Donald Trump es elegido como el Presidente número 45 de los Estados Unidos.

Y por cierto, cuando se manifestaban las sufragistas eran sobre todo otras mujeres las que hacían mofa de ellas, llamándolas desde feas, marimachos hasta indignas. Yo les agradezco enormemente su falta de dignidad. Han hecho falta generaciones de mujeres que públicamente han olvidado su zona de confort para que nosotras podamos abrir una cuenta bancaria, fundar una empresa y poder viajar sin permiso de un miembro masculino de la familia, votar, estudiar, y tener la libertad de reírnos de ellas aquí.
 
La deriva autoritaria nos pone enfermos
Especialistas alertan de que la pérdida de calidad democrática dañará la salud pública


Javier Salas
25 FEB 2017 - 18:11 CET
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Protesta contra las políticas de Donald Trump en Los Ángeles, la semana pasada. DAVID MCNEW
Esta semana, una importante revista médica publicó un estudio revelador: la aprobación de leyes de matrimonio igualitario entre personas del mismo s*x* en EE UU había reducido un 14% los intentos de su***dio entre jóvenes LGTB en un año. El su***dio es la segunda causa de muerte entre los 15 y los 24 años en aquel país. Conociendo este dato, ¿cuánto daño puede hacer la reciente decisión de Donald Trump de retirar la protección a los estudiantes transexuales?

Numerosos estudios muestran cómo los determinantes sociales y políticos, y la calidad de las democracias, son esenciales para la salud de las personas

En 1974, el ministro de Sanidad de Canadá, Marc Lalonde, presentó un informe revolucionario en el que se concluía que las condiciones en las que se desarrolla la vida diaria de las personas —sociales, económicas, medioambientales, etc.— son mucho más determinantes en su estado de salud que otros factores en los que se centran mayores esfuerzos. Esto explica, por ejemplo, que la pobreza acorte la vida más que la obesidad o la hipertensión. Esta doctrina, reivindicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ayuda a comprender cómo puede influir la deriva autoritaria, que se puede extender a más países en los que la pérdida de salud democrática puede resultar nefasta para sus ciudadanos.


Ya hay muchos especialistas llevándose las manos a la cabeza por las decisiones que puede tomar Trump, por ejemplo, si da marcha atrás a la reforma sanitaria de Obama: sería 800.000 millones de dólares más caro para las arcas públicas, según un cálculo a diez años. Pero más allá del tipo de sistema sanitario y su eficiencia, hay algo claro: la forma de gobernar influye directamente en la salud de la población. Todo el nuevo y robusto conocimiento sobre los determinantes sociales y políticos señala que la calidad democrática es esencial para una población sana.

"Depende muchísimo de lo que se lesionen los elementos que vinculen democracia y salud", explica el catedrático de la Universidad de Alicante Carlos Álvarez-Dardet. Este especialista pone como ejemplo que cuando se ignoran los derechos de las minorías, se deterioran las conquistas laborales, aumenta la desigualdad o bajan los niveles de protección social, caen todos los indicadores sobre la salud de la población. Álvarez-Dardet participó hace más de una década en un estudio pionero publicado en British Medical Journal que correlacionaba el nivel de democracia de los países y la salud de sus ciudadanos: "La democracia mostró una asociación más fuerte y más significativa con los indicadores de salud (esperanza de vida y mortalidad infantil y materna) que otros indicadores como el PIB, el gasto público o la desigualdad en los ingresos. Cuando se tuvieron en cuenta todas estas variables, las económicas perdieron su peso, aumentando así la importancia del efecto de la democracia", concluían.

La aprobación de leyes de matromonio igualitario entre personas del mismo s*x* en EE UU había reducido un 14% los intentos de su***dio entre jóvenes LGTB

Los resultados de aquel trabajo se han seguido confirmando en nuevos estudios más recientes que se centraban en otros aspectos. Por ejemplo, un trabajo canadiense del año pasado muestra que vivir en democracia alarga la vida 11 años frente a vivir en otro tipo de regímenes y reduce un 62% la mortalidad infantil, dos factores que se explican esencialmente por el tiempo que permanecen los líderes en el poder: cuantos más años seguidos gobierna la misma persona, peor es la salud de la población.

En 2015 se publicaba otro estudio que mostraba que la gente se siente en mejor estado de salud en los países con mayor calidad democrática, un factor que no se explicaba ni por el nivel económico ni por las inversiones en sanidad y educación. Unos investigadores suecos, analizando la evolución en cuatro décadas de 70 países en desarrollo, mostraban cómo afectaba la democratización a esos países y calculaban cómo una década de democracia real en Costa de Marfil habría supuesto 1.200 niños muertos menos al nacer anualmente.

Todos estos trabajos señalan que hay una serie de intangibles asociados a la calidad democrática de un país (y no solo la bonanza económica) que explican que siente tan bien a la salud de la gente. "Las condiciones de vida, la redistribución de la riqueza, el medioambiente, las libertades, el poder ejercer derechos, son factores que influyen muchísimo más en la salud que los servicios sanitarios", advierte Beatriz González, presidenta de la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS).

"Las condiciones de vida, la redistribución de la riqueza, el medio ambiente o las libertades son factores que influyen mucho más en la salud que los servicios sanitarios", advierte la presidenta de SESPAS

Álvarez-Dardet publicó recientemente un artículo en The Lancet Global Health en el que explicaba cómo el respeto a los derechos de las mujeres y la igualdad de género eran un paso fundamental para mejorar la salud de un país. Trump, por ejemplo, ya está recortando a las mujeres derechos relativos a su salud reproductiva. El respeto a los derechos de las minorías es otro de esos factores determinantes. Por ejemplo, mientras el colectivo LGTB era ignorado, la administración de Ronald Reagan consideró el sida "la venganza de la naturaleza contra los gais", retrasando así que se combatiera de forma efectiva una epidemia que afectaba a toda la sociedad. Como se mostraba en el ejemplo inicial del su***dio de los adolescentes, las minorías sexuales también están amenazadas ahora en EE UU.

El respeto a los derechos de los inmigrantes también influye decisivamente. Como explica González, en la actualidad SESPAS y otros colectivos siguen peleando para recuperar la cobertura sanitaria total para los inmigrantes, "por justicia y por eficacia". Un artículo en The Lancet advertía de que la decisión de dejar fuera de la cobertura integral a esas 800.000 personas puede tener “graves consecuencias para la salud de toda la población, especialmente en relación con la tuberculosis y la infección por el VIH”. Si los inmigrantes no están bien atendidos, se les daña a ellos pero también se pone en riesgo al resto de los ciudadanos.

Vivir en democracia alarga la vida 11 años frente a vivir en otro tipo de regímenes y reduce un 62% la mortalidad infantil

La pérdida de calidad democrática puede afectar de muchas otras maneras. Por ejemplo, ignorando la lucha contra el cambio climático y sus efectos acordada por 190 países en París. O el cierre de fronteras, fomentando el aislacionismo, es contraproducente en caso de pandemias como la del ébola, que solo se solucionó cuando todos los países y sus mejores especialistas trabajaron en conjunto escala global. Incluso la libertad de prensa es importante, denostada por los nuevos líderes de la derecha autoritaria. Por ejemplo, haciendo de contrapeso frente a unos gobernantes que, como el vicepresidente Mike Pence, aseguran que "fumar no mata", o las ideas infundadas de Trump sobre las vacunas. Por no hablar de la corrupción: un estudio reciente de Víctor Lapuente mostraba que incluso el abuso de antibióticos estaba relacionado con los niveles de corrupción en las distintas regiones de Europa.

"Las preocupaciones compartidas sobre estos eventos podrían ayudar a organizar a la comunidad de salud pública en Europa en torno a objetivos colectivos", escribía recientemente David Stuckler, especialista en salud pública de la Universidad de Oxford, llamando a contrarrestar el resurgimiento de la extrema derecha en Europa y América del Norte. Y añadía: "No debemos edulcorar la realidad: las políticas de odio hacia los inmigrantes y el antagonismo a la protección de la salud es una amenaza real. Dejar de responder es una aceptación tácita".
 
Donald Jr. en el 2008 haciendo gala de sus inversiones en Rusia asegura que estas representan un gran porcentaje del total de sus bienes.

 
Donald Trump y su pájaro rabioso
El salvaje Twitter personal del presidente desborda a su más contenida cuenta oficial

PABLO DE LLANO
26 FEB 2017 - 21:23 CET
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Ilustración de Agustín Sciammarella.
El trino de Trump posee dos tonos. Uno, el de un pájaro más o menos pausado llamado @POTUS, acrónimo de su cuenta presidencial oficial en Twitter, la red social cuyo logo es un pajarillo azul; y otro el de un ave furiosa que lanza gañidos desde los cielos de Twitter bajo el rubro @realDonaldTrump, su cuenta personal. El presidente de Estados Unidos usa sus dos cuentas de modo muy diferente. La institucional, con cierta contención, la suya propia, en estado salvaje.

Amanecer del viernes 24 de febrero, 6.31 en Washington. Despierta el águila con un tuit en el que acusa al FBI de ser “incapaz de detener a los filtradores”. Pasados 41 minutos de ese mensaje de @realDonaldTrump, a las 7.12, el pájaro oficial, @POTUS, lo reproduce. La secuencia explica quién manda, quién dicta.
No el presidente, sino el ave de presa.

Donald J. Trump‏ @realDonaldTrump
The FBI is totally unable to stop the national security "leakers" that have permeated our government for a long time. They can't even......1:31 p. m. · 24 feb. 2017

Una cuenta desborda a la otra. La del personaje suelta el látigo, sacude como un sismo a los medios del mundo entero, mientras que la otra no termina de definirse entre la comunicación institucional y la propaganda trumpista. Trump es el autor de @realDonaldTrump. @POTUS la lleva un empleado. Solo una es real.



Trump heredó @POTUS de Barack Obama el 20 de enero. Desde entonces hasta el viernes a las siete de la tarde en el Este de EE UU, hora de cierre de este artículo, había transmitido 209 tuits, de los que 121 habían sido retuits, tuits de otra cuenta replicados, 71 provenientes de @realDonaldTrump, que en el mismo periodo lanzó 201: 198 propios y tres retuits, ninguno de @potus. Se diría que @POTUSadmira a @realDonaldTrump, lo sigue al pie de la letra, y que @realDonaldTrump desdeña a @POTUS, Aunque sean el mismo, no son lo mismo.

Trump cabalgó su campaña a lomos de su cuenta personal, un caballo de Atila con 25 millones de seguidores determinante para crear la masa de adeptos y el torbellino mediático que lo impulsaron a la victoria. Y tras tomar las riendas del poder ha decidido que para amarrarlo bien debe seguir galopando.
La cuenta oficial es una palanca de apoyo con 15 millones de audiencia acumulada por Obama que ha pasado a ser público de Trump, tanto de los tuits de @potus como de los de @realDonaldTrump, retuiteados. El encargado de escribir los mensajes presidenciales y repicar los reales es Dan Scavino, un cuarentañero leal que empezó con él en los noventa siendo su caddie de golf. Hoy @POTUS le carga los palos de hoyo en hoyo a @realDonaldTrump.

Donald J. Trump‏ @realDonaldTrump
The FAKE NEWS media (failing @nytimes, @NBCNews, @ABC, @CBS, @CNN) is not my enemy, it is the enemy of the American People!10:48 p. m. · 17 feb. 2017

Donald J. Trump‏ @realDonaldTrump
My daughter Ivanka has been treated so unfairly by @Nordstrom. She is a great person -- always pushing me to do the right thing! Terrible!4:51 p. m. · 8 feb. 2017

Si bien Trump es presidente, su estrategia de poder es el conflicto y afronta sus cuatro años de mandato como una campaña permanente en la que su canal de propaganda y plataforma balística sigue siendo su cuenta personal de Twitter, en la que no se atiene a los límites de prudencia y decoro del cargo. Desde @realDonaldTrump y ya en el Despacho Oval ha acusado de traidores a los
servicios de inteligencia; de “enemigos del pueblo” a los medios; de saboteadores a los senadores demócratas; ha desafiado al poder judicial, criminalizado a los inmigrantes, azuzado el pánico al terrorismo o amenazado a Irán en un tuit concatenado a otro en el que se burlaba de Arnold Schwarzenegger. En esa cuenta en el periodo analizado mencionó una vez un nombre que no asomó por la oficial, “Putin”, para intentar despejar la sospecha de su conexión con Moscú: “No lo he conocido, no tengo negocios en Rusia”, país que nombró seis veces en @realDonaldTrump y ninguna en @POTUS; y en su Twitter personal publicó mensajes en defensa de su hija Ivanka –retuiteándolos a través del presidencial en un esplendoroso brindis al conflicto de interés– frente al rechazo a sus prendas de la cadena de artículos de lujo Nordstrom.

“¡Terrible!”, protestó entre exclamaciones, signo que apareció en 115 de los 201 tuits del golfista en jefe pero solo en 16 de los 209 de su caddie digital.

Todo es más tranquilo en el mundo de @POTUS, donde los mensajes presentan al presidente “firmando documentos”, “agradecido por las plegarias”, “en una semana ajetreada”, “reunido con miembros del Senado”, “en un encuentro con ejecutivos de farmacéuticas” u “orgulloso de honrar el arranque del Mes de la Historia Negra”. Pero el Twitter oficial también tiene recovecos de trumpismo, por ejemplo diplomático. De la visita del primer ministro de Canadá Justin Trudeau, que había salido a reivindicar el espíritu de acogida cuando Trump presentó su veto a los refugiados, no hubo ni rastro en @POTUS, la cuenta noble. En la visita del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, precedida de un mensaje del halcón de Tel Aviv en el que calificaba de “gran idea” el proyecto de Trump de levantar un muro contra México, se retuitearon desde @POTUS mensajes del invitado y se postearon tuits de camaradería.

La cuenta institucional, además, arropa a la gente del presidente: en el periodo analizado fueron replicados 12 mensajes del Twitter oficial del vicepresidente Mike Pence y hubo menciones frecuentes a figuras de empaque como el fiscal general Jeff Sessions o su nominado para el Tribunal Supremo, el juez Neil Gorsuch. @POTUS retuiteó una vez la cuenta oficial de su esposa y primera dama Melania Trump, @FLOTUS, cuando visitó un jardín japonés con la esposa de Shinzo Abe, y dedicó un tuit, firmado con las iniciales D. J. T. de Donald John Trump, a los Patriots y a Tom Brady tras conquistar la Super Bowl por ser “unos ganadores totales”, cerrándolo con el sello del mensaje real: “Wow!”.

Entre los escasos tuits oficiales rubricados por el presidente se encuentra uno que se dedicó a sí mismo: “Seré el más grande defensor de América y su campeón más leal”.

El presidente suele empezar a tuitear antes de las siete, incluso siendo aún muy noche, como el 26 de enero a las 5.04: “Desagradecido TRAIDOR Chelsea Manning, nunca debería haber sido liberado de prisión”, bramó @realDonaldTrump, retuiteado luego por el fiel @POTUS. Los medios lo siguen con tal obsesión que CBS se preguntaba este jueves si estaba “recortando” el uso de sus cuentas por lo “inusual” de que a las nueve no hubiese posteado nada y de que martes y miércoles hubiera hecho “solo dos tuits al día”. Al día siguiente @realDonalTrump regresó con su graznido a la oreja del FBI, exigiéndole que detenga a quienes filtran información a los medios.

“ENCONTRADLOS AHORA”.

El águila ataca cuando siente que no están protegiendo su nido. Fuentes de su equipo de campaña han dicho al portal Politico que su estrategia para limitar los estallidos tuiteros del candidato consistía en procurar mantenerlo surtido de noticias que lo alababan, jugando con la baza a favor de que rara vez lee algo online, y no dejarlo demasiado tiempo a solas viéndose criticado en la televisión.

Entender a Trump es el acertijo de nuestro tiempo y si existe una clave cabe que esté en @realDonaldTrump. Wall Street y Silicon Valley ya utilizan programas para intentar predecir los efectos económicos de sus tuits. Pero según comentó un analista a The New York Times, el presidente es “una máquina de volatilidad”. Los alquimistas del algoritmo tratan de hallar el automatismo lógico de los tuits de un magnate de 70 años que sigue leyendo la prensa en papel.


President Trump‏ @POTUS

I will be America's greatest defender and most loyal champion. -DJT


4:43 a. m. · 28 ene. 2017
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Escribe lo que te plazca Ave Fenix porque lo que esta haciendo Trump con la prensa es digno de una republica bananera. La libertad de prensa, guste o no guste, es uno de los pilares de la democracia. Que un Presidente que lleva tan solo un mes en su cargo contando con la insatisfaccion del 60% del pais califique a la prensa como el enemigo del pueblo es inaudito. Me parece que ni Maduro hizo una delcaracion semejante al asumir el poder aunque algo asi hicieron Hitler y otros dictadores y caudillos a traves de la historia. Que peligro!
El enemigo del pueblo es ese estúpido del Trump. Que Dios me perdone, pero como lo odio.
 
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Por cortesía del foro burbuja.info.

Tema que ha salido en el debate de las presidenciales de anoche: La maquinaria propagandística en contra lleva tiempo a toda máquina.

400 científicos cargan contra Trump por negar el cambio climático

«Hay que explicar a la sociedad que cambio climático y crisis de refugiados están ligados»

Aquí, un científico que viene a decirnos que, para opinar, hay que tener una "formación científica tan completa" (como la suya, por supuesto), para opinar del tema (minuto 31).

Se busca concienciar y causar alarma social, para imponer alguna medida en el futuro, como impedir la creación de nuevas industrias o limitar (o directamente quitar) las ya existentes. Pero sólo en Occidente, en EE.UU., Canadá, toda Europa, etc..

La crítica no va contra China e India, por ejemplo. Ellos no contaminan, qué va.

El ecologismo se ha utilizado descaradamente para deslocalizar, haciendo no competitivas muchas actividades y tolerando que se produzca fuera, con métodos muy contaminantes, sin corregir con aranceles.

Ya es hora de que se unifiquen criterios, si hay cambio climático, que sea para todos.
 
Última edición:
No le falta razón a Trump, cuando ha dicho esa perla negativa de los medios de comunicación. Quien los domina, manipula a la masa de gente y domina el mundo.

En realidad, los unos y Trump, todos ellos, son lo mismo. Os recuerdo que, los otros, echan pestes contra las redes sociales. Es poner puertas al campo.
 
Lo de la prensa y un presidente, ya Nixon lo habia hecho. A mí me parece muy bien, la verdad, hasta que respeten, quererlo es imposible lo odian a muerte y quisieran verlo muerto y están contagiando a la gente, alguien tiene que poner un stop antes que ocurra una tragedia y ahi si es verdad que las cosas se van a poner feas . No olvidar que no todo el pais esta en un mode anarquista y dizque marxista movidos por bastante irracionalidad. Mucha gente también lo apoya y están conscientes de lo que está pasando, creo están infravalorando al presidente y a sus seguidores.

Es que no le dan tregua al hombre, miralo de un punto de vista objetivo sin el odio y te darás cuenta que todo lo que escriben sobre él es negativo.
La verdad es que hoy en día los medios de comunicación no son necesarios; hay muchas otras formas de informar a la población sobre lo que está haciendo el gobierno. No entiendo para qué hacen falta cauces secundarios para ello. La realidad es que la mayoría de medios de comunicación no son un servicio público; son empresas privadas, y más que informar, opinan. Si quieren dedicarse a opinar, que no hagan, pero no con la colaboración del gobierno. Que se busquen la vida, como el resto de las empresas.
 
Que poco se estiman esas mujeres ! Tienen la dignidad por el piso!...Pobrecitas... no se dan cuenta lo vulgares que aparecen.
Bastante de acuerdo. Y si nosotras, con una educación occidental, tenemos esta opinión... me pregunto qué pensarán sus "aliados" los musulmanes. Trump con sentarse a esperar cómo de despedazan entre sí sus enemigos, lo tiene fácil
 
Recomiendo te informes acerca de la figura de Robert Mercer, el principal donante de la campaña presidencial de Trump que contribuyo mas de $13.5m a traves de donativos derivados del hedge fund Rennaissance Technologies. Su activismo a traves del Mercer Family Foundation se dedica a promover la agenda de la ultra derecha entre ellas, la negacion del cambio climatico. Mercer tambien invirtió hace unos años varios millones de dólares en Breitbart, la web de comentario político de la derecha radical que promueve la negacion del cambio climatico y que ha servido de núcleo ideológico para los seguidores de Trump, entre ellos Steve Bannon.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-37335819

https://www.nytimes.com/2017/01/17/arts/design/natural-history-museum-trump-climate-change.html

 
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