flexible con las medicinas alternativas. Pero la reina también se cuida, y mucho, con la medicina convencional.

Hace dos meses, cuando la BBC disparó los falsos rumores sobre la salud de Isabel II con un tuit accidental durante un ensayo interno ("La reina está recibiendo tratamiento médico en el hospital Eduardo VII"), resultó que la monarca estaba efectivamente en su hospital predilecto, pasando por uno de sus habituales chequeos.

Las mascotas
Cuando tenía 18 años, Isabel recibió de su padre, Jorge VI, un regalo impagable: su primera mascota, una corgi llamada Susan. La entonces princesa se sentía tan cercana a su mascota que se la llevó de luna de miel tras casarse con Felipe de Edimburgo. La reina tiene actualmente dos corgis galeses, Willow y Holly, y otros dos perritos de raza dorgi, Candy y Vulcan.

Las mascotas han vivido como auténticos reyes, comiendo solomillo de ternera y pechuga de pollo, servidos en bandeja por un camarero real. Aunque Isabel II ha anunciado su decisión no seguir criando a sus queridas mascotas por su propia seguridad (el temor a un caída porque se le enredan en las piernas), los beneficios de sus mascotas se han hecho notar durante décadas.

Estrés y dinero
Con apenas 21 años, tras la inesperada muerte de su padre en 1952, Isabel II asumió los deberes de la Corona como si fuera su misión en la vida. Ese "sentido del deber", según los expertos, ha servido de acicate positivo a su quehacer diario, algo muy distinto al "estrés negativo". De hecho, antes del verano completó su visita al extranjero número 261 en Alemania.

La opulencia es otro de los factores que han contribuido al binestar de la reina, que figura año tras año en la lista de los 500 más ricos de su país. Aunque su riqueza estimada ronda los 400 millones de euros, los ingresos de las propiedades del Patrimonio de la Corona se han disparado un 9.400% y el valor de la "franquicia real" se ha calculado en más de 54.000 millones.

La religión
La reina desempeña también un papel religioso como máxima autoridad de la Iglesia de Inglaterra, aunque la fe va por dentro. "Para muchos de nosotros, nuestras creencias son fundamentales; para mí, las enseñanzas de Cristo y el deber de responder ante Dios crean un marco que sirven de guía en mi vida". Fue su particular confesión en el discurso ante la Mancomunidad de Naciones en el año 2000.

La reina asiste con regularidad y de buena gana a los actos religiosos. La fe, ya se sabe, tiene un efecto "placebo" sobre la salud. La conexión social también es vital para mantener sanos el cuerpo y la mente.
 
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